El pub Grietax de A Coruña cierra por orden municipal

El pub Grietax de A Coruña, uno de los más míticos de la noche en la zona del Orzán, tendrá que cerrar sus puertas por orden municipal. Así lo confirma la Asociación de Vecinos del Orzán a Quincemil, ya que la notificación del cese de actividad y revocación de la licencia del local ha llegado dueño del piso en el que se realizó la última medición de decibelios.

En la casa de este vecino se pudo comprobar que el establecimiento superaba el ruido permitido por la ley. Al inspeccionar el local, la Policía Local descubrió además que habían trucado el sonómetro. Estas infracciones, sumadas a otras anteriores, han ocasionado el cese definitivo de la actividad del establecimiento.

El presidente de la Asociación de Vecinos del Orzán, José Luis Méndez muestra su alegría y la de los vecinos por esta noticia: "Lo recibimos con mucha satisfacción, es el resultado de muchos años de sufrimiento y de mucha presión sobre el Ayuntamiento y la Policía. Los vecinos llevan aguantando cinco años de denuncias, de mediciones de decibelios y de que les vibre la cama cuando intentan dormir por las noches".

Falta de contundencia en el Ayuntamiento

El representante de los vecinos de la zona no comprende que se tarde tanto en actuar. Considera que el Ayuntamiento no actúa "de forma contundente" y recuerda que la Valedora do Pobo, a la que han acudido en varias ocasiones, expuso que a los locales "les sale a cuenta pagar la multa" para luego seguir igual.

José Luis Méndez pone como ejemplo un local de la zona que tras ocho sanciones fue cerrado dos semanas, pero luego volvió a abrir: "No entendemos que haya que esperar a la octava vez para que el Ayuntamiento haga algo. La primera vez deberían advertirte, la segunda multarte y la tercera cerrarte el local y quitarte la licencia".

El presidente de la asociación vecinal recuerda también el polémico cese de Rubén Boullón como jefe de mercados, que podría estar ligado a sus protestas por la situación que vive en el Orzán: "El lo único que quería era descansar por las noches, es funcionario gracias a Dios, pero le costó su puesto de trabajo. Lo echaron por algo en lo que se ha demostrado que tenía razón".

Cierre del Bunker Club

Otro local mítico que ha cerrado por orden municipal ha sido el Bunker Club. José Luis Méndez considera que el caso de este establecimiento es "mucho peor". Según relata, el local debería haber sido cerrado hace cuatro años, pero cuando se fue a realizar la medición en casa de un vecino, este no estaba y se alegó que no dejaba realizarla.

Así, el local retomó su actividad tras la pandemia. De nuevo, volvieron a solicitar una medición, pero en esta ocasión tomaron la medidas necesarias para que nada impidiera que se llevara a cabo. Al realizar la medición el ruido del local marcó 55 decibelios: "No puedes tener ahí a seis pisos, a dieciocho familias y que le vibre la cama en el sexto piso. Hay una falta de control y se está jugando con la salud de la gente", apunta el presidente de la Asociación de Vecinos de Orzán.

José Luis Méndez insiste en que se cumpla la normativa: "No se puede tener un negocio que no la cumpla y que haga sufrir a los vecinos. Si tienes un local y lo insonorizas, haz todo el ruido que quieras dentro. Nos molesta que no haya inspección y que no haya una respuesta rápida al ciudadano cuando denuncia estas cosas".