Sin caseta ni aseo: Los socorristas coruñeses protestan por sus condiciones "denigrantes"
Los trabajadores del gremio denuncian que en sus vigilancias en "Punta" en Santa Cristina no tienen donde resguardarse de las inclemencias del tiempo, ni donde guardar sus cosas ni tampoco kits sanitarios, materiales que tienen que compartir con el puesto de vigilancia de Oleiros
16 junio, 2020 13:56Sin caseta para resguardarse ni guardar sus pertenencias, ni aseo para afrontar una jornada de nueve horas de trabajo. Estas son las inadecuadas condiciones laborales que los socorristas coruñeses denuncian que sufren durante sus vigilancias en "Punta", como se denomina a la zona de la playa de Santa Cristina que da a la ría. Los trabajadores de las playas (que se encargan de Orzán, Riazor, Oza, Lapas, San Amaro y "Punta") crearon un comité el año pasado y aseguran que mantuvieron reuniones con la alcaldesa de la ciudad herculina, Inés Rey y el responsable de seguridad del Concello de A Coruña, Carlos Touriñán, donde les trasladaron la "denigrante" situación en la que trabajaban en este arenal (que por delimitación geográfica pertenece a A Coruña y no a Oleiros), pero sostienen que las cosas no han cambiado respecto a 2019.
"Los socorristas que trabajan en Punta sólo disponen de dos sillas, una tabla, un walkie talkie para comunicarse con la playa de Oza y una sombrilla. Si llueve no hay caseta para resguardarse y ayer el socorrista que estaba se fue al puesto de Oleiros para protegerse del mal tiempo y como consecuencia quedó la playa sola durante casi todo el día", explican fuentes del equipo de socorrismo de las playas coruñesas para este verano. A su vez, apuntan que la jornada es de 11:00 horas a 20:00 y los compañeros que vigilan Punta "no pueden calentar comida y ni siquiera orinar en un baño".
Los trabajadores detallan que para hacer sus necesidades suelen ir a la arboleda cercana a la playa para no dejar a sus compañeros de vigilancia solos ya que "el baño público más cercano está a 400 metros", además de que se lavan las manos en el mar, se cambian en al arena y cada vez que se tienen que desplazar llevan encima sus objetos personales "porque no tienen donde guardarlos". Además, los socorristas explican que para comer tienen que cambiarse de vestimenta porque la empresa para la que trabajan no les permite que los bañistas les vean comiendo con el uniforme y todas las mañanas tienen que remolcar el material desde Oleiros hasta Santa Cristina.
Las reivindicaciones del sector, en concreto para la playa de Punta, se centran en tener un puesto "que es una caseta prefabricada que se puede adquirir por 2.000 euros aproximadamente", según calculan los trabajadores, un aseo y kits sanitarios, ya que en el arenal de Santa Cristina denuncian que "no hay material y que tienen que hacer uso del que disponen en la caseta de socorrismo de Oleiros". "En el caso de que estén dos socorristas vigilando y a uno le ocurra algo no tenemos medios. Lo que se tendría que hacer es llevar al compañero a Oleiros o llamar a Oza y esperar a recibir ayuda", critican fuentes del gremio.
"Pedimos un puesto para dejar nuestras cosas, un techo para comer una vez en nueve horas de trabajo, un baño y un techo para cuando llueva", afirman, a lo que añaden que no se hizo tanto hincapié en el problema el año pasado porque, "era compartido",al haber rotaciones de turnos, lo que provocaba que los socorristas no estuvieran de manera continua en esas playas y sólo algunos días.
Sin instrucciones frente al coronavirus
Los socorristas coruñeses denuncian a su vez que empezaron a trabajar este lunes y que de momento "no han recibido ninguna información extra sobre el nuevo protocolo a seguir a causa de la crisis sanitaria del coronavirus", algo que en Oleiros sí se ha hecho y se han mantenido reuniones desde hace dos semanas, según los trabajadores.
"Las nuevas medidas a tomar las hemos aprendido nosotros gracias a informarnos por internet y con el material compartido en facebook por socorristas de otros sitios. Lo único que tenemos son mascarillas, la zona del puesto sanitario cerrada e higienizamos todo con alcohol", concluyen, mientras se muestran esperanzados de que sus reivindicaciones sean escuchadas y mejoren sus condiciones.