Un gallego recorre el mundo dirigiendo el cronometraje de coches eléctricos de Fórmula E
Miguel Rey es un ingeniero de caminos coruñés que ha cumplido el sueño de dedicarse al mundo del Motorsport. Es jefe de cronometraje de Fórmula E y Extreme E para la empresa con sede en Cataluña Al Kamel Systems
16 abril, 2023 05:00Pasarse el año en más de una veintena de circuitos de automóviles en distintos puntos del planeta. Este es el cometido del coruñés Miguel Rey, que a sus 30 años dirigió su formación como ingeniero de caminos, canales y puertos hacia el exigente mundo del Motorsport y a día de hoy es jefe de cronometraje de Fórmula E y Extreme E de Al Kamel Systems.
Se trata de una empresa española nacida en el año 2003 especializada en cronometraje, procesamiento de datos, conectividad y grafismo para la producción de televisión, con un enfoque especial en los deportes de motor. El gallego trabaja en unos 20 eventos anuales (16 carreras de Fórmula E y 5 de Extreme E) y en lo que va de año ya ha gestionado una parte del campeonato intensa. Acaba de volver de Brasil y en unos días viaja a Berlín (Alemania), pero entre medias ya ha pasado este 2023 por Arabia, La India o Ciudad del Cabo (Sudáfrica).
En los próximos meses le toca la parte europea de los circuitos con parada en Roma, Londres, Mónaco o Cheste (Valencia), además de carreras en Indonesia o Seattle (Estados Unidos).
La Fórmula E consiste en un campeonato de monoplazas eléctrico a nivel mundial en el que están las grandes marcas de coches como McLaren, Porche, Nissan o CUPRA y es habitual que numerosos pilotos de gran calidad den el salto a la Fórmula 1.
Extreme E es una prueba más enfocada en el off road, por lo que los campeonatos se desarrollan en parajes que han sido afectados por el cambio climático, convirtiéndose así en el campeonato más verde hasta el momento. El 100% del equipamiento que se monta en pista está soportado por placas solares y baterías Y apenas se utiliza un 10% de energía no solar.
Cuando entró en la universidad, Rey miraba su futuro centrado en los puentes que le apasionan (el de Rande es uno de sus favoritos) y edificios, pero su pasión infantil por las carreras de motos y coches que veía siempre en la televisión ha podido más y se ha convertido en su día a día. Cuando terminó sus estudios en la Universidade da Coruña (UDC), decidió realizar un máster en ingeniería de competición del Grupo Monlau en Barcelona, una formación de Motorsport pionera en España, en el que por suerte le seleccionaron y lo demás ya es una bonita historia.
Movilidad sostenible en ciudades superpobladas
La empresa de cronometraje para la que trabaja el gallego normalmente opera en circuitos urbanos en Fórmula E, una disciplina que según Rey "abraza la movilidad sostenible", yendo a ciudades superpobladas tipo Sao Paulo, Hyderabad (India) o Nueva York "para que así los coches eléctricos tengan un impacto positivo en sus calles".
Normalmente llegan 10 días antes al evento y bajo una estrategia de planificación montan todo el sistema de cronometraje, un engranaje complejo de antenas, dispositivos transmisores y receptores gracias a los cuales almacenar la información y la gestionan mediante un software completamente fabricado ellos mismos. A continuación, la envían a los equipos, organización y gráficos de televisión, es decir, crean un paquete completo de datos que enviar a los diferentes sectores dentro de la Fórmula E.
Además de esto, gestionan varios servicios como un circuito cerrado de televisión o un sistema de paneles homologados por la FIA (Federación Internacional del Automóvil), lo que Rey califica como "un sistema muy complejo dentro de la parte deportiva". "Mi equipo y yo gestionamos que todo funcione bien, que todos los parámetros estén dentro del rango que les toque, ordenamos quien va a cada clasificación dentro del formato de Fórmula E, damos los puntos, coordinamos los campeonatos y mantenemos contacto con la FIA y el promotor para que el campeonato sea justo y ecuánime", detalla, sobre lo que matiza que "son una parte más del engranaje deportivo dentro del Motorsport".
Relata sobre su labor que lo que estamos acostumbrados a ver de carreras en la tele en Fórmula 1 y Fórmula E es un gráfico con los tiempos en un lateral y un orden de clasificación, que es a lo que su equipo se dedica. "Somos la cara no visible del circo del Motorsport y sin nosotros no habría clasificación ni tiempos. Nos encargamos de que la información sea veraz y se transmita de forma entendible y correcta", expone.
La empresa ofrece servicios remotamente por parte de los empleados tanto desde la sede de Barcelona como desde sus domicilios, una flexibilidad que les permite el software con el que funcionan. "Una persona remotamente puede gestionar el cronometraje de unos test y carreras", cuenta. Tanto es así que son los encargados de llevar el cronometraje de la prestigiosa prueba de las 24 Horas de Le Mans en Francia, en la que una parte la realizan en remoto con un equipo que trabaja de día y otro de noche.
"A Coruña sería un buen circuito urbano"
A nivel profesional, el circuito más especial de la temporada para él es siempre Mónaco, porque argumenta que estaba acostumbrado a ver el show en la televisión con los coches a toda velocidad por las calles de la ciudad y poder vivirlo en su propia piel "es un sueño". Sobre su profesión, admite que "es un mundo accesible para cualquier persona", aunque advierte que lo único que se exige "son muchas ganas y pasión por el Motorsport", un mundo que asegura que "no es exclusivo de hombres como se acostumbra a pensar". La prueba está, bajo su punto de vista, en que "cada vez hay más mujeres en el paddock" y jefas de cronometraje.
En Al Kamel Systems para Fórmula E dirige a un equipo de cuatro personas (son 15 en total) y en Extreme E a siete. Recuerda sus inicios en la empresa como montador y operador de timing y su futuro próximo admite que está lejos de A Coruña, pero apunta que la echa de menos y que quizás regrese en unos años. "No tengo pensado un cambio profesional a corto plazo, pero puedo desarrollar mi profesión desde cualquier parte del mundo y es una suerte".
"A Coruña sería un buen circuito urbano y me gustaría", dice, a la vez que deja en el aire la posibilidad remota de celebrar una carrera de coches eléctricos en el Paseo Marítimo, que puede presumir de ser el más largo de Europa con 13 kilómetros. "Se necesitarían dos kilómetros y medio para poder correr y sería un buen sitio que dejaría imágenes espectaculares por la particularidad del entorno próximo al mar", subraya.
A nivel de Extreme E opina que se podrían hacer pruebas en Galicia en zonas afectadas por los incendios, aprovechando así para darles un impacto positivo y llamar la atención sobre esta problemática.
"Nosotros no lo hacemos pero sí la organización, que lleva a grandes pilotos como Carlos Sainz o Laia Sanz a plantar árboles para ayudar a erradicar la deforestación. Toda la movilidad del campeonato de Extreme E es además a través del barco Santa Helena con un lema gracioso en cubierta "No eléctrico, todavía", explica, mientras aclara que "no hay nada que vaya por avión o carretera, es un método más lento pero eficiente". Las carreras de este tipo son cada dos meses y se celebran unas seis al año.
"El campeonato quiere llamar la atención sobre el cambio climático y tiene un equipo de biólogos y científicos dentro del barco que realizan tareas de investigación", destaca Rey. En esta línea, se muestra dubitativo a la hora de afirmar si la motorización eléctrica o los motores de hidrógeno son el futuro, pero asegura que "se está invirtiendo mucho dinero en estos tipos de desarrollo que requieren muchos sacrificios e inversión".
"Seguramente lleguen algún día los coches eléctricos a la capacidad de los coches de combustión", expone, al tiempo que se muestra orgulloso del privilegio de tener un trabajo que le apasiona y que hace unos años no creía posible. "Solo hay que proponérselo, hay que intentarlo siempre, es cuestión de actitud".