Actualización 30/11/2023: Finalmente, el dragado de la ría de O Burgo terminará en abril de 2024. Así lo ha anunciado la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas. La demora se debe a un retraso en la siembra de los bivalvos a petición de los mariscadores. Este estaba previsto que comenzase en noviembre de 2023 y terminase en enero del 2024, sin embargo finalmente se producirá en primavera de este año.
Noticia original:
Las vallas y máquinas llegaron a la ría de O Burgo a comienzos del 2022 para iniciar una demanda histórica: el dragado del estuario. El proyecto se inició oficialmente en diciembre del 2021. A partir de ese momento el reloj comenzó la cuenta atrás para retirar 583.000 metros cúbicos de lodos de la ría. Pero, ¿En qué punto se encuentra el proyecto actualmente? ¿Cuándo terminará la recuperación del estuario?
El plazo de ejecución de la intervención es de 26 meses, por lo que el Gobierno central debería terminar el proyecto en febrero de 2024 como muy tarde. Si bien, los cálculos del Ejecutivo apuntan a que el dragado podría completarse antes de que acabe el año. Más de una década después la ría de O Burgo ve la luz al final del túnel
Una demanda histórica
La regeneración de la ría de O Burgo fue reclamada durante años por los concellos afectados por el vertido de productos contaminantes en sus aguas. A Coruña, Culleredo, Cambre y Oleiros son los municipios incluidos en el proyecto.
La ría de O Burgo sufrió durante años la falta de control de residuos, tanto de origen industrial como humano. Unas sustancias que deterioraron la calidad de su agua y que afectó enormemente a la actividad marisquera de la zona. Precisamente el Gobierno central justificó el dragado para "favorecer la recuperación, productividad y calidad de los bancos marisqueros allí localizados, y potenciar los usos lúdico-recreativos de la zona".
Hace más de una década desde que la cofradía alertara del gran peligro que suponían los vertidos y de la baja calidad que provocaría en los bivalvos de la ría. Por ello, faenar en O Burgo estuvo prohibido durante cinco años por presencia de aguas fecales en la parte interna del estuario, aunque finalmente a partir del 2010 se permitió la recolección en la parte externa de la ría y siempre que se pasasen por la depuradora.
El proyecto de recuperación del estuario iniciado en 2021 tenía como objetivo la recuperación del estuario. El plan incluyó compensaciones económicas a la actividad marisquera, ya que el dragado no era compatible con la actividad.
El proyecto
La intervención en la ría se basa en el dragado de aquellas zonas afectadas por la contaminación, además de completar el paseo que une los concellos de Cambre y Oleiros. La actuación que supone una inversión de 32,2 millones de euros. Es una de las mayores inversiones económicas que ha recibido el área metropolitana. El proyecto tiene tres bases:
- Residuos muy contaminantes: en total son 170.000 metros cúbicos que se sellarán dado su peligrosidad y que quedarán almacenados dentro de unos "geotubos" repartidos en dos recintos acotados por muros de confinamiento. Uno de ellos se sitúa en Culleredo y otro en Oleiros. Cerca de 174.200 metros cúbicos de residuos muy contaminantes quedarán soterrados e integrados en el paseo marítimo que tendrá un uso recreativo.
- Residuos de contaminación media: La calidad ambiental de estas sustancias no es la más óptima, si bien tampoco la peor. Por ello, se trasladan a otras zonas de la costa. En este apartado son 223.000 metros cúbicos de lodos.
- Residuos no contaminantes: Son restos aptos y no contaminantes. Se usarán para rellenar el arenal de Santa Cristina y otras zonas de la ría.
Hoy por hoy se ha finalizado el dragado de los materiales con más carga contaminante, incluido su sellado dentro de los geotubos. Los materiales de baja contaminación situados en la ría finalizarán en una semana, a excepción de la zona de la laguna, según indicaciones de la subdelegación del Gobierno.
Actualmente se están retirando los materiales de la laguna de Fonteculler y realizando un aporte con material limpio en los sectores más interiores de la ría. Una porción del recinto de Culleredo se ha sellado y la otra está recibiendo los aportes procedentes de la laguna. En el caso de Oleiros ya se acabó todo el traslado de material contaminante y se están realizando tareas de urbanización.
¿Cómo será la ría en 10 años?
Una vez que finalicen las obras se espera que la ría de O Burgo se convierta en un espacio en el que compatibilizar el ocio y el marisqueo. Tras la remodelación, el paseo marítimo que unirá Culleredo y Oleiros debería poder ser utilizado por toda la ciudadanía.
El estuario, ya libre de lodos contaminantes, está llamado a convertirse en un espacio apto para la fauna de la zona, más concretamente para el marisco. La actividad pesquera está llamada a mantenerse, pero con una mayor calidad. Aunque para ver los frutos del dragado en la fauna marina habrá que esperar hasta 2 años, según la Cofradía de A Coruña.
Pero, ¿eso significa que hasta ahora comíamos marisco procedente de un lugar contaminado? Hasta el momento era posible comer marisco de la ría ya que los restos contaminantes estaban situados en los terrenos más profundos del estuario. Los mariscadores tan sólo podían faenar en las zonas más superficiales. La calidad de los alimentos estaba garantizada: la Xunta controlaba la calidad del agua y los moluscos pasaban por la depuradora para maximizar el cuidado.
Las compensaciones a los mariscadores
El dragado de la ría es incompatible con la actividad de los mariscadores. La última vez que pisaron el estuario fue en abril del 2022, cuando retiraron las crías de sus aguas. Ese trabajo se les remuneró después de llegar a un acuerdo con Acciona, la empresa encargada de ejecutar el proyecto. Una vez se termine el dragado también se ocuparán de volver a sembrarlas, calculan que comenzarán entre finales de octubre y principios de noviembre y terminarán a finales de enero (finalmente el calendario se ha cambiado y el dragado terminará en abril de 2024).
En total son 78 familias las que dependen económicamente de la actividad en la ría. Por ello, el Gobierno central habilitó unas ayudas de 3,6 millones de euros. El primer pago llegó en octubre de 2022, ocho meses después de cesar su actividad. Muchos de los mariscadores se vieron ahogados por la situación y se vieron obligados a pedir préstamos a familiares y amigos, según afirmó en público en diversas ocasiones el portavoz de la Cofradía de A Coruña, Manuel Baldomir.
La pesadilla no terminará cuando la última excavadora abandone la ría. Una vez se siembre de nuevo el estuario, los bivalvos tardarán un tiempo en aparecer y ser aptos para la venta. Los cálculos de los profesionales apuntan a que la demora podría oscilar entre uno y dos años.
El patrón mayor de la Cofradía de A Coruña, Javier Mariñas, asegura que tras las obras "la ría quedó totalmente improductiva" y reclama que se extiendan las ayudas durante el tiempo de inactividad derivado del dragado. Por ejemplo, para faenar las almejas deben medir 40 centímetros. A la hora de sembrarlas apenas ocuparán 15.
El tiempo de recuperación no es el único frente abierto de los mariscadores. La ampliación de Ponte Pasaxe podría dilatar aún más el proceso y suponer un atraso importante en la recuperación de la actividad pesquera en el estuario. El Gobierno acotará una zona de seguridad en las proximidades de A Pasaxe que, indican los mariscadores, no les permitirá acceder ni a los bancos de trabajo ni a los de acceso.
"Co Goberno en funcións está todo no aire, nós vemos xaneiro moi cerca e o sector está moi intranquilo", cuenta Mariñas. Piden claridad al Ejecutivo sobre si dilatarán o no las ayudas que terminan en enero. La cofradía ya ha presentado alegaciones al proyecto para tratar de revertir la situación. Reclaman las mismas ayudas que han tenido hasta el momento: 1.593 euros al mes a los mariscadores de a pie y 1.548 a la flota.