En la noche de San Juan, la tradición dice que hay que saltar siete veces (a veces, nueve) la hoguera para atraer la buena suerte y cumplir nuestros deseos. Sin embargo, estudios realizados en la Unidad de Quemados del Complejo Hospitarialio Universitario (CHUAC) de A Coruña constatan un aumento significativo de quemaduras por las imprudencias y el consumo irresponsable de bebidas alcohólicas de los grupos de edad más jóvenes.
Las consecuencias estéticas y funcionales de estas heridas son, a veces, para toda la vida y el CHUAC de A Coruña indica que la forma de reducir estas cifras es mediante la prevención y la concienciación de la población. Algunas recomendaciones básicas para prevenir o minimizar la incidencia de las quemaduras son: no prender el fuego con líquidos inflamables y no usar ruedas o piezas de PVC, ya que pueden producir intoxicaciones e irritaciones respiratorias.
No se deben prender papeles ni tejidos
"No se deben prender papeles ni tejidos, porque el aire puede levantarlos y llevarlos, y tampoco se pueden echar al fuego aerosoles", apunta la Unidad de Quemados. No es aconsejable acercarse mucho al fuego, ya que las chispas pueden prender la ropa y en el caso de que se vaya a saltar la hoguera, lo mejor es acudir con ropa ajustada -preferentemente de algodón- y zapatos cerrados.
También es importante tener en cuenta las posibilidades de cada uno (altura de las llamas, perímetro de la hoguera, agilidad, consumo de alcohol…) y asegurarse de tener el espacio suficiente en el otro lado (troncos en el suelo o arena, gente…).
No se deben aplicar cremas o pomadas
Si se producen quemaduras, el CHUAC de A Coruña indica que hay que verter agua fresca en la zona de la quemadura para enfriarla, cubrir con un paño limpio y acudir al punto sanitario más próximo. "Si la quemadura es extensa, enfriar poco tiempo (por el riesgo de hipotermia), envolver al afectado con una sábana limpia y una manta, y a acudir cuanto antes a un centro sanitario". En cualquier caso, no se deben aplicar cremas, pomadas, desinfectantes ni ungüentos.
Si se prende la ropa, no se debe correr, por muy difícil que parezca. "Hay que echarse al suelo a rodar, cubriendo la cara con las manos, y asegurarse de que la ropa está apaga antes de quitarla y evitar sacarla por la cabeza". En el caso de que la situación no sea controlable, llamar al 112 desde cualquier teléfono móvil.