Oleiros es el más famoso de los ayuntamientos vecinos de A Coruña por muchos motivos, desde las declaraciones de su alcalde Gelo y la pintoresca estatua del Ché, hasta por su estatus de municipio con mayor renta por habitante de Galicia y hogar de algunas de las mayores fortunas de la comunidad. También por ser el más caro de todos los que rodean la capital herculina. Por la cercanía a la ciudad, las playas y la calidad de vida que ofrece, en Oleiros están algunas de las "millas de oro" del área metropolitana coruñesa, o al menos casi todas las zonas de chalés más deseadas -exceptuando, claro está, Ciudad Jardín-.
Desde que en los 90 comenzase el bum inmobiliario en Oleiros que llevó al ayuntamiento a duplicar su población en algo más de una década, la zona más cotizada había sido la de Mera, Punta Canide y Arillo, pero en este siglo la Urbanización Icaria, el Alto de Perillo y Bastiagueiro se han convertido en las áreas más demandadas de Oleiros. Una zona cercana ha emergido con fuerza en los últimos años y muchos coruñeses la han descubierto recientemente debido a la apertura del parque de las Trece Rosas: As Galeras.
Una tranquila zona de chalés con una diminuta playa y vistas a la ciudad
Justo entre Bastiagueiro y Santa Cruz, flanqueada por el mar y la Avenida Ernesto Che Guevara se encuentra esta tranquila zona residencial a la cual el parque ha atraído un montón de curiosas miradas. En una cuadrícula de calles bautizadas con el nombre de revolucionarios americanos, al más puro estilo oleirense, se encuentran un centenar de chalés pareados y unifamiliares, algunos de ellos de lujo y la mayoría con piscina propia, junto con varias urbanizaciones de apartamentos.
Le acompañan un Hotel Attica (trágicamente famoso por el asesinato que se produjo el pasado fin de año), instalaciones deportivas y de educación, un centro de la tercera edad y extensas zonas verdes que rodean As Galeras desde la playa de Bastiagueiro a la de Santa Cruz. El nuevo Parque de las Trece Rosas en realidad se ha unido al ya existente Parque As Galeras, que ya contaba con una zona infantil y un bonito mirador en Punta do Cadavao.
Desde este nuevo Parque en homenaje a las republicanas fusiladas en Madrid hace 80 años, puede descenderse fácilmente a la playa de Bastiagueiro Pequeno o Bastiagueiriño. Hace un cuarto de siglo este arenal tuvo el honor de ser la primera playa nudista autorizada oficialmente de Galicia, pero ahora languidece ensuciada y sin servicios como socorristas, como el patito feo entre las playas de Bastiagueiro y Santa Cruz.
El "platillo volante" que llama la atención de los visitantes del parque
La zona está llena de chalés más o menos llamativos, especialmente aquellos de construcción o aspecto más moderno, pero por encima de todos ellos destaca una casa que llama la atención de todos los visitantes por su forma de platillo volante. El resto de chalés de esta tranquila zona residencial son mucho más discretos a primera vista, salvo algunas excepciones.
Poco a la venta y algunas promociones en marcha
Lo que casi todos tienen en común es que no están a la venta, y vivir en esta zona no solo es una aventura difícil por su elevado precio, sino también por la poca oferta existente. Las únicas propiedades ofertadas son la mansión de un conocido futbolista que lleva unos meses en idealista al precio de 1,3 millones de euros, y dos pisos en dos edificios de apartamentos diferentes de la zona, uno de 118 metros por 340.000 euros y otro de 100 metros por 209.900.
El poco suelo urbanizable que queda en la zona ya se está usando para unas pocas promociones, siendo la más llamativa la que Casas Cube está realizando en plena Avenida Ernesto Che Guevara, a unos metros de la rotonda frente al centro comercial.