Oro líquido: el Banco de Alimentos de A Coruña pide ayuda al no recibir donaciones de aceite
Las donaciones al Banco de Alimentos Rias Altas han disminuido, especialmente la de productos como el aceite, la harina, el azúcar o la leche: "Al banco de alimentos viene gente de todo tipo", aseguran desde la organización
31 octubre, 2023 06:00El aceite de oliva continúa encareciéndose día tras día. El que durante décadas ha sido un producto indispensable en los hogares españoles comienza a convertirse en un bien de lujo. El precio del aceite de oliva virgen extra es un 84% más caro que hace un año, según el informe semanal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El litro de este oro líquido oscila entre los 8 y los 15 euros en los supermercados, por lo que actualmente en España es posible comprar alcohol o tabaco por un precio menor que el aceite de oliva. Quizás este sea uno de los motivos por el que algunos supermercados de A Coruña han comenzado a poner alarmas en las botellas de aceite.
La escalada de precios no da tregua a las familias, que cada vez optan más por comprar botellas más pequeñas, disminuir su consumo diario o directamente sustituirlo por opciones más económicas como el aceite de girasol. La lista de la compra es inasumible para miles de personas. Por ello, la actividad de asociaciones solidarias como el Banco de Alimento Rías Altas, la Cocina Económica o la Cruz Roja de A Coruña es fundamental.
El informe "Estado de la pobreza en Galicia 2023" revela que más de 636.000 personas, el 23,6% de la población gallega, estaba en riesgo de pobreza o exclusión social en 2022. El estudio de la Rede Galega Contra a Pobreza apunta precisamente a la inflación, las dificultades de acceso a la vivienda y el alto precio de la energía como la espada de Damocles de los hogares más vulnerables.
27.800 personas de todo tipo acuden al Banco de Alimentos Rías Altas
Detrás de los números, que son más optimistas que los del año anterior, hay personas. Así lo constata día tras día el presidente del Banco de Alimentos Rías Altas, Manuel Mora. La entidad da servicio a 27.800 personas cada mes en la provincia de A Coruña, aproximadamente. "Al banco de alimentos viene gente de todo tipo: personas con una RISGA (Renta de Inclusión Social de Galicia), pensionistas con rentas muy bajas y trabajadores a jornada completa que, aun así, no llegan a fin de mes", explica Manuel.
Los beneficiarios del Banco de Alimentos no son los únicos perjudicados por el encarecimiento de la vida, la propia entidad padece las consecuencias de la inflación. El aceite, la harina, el azúcar e incluso la leche brillan por su ausencia en las estanterías de Rías Altas: "Han disminuido las donaciones. La gente que nos facilita alimentos se limita a productos más económicos. La harina no aparece, el azúcar no aparece, la leche no aparece…", enumera el presidente.
En las próximas semanas iniciarán nuevas campañas para reavivar los donativos. En el corto plazo destaca la carrera ‘5KM Solidarios’ y la gran recogida de alimentos de la última semana de noviembre. Con todo, la ayuda siempre se agradece y el Banco de Alimentos nunca cierra sus puertas a la colaboración: ni económica ni de voluntariado.