Abierto al público el lago de Meirama (A Coruña), un espacio natural de 230 hectáreas
Naturgy finaliza la rehabilitación de la antigua mina de lignito y el nuevo entorno incluye una playa y diferentes caminos
27 mayo, 2021 14:53El lago de As Encrobas, en Meirama (Cerceda), ya es una realidad. Desde hoy esta antigua mina de lignito es accesible para el público. Naturgy ha terminado por completo los trabajos de rehabilitación ambiental, tal y como anunció en los últimos días.
Este espacio natural cuenta con 230 hectáreas para uso y disfrute de vecinos de Cerceda y de toda Galicia. Además del lago artificial, también está disponible una playa y diferentes caminos que lo recorren por sus márgenes. Naturgy acondicionó los accesos desde la senda del río Barcés, con un paseo perimetral de 6,5 kilómetros.
Esta rehabilitación es una de las mayores actuaciones a nivel ambiental de España. El proyecto contó con una inversión de 60 millones de euros y su objetivo fue recuperar la zona afectada por la actividad minera a la vez que se creaba un espacio que pudiese repercutir en el ocio, la economía y la salud de los habitantes de Cerceda.
El lago tiene 2,2 kilómetros de longitud y un kilómetro de anchura y se encuentra en el antiguo hueco de la mina. Naturgy ha plantado más de 450.000 árboles en los terrenos de la antigua explotación minera, convirtiendo la zona en un pulmón verde y un sumidero de CO2. Todas las especies animales, y buena parte de las vegetales, un total de 862, han repoblado la zona de forma natural, sin que haya mediado la acción humana.
La buena calidad de las aguas del Lago Meirama y su enclave estratégico en cabecera de cuenca del río Barcés, que abastece el embalse de Abegondo- Cecebre, lo convierte en un reservorio de agua para el municipio de A Coruña y su comarca. Meirama es el primer caso del mundo de un lago de estas características que tiene potencial para ser usado para el abastecimiento a grandes poblaciones sin mediar un tratamiento intensivo previo de sus aguas. Naturgy, en colaboración con el Grupo Ingeniería del Agua y del Medio Ambiente (Universidad de A Coruña) ha llevado a cabo, desde el inicio del llenado del lago, un estricto control de la calidad de las aguas, con un registro de más de 600.000 datos.