El hombre abatido en A Coruña por un policía había lesionado a otro agente previamente

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El Sindicato Unificado de Policía (SUP) mantiene que la actuación del agente que abatió a tiros a un hombre en el polígono de Agrela el pasado 25 de diciembre fue correcta. En un nuevo comunicado detalla además que la víctima "se trataba de un enfermo psiquiátrico con altercados y/o detenciones previas posiblemente derivados de su trastorno, que no recibió el tratamiento o la ayuda profesional requerida" y que había "lesionado un Policía que permanece en la actualidad en la situación de incapacidad temporal".

El SUP explica que el hombre había sido derivado en una ocasión al Albergue Padre Rubinos y hasta dos veces antes trasladado al Centro Hospitalario CHUAC, "donde no se consideró necesario derivar a esta persona al Servicio de Psiquiatría o incluso determinar su internamiento en el Hospital de Oza", detalla.

"Desconocemos los motivos de dicha decisión o si tenían que ver con la falta de información sobre su expediente médico al ser la persona afectada residente en otra comunidad autónoma y no tener acceso al mismo los profesionales del SERGAS", prosigue, y llama a reflexionar también "sobre la estanqueidad de los historiales médicos entre comunidades autónomas, sobre todo cuando se trata de personas con trastornos psiquiátricos que ponen en peligro la Seguridad Ciudadana y que últimamente están movilizando, de forma más habitual, los servicios de emergencias".

El sindicato vuelve a mostrar su "total apoyo a los compañeros intervinientes en el suceso que desgraciadamente derivó en el fallecimiento de una persona", y reconoce "la meritoria labor de los investigadores de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de Policía Judicial (BPPJ)".

Por último, reitera su petición de incrementar las dotaciones policiales, "especialmente en el Grupo de Atención al Ciudadano".