Ofrecido por:
El hombre que se atrincheró en A Coruña quería hacer a su exnovia "responsable" de su muerte
La policía concluye que los hechos fueron "planificados" y no descarta que buscase amordazar y atar a las víctimas por los efectos encontrados
22 abril, 2021 14:05A CORUÑA, 22 Abr. (EUROPA PRESS) –
El comisario jefe de la Brigada de Policía Judicial que intervino en el operativo puesto en marcha el pasado lunes en el número 12 de la ronda de Nelle, de A Coruña, después de que un hombre lesionase con un cuchillo a tres personas y amenazase con suicidarse, ha asegurado que buscaba que su exnovia –sobrina de dos de las víctimas– "sintiera la responsabilidad de su muerte".
"Había preparado lo que iba a hacer", ha dicho Pedro Agudo, sin descartar que el hombre, de 37 años, buscase "atar o amordazar" a una posible víctima en el propio domicilio al que accedió, el primer piso del bloque de viviendas. Esta afirmación la ha hecho en base a la mochila que se le intervino y en la que había un rollo de cinta americana, una cuerda, guantes de látex, además de un mechero, una botella de alcohol y otros efectos.
Finalmente, y aunque inicialmente la Policía Nacional le imputó, entre otros, un delito de tentativa de homicidio, la jueza de Instrucción número 6 de A Coruña, en funciones de guardia, decretó el miércoles la prisión provisional, comunicada y sin fianza, para el hombre, investigado por tres delitos de lesiones y uno de allanamiento de morada.
En la comparecencia ante los medios para explicar el operativo, tanto el comisario jefe como el agente que actuó como negociador, Carlos Temprano, jefe del grupo de Delitos Violentos, han confirmado que el objetivo, tras tener constancia de lo sucedido, fue disuadirle y darle "otras alternativas" ante su intención de suicidarse, para lo que se subió hasta el octavo piso del inmueble, asomando parte de su cuerpo por una ventana que daba al exterior.
Hechos
En concreto, según la información facilitada por la Jefatura Superior de Policía de Galicia sobre lo sucedido, de los hechos se tuvo constancia en torno a las 09:40 horas cuando se recibió una llamada en el 091 de un apuñalamiento múltiple.
A su llegada, las víctimas —los tíos de la expareja del hombre y un vecino— indicaron que el autor había accedido al edificio haciéndose pasar por repartidor para entregar un paquete. Después, cuando la mujer residente en el primer piso, y familiar de la exnovia, le abrió la puerta comprobó que ocultaba su cara con una mascarilla y una prenda para el cuello.
Posteriormente, entregó un paquete a la mujer para introducirse luego en el domicilio con la excusa de que tenían que firmar un recibí. Una vez dentro, la empujó bruscamente, cerró la puerta y le tapó la boca.
Al escuchar los gritos de su mujer, su pareja salió para auxiliarla, momento en el que se produjeron las lesiones con el cuchillo. "Una puñalada en el costado izquierdo", explica la Policía en el caso de la mujer y "un corte en la mano y cortes a la altura del hombro", en el caso de él.
Durante el forcejeo, lograron quitarle la capucha reconociendo que era la expareja de su sobrina. En ese forcejeo, afirma que los amenazó diciendo que los tenía que matar porque le habían visto la cara. Tras intervenir un vecino, herido en una pierna –las tres víctimas recibieron el alta en el día al no ser graves las lesiones– escapó y huyó al último piso del inmueble.
Hablar con su exnovia
Los agentes actuantes, al estar encaramado en la ventana de un rellano y amenazar con tirarse, trataron de calmarlo lo que supuso un proceso de negociación que duró varias horas. "Buscaba la posibilidad de hablar con su exnovia y, al no conseguirlo, organizó esto", ha concluido el comisario jefe al considerar la Policía Nacional que fueron unos hechos "planificados" como consecuenica de unas recientes amenazas previas a su expareja, al no aceptar su ruptura.
"Su principal interés era precipitarse al vacío", ha expuesto el negociador, quien ha indicado que se le ofreció "alternativas" durante una negociación que se hizo a distancia ya que puso obstáculos, como unas macetas en el rellano, para evitar que los policías –finalmente fue detenido por los agentes– pudiesen acceder.
También han explicado que, en base a la información sanitaria disponible del hombre, les constó durante la negociación que no tenía ningún tipo de enfermedad o trastorno mental y han ratificado que buscó "en varias ocasiones disculparse", en particular con la vecina del octavo piso en cuya planta se atrincheró.
"Quería precipitarse cuando hablara con su expareja, que entendiera que se tiraba por ella", han añadido. El negociador, con 14 años de experiencia, ha subrayado el papel de todo el equipo que interviene en casos de este tipo, atribuyendo a ello el que se lograse deponer la actitud del detenido. Sobre el hecho de que el suceso no acabase en una mayor agresión, el comisario jefe lo ha vinculado con el que el hombre "no se esperase la reacción" que tuvieron las víctimas al defenderse.