Oxidados, con grietas y amarillentos: Así es el estado de los murales de Lugrís de A Coruña
Así lo detalla un informe municipal en el que se añade un mapa gráfico de los daños que han sufrido durante 60 años debido al uso hostelero del inmueble
18 abril, 2023 13:51Los 12 murales de Lugrís del número 25 de la calle Olmos de A Coruña y su protección, con la reciente puesta en marcha por parte del concello de A Coruña de su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), son la temática sobre la que los últimos días está girando la política municipal. Precisamente el gobierno local de Inés Rey, encargó un informe sobre su estado de conservación y una propuesta de intervención urgente con el asesoramiento de Juan M.Monterroso, especialista en la obra de Lugrís y profesor e investigador de Historia del Arte en la Universidade de Santiago (USC) y de la profesora titular de este departamento, Begoña Fernández.
Esta declaración como BIC de las obras situadas en las paredes del antiguo restaurante Fornos, quiere aumentar su nivel de protección, que actualmente ya están catalogadas, pero con el máximo nivel de protección que otorga la declaración como BIC. En paralelo, el concello está llevando a cabo diversas acciones desde noviembre de 2022, cuando se detectaron desperfectos en el edificio, que llevaba años cerrado.
La alcaldesa apuntó este lunes los murales "son recuperables" y confirmó que han requerido a la propiedad que acometa la restauración, que conlleva un coste de 90.000 euros aproximadamente. "Damos por hecho que sino lo hacen, lo haremos nosotros", ha afirmado.
Oxidación, grietas, una capa amarillenta, humedad, acidificación, roturas, presencia de escamas o lagunas son algunas de las consecuencias del uso del inmueble donde están los murales como establecimiento hostelero durante 60 años (primero el restaurante Fornos, posteriormente La Bottega y finalmente Brasa y Vino) y por las condiciones en las que se encuentra desde su cierre, con un elevado grado de humedad. El informe municipal hace un primer acercamiento a su estado de conservación y se detalla que de los 12 murales, uno tiene estado supercrítico, 2 están críticos, 2 en estado pésimo o muy malo y 7 en regular o malo.
Patologías agravadas desde 2017
En el informe encargado por el ayuntamiento, en el apartado del estado de conservación, se expone que tras una visita en 2017 a los murales, las patologías presentes "se han agravado y acentuado", todo ello relacionado sobre todo con las condiciones termo-higrométricas, "con una aportación de agua fuera de lo habitual que afecta a uno de los murales principales. Además, se expone que un incendio producido en una planta superior también ha afectado, al igual que la naturaleza de los soportes "y el uso continuado del local como restaurante".
Los profesionales encargados del informe determinaron cinco niveles del estado de conservación de los murales (bueno o aceptable, regular o malo, pésimo o muy malo, crítico y supercrítico) y ninguno de los 12 está en estado "bueno o aceptable". Uno de los factores que más ha influido en la mala conservación de los murales, fue la permisividad de poder fumar dentro de los restaurantes que hubo en esta ubicación hasta 2011, según el informe, "de los 72 años de vida del mural principal, 59 estuvo bajo los efectos del humo del tabaco que es amarillento y ácido y que provoca una capa amarillenta-ocre que unida a las grasas intensifica el oscurecimiento".
La humedad presente en el ambiente produce también la "acidificación de la superficie de la película pictórica, dándole rigidez y favoreciendo que sea quebradiza", detalla el documento. En cuanto a la climatización e iluminación, este local de la calle Olmos tiene acceso directo a la calle y en el pasado mucho movimiento constante de entrada y salida de gente y puertas abiertas, lo que propició los cambios de temperatura y humedad constantes en el interior durante un largo período de tiempo.
Estos factores son "lo peor para la conservación de casi toda obra de arte", según el informe, y a mayor humedad "mayor adhesión de polvo superficial", en los murales.
Sobre el soporte estructural de los murales, se comenta en el informe que "destacan las deformaciones del muro de origen en el mural 1, con un aumento de la deformación por las grietas recientes trasladadas a la película pictórica" y se apunta a "otras grietas de gran recorrido en toda la superficie del arco, en la cara interna y externa de los murales 9 y 10″. Grandes grietas también recorren los murales 2 y 3 y hay fisuras en los 4,5,6,7 y 12, donde además la oxidación es más acentuada que en el resto.
En cuanto a antecedentes de intervenciones anteriores en las obras de Lugrís, se enumeran en el informe: baño añadido, restauración en 2001 con "retoque cromático sobre unas grietas", catas, restos de humo y quemaduras y consecuencias de obras en el edificio para la instalación de un ascensor. Asimismo, el informe cuenta en su parte final con un mapa gráfico de daños donde están señalados con colores cada uno de ellos sobre los murales.
Informe de la asociación O Mural
La asociación cultural O Mural ha ofrecido este lunes "de xeito gratuíto" al Ayuntamiento de A Coruña el informe que elaboró para la solicitud en 2017 de declaración de BIC de los murales de la calle Olmos, "para aforrar os cartos públicos que a alcaldesa anunciou ía gastar cos expertos da Universidade de Santiago de Compostela".
En un comunicado la asociación explica que es "a única experta en declaración de bens de interese cultural dos murais de Lugrís pois foi grazas a súa iniciativa, aos seus informes e a demanda que interpuxo contra a Dirección Xeral de Patrimonio Cultural polo que se salvou e declarou BIC, en 2017, o mural que se atopaba na rúa Real da Coruña", detalla.
"Agora que o Concello comeza a amosar certo interese pola protección da obra de Lugrís ofrecemos o noso asesoramento de balde para salvar e protexer esta obra senlleira do patrimonio de Galicia", añaden. Desde la asociación han trasladado este sábado también que "catro meses despois de que o fixera a asociación O Mural, o Concello contrata a dous expertos para facer o que xa está feito: solicitar a declaración dos frescos como BIC".
"Unha estratexia que recorda a que Inés Rey está a empregar coa Casa Cornide: crear un novo trámite inútil en canto de exercer as súas funcións: a execución subsidiaria das obras no caso dos frescos de Lugrís, o exercicio da acción reivindicatoria, no da Casa Cornide", han argumentado.
Por su parte, el BNG de A Coruña liderado por Francisco Jorquera, han recordado este martes al respecto que "o 23 de marzo o portavoz do BNG, Francisco Jorquera, instaba o Goberno Local a que tomase a iniciativa e restaurase a obra do xenial artista coruñés sen agardar polos propietarios do inmóbel (números 25-27 da Rúa Olmos) no que se acha".
"Desde o noso punto de vista, non ten sentido esperar máis, A integridade da obra corre riscos. O Concello ten que exercer a execución subsidiaria xa, isto é, proceder directamente a actuar para asegurar a correcta conservación dos murais cargándolle directamente o custo aos propietarios”, indicaba Jorquera. Sobre el anuncio de la alcaldesa de la petición a los dueños del edificio de que realicen a restauración y que de no aceptar, se encargarán desde el gobierno local, apuntan que es "demasiado tarde".
"Hai xa logo un mes que demandamos a actuación inmediata por parte do Concello e agora o propio informe municipal vénnos dar a razón: os murais corren un serio risco e non hai tempo que perder", apremian, Sobre la activación del procedimiento para declarar los murales como BIC, los nacionalistas exponen que "meses atrás esta petición a levou ao Parlamento a deputada e número 3 da candidatura do BNG ás eleccións municipais, Mercedes Queixas".
"Nunha sesión da Comisión de Cultura realizada o pasado 24 de febreiro, Queixas reclamou á Xunta a incoación do expediente BIC e criticou que as sucesivas denuncias sobre a desprotección dos murais feitas polos colectivos In nave civitas e a Asociación O Mural bateron co silencio administrativo por parte do Goberno Galego E do Goberno Local".