El edificio de la Agencia Tributaria en A Coruña, en el número 17 de la calle Comandante Fontanes, tiene una fachada hacia esta calle y otra hacia el Paseo Marítimo, uno de los puntos más emblemáticos y turísticos de la ciudad, y al que mira desde hace cuatro años con andamios y una lona verde. Hay incluso maquinaria en este punto pero no es muy habitual ver a obreros trabajando, por lo que muchos ciudadanos que pasan a diario por la zona y trabajadores se preguntan qué es lo que ocurre y cuándo el inmueble volverá a la normalidad.
Empleados de la delegación de Hacienda en A Coruña cuentan que hace más de una década se decidió cambiar la fachada antigua (en la que incluso lucía un águila de grandes dimensiones) por la actual, algo que en principio fue normal hasta que parte de las losetas comenzaron a desprenderse, por lo que se colocaron una especie de grapas cuadradas en las esquinas para adherirlas más a la fachada que da al mar. Desde hace cuatro años, según el Ministerio de Hacienda, están presentes los andamios y la lona verde, debido a las caídas de cascotes que se produjeron en varias ocasiones.
Incluso hay carteles dentro del inmueble, en la fachada que da al Paseo Marítimo, que obligan a mantener las ventanas cerradas en todo momento a causa del estado de la fachada, solo pudiéndolas abrir mientras se esté en el aseo durante unos instantes, siendo los empleados los responsables de que queden cerradas de nuevo.
Pero a esta situación, según el Ministerio, le queda aproximadamente algo más de un año y medio, dado que han confirmado que la tramitación de un contrato de asistencia técnica para la redacción de un proyecto de sustitución que se licitó en 2022 y que quedó desierto en un primer momento, a finales del año pasado se inició una segunda licitación, para la que se han recibido ofertas, lo que supone que el contrato está en la fase previa a ser adjudicado.
Está previsto que en el año 2023 se lleve a cabo la redacción del proyecto, para posteriormente solicitar la licencia y en julio del año que viene iniciar la licitación de la obra cuya ejecución se prevé que comience a finales de 2024.
Programa de mantenimiento con revisiones periódicas
Fuentes del Ministerio de Hacienda han trasladado que la fachada que da al Paseo Marítimo "cuenta con una exposición muy acusada a los agentes atmosféricos (viento, salitre, agua…), que debido a la caída puntual de alguna placa cerámica de las que componen su fachada fue necesario llevar a cabo estudios que analizaran el problema existente", los cuales determinaron la necesidad de proceder a su sustitución.
"Con objeto de prevenir cualquier tipo de riesgo a personas y bienes", desde el Ministerio concretan que se instaló una red y un andamio de protección a finales de 2019, y desde esa fecha se ha llevado a cabo un programa de mantenimiento de la fachada mediante plataformas elevadoras y revisiones periódicas del estado de la misma. En los dos años siguientes, determinan que se licitó y realizó un análisis en profundidad del estado de la fachada y evaluación de posibles soluciones técnicas para evaluar la posibilidad de reparación o la necesidad de sustitución por una nueva fachada.
Estos años los trabajadores de Hacienda se han hecho preguntas sobre el estado del edificio y algunos apuntan a que algunas veces les respondían que el presupuesto para el arreglo dependía de los servicios centrales en Madrid y que como hubo que prorrogar los presupuestos en su momento "no disponían de crédito para el apartado que correspondía al arreglo de la fachada". "Hay un poco de incomodidad en todo el inmueble", reconocen, aunque agradecen que la fachada que da a Comandante Fontanes esté en mejores condiciones por el calor que se genera en el verano con las altas temperaturas.
"En la parte de la calle en Comandante Fontanes si no puedes abrir la ventana en verano te asas, pero la fachada que da al mar es más fresca", detallan. En este sentido, aclaran también que tienen dos días de teletrabajo a la semana por el decreto de eficiencia energética, y que la gente que opta por ir en esas jornadas a la oficina igualmente puede hacerlo, pero en invierno la calefacción no se enciende, algo que no favorece a los trabajadores de la parte del Paseo Marítimo por las bajas temperaturas que se generan.
"Cuando hubo fallos en la obra se reclamó y se rumoreaba que aún se estaba en periodo de garantía pero que la empresa ya había quebrado", concluyen los trabajadores con la esperanza de que los planes actuales se cumplan y tener una fachada en buenas condiciones como mínimo en 2025.