El agua sigue corriendo: así afronta Emalcsa la crisis del coronavirus
Hablamos con Jaime Castiñeira de la Torre, director general de EMALCSA y EMVSA en A Coruña, y presidente de la Red Elige a nivel estatal
17 abril, 2020 13:22Llevamos más de un mes confinados en nuestras casas, desde que comenzase la crisis del coronavirus. Durante estas semanas la sociedad española se ha dado cuenta del gran equipo humano que hay detrás de servicios públicos como la sanidad o la seguridad, y de empresas como las farmacias y los supermercados. Un servicio público esencial es el agua y, como nos comenta su máximo responsable de A Coruña, "la mejor noticia es que no ha sido noticia".
Para saber cómo están funcionando por dentro estos servicios esenciales, hablamos con Jaime Castiñeira de la Torre, director general de EMALCSA (Empresa Municipal de Aguas de La Coruña, S.A.) y de EMVSA (Empresa Municipal Vivienda Servicios y Actividades, S.A.), y también presidente a nivel nacional de la Red Elige (Red de Empresas Locales de Interes General), que agrupa todos los servicios públicos de España.
En estos momentos de crisis hay una especie de silencio respecto a las empresas de servicios públicos. ¿Los ciudadanos damos por hecho que a pesar de la situación actual funcionan porque sí?
Bueno, me gusta que se piense eso, tanto desde el punto de vista de mi puesto como el de un ciudadano normal. Me gusta que se dé por hecho que siga funcionando con normalidad, que abramos el agua y salga, que la depuración de aguas funcione con normalidad y que la recogida de basuras también, sin que esta situación haya cambiado nada. Que no llame la atención que estos servicios públicos funcionen correctamente. Es cierto que a nivel organizativo sí hemos tenido que hacer cambios para que esa normalidad se mantenga.
¿Habéis notado un incremento en el consumo de agua potable en las casas?
Eso todavía no lo podemos definir porque obviamemte todavía estábamos manejando datos del trimestre anterior. Sí que es cierto que estamos previendo una bajada del uso no doméstico en torno a un 9 o a un 10%. En el uso doméstico sí que hay un ligero incremento, probablemente por lavarse las manos más, porque nos duchamos y nos afeitamos igual que antes cuando íbamos a trabajar. No llega a ser un incremento significativo. Va a ser más significativa la bajada de todos los comercios que hayan dejado de consumir agua.
¿Cómo se esta enfrentando Emalcsa a esta situación? Muchos empleados de la compañía trabajan en las calles. ¿Cómo se están viendo ante esta situación de confinamiento?
En primer lugar, sin confinamiento. En segundo lugar, lo que hicimos fue analizar toda la plantilla que tenemos y reestructurar por centros de trabajo. Son diferentes los equipos de muestras de laboratorio que, por ejemplo, el del Embalse de Cecebre o a las brigadas y operaciones de calle. En todos ellos el nexo común que hicimos fue establecer nuevos equipos de trabajo con un jefe de equipo, en los cuales durante una semana trabajan uno, y el resto están de guardia. Lo que conseguimos es que jamás haya contacto entre un equipo o grupo de trabajo y otro. Obviamente duplicamos y triplicamos la limpieza de las instalaciones mañana y noche, pero lo que hacemos es salvaguardar al personal y que no haya contacto entre ellos.
En el hipotético caso de que salte un caso de enfermedad, podemos aislar a un grupo y se mantiene el resto de grupos de forma normal, funcionando sin problema. No debemos temer por lo tanto que se produzcan circunstancias en las que no podamos actuar. Hace unos días hubo una rotura en la calle Cordelería y se reparó de manera rutinaria. Se siguen haciendo todas las labores que normalmente se hacen, pero con las precauciones extra. El 100% de la plantilla sigue operativa.
Hay una pregunta que mucha gente se ha hecho. Hay una epidemia cada 100 años, y no hay gente que recordase la anterior epidemia de 1919. Nadie se imaginaba que esto pudiese pasar. ¿Teníais algún plan hecho? ¿Algún protocolo de emergencia que ya teníais?
Hace ya muchos años que estamos informáticamente dentro del esquema de seguridad nacional del Ministerio del Interior, por ser un servicio básico. La seguridad que tenemos es tremenda. Estamos dentro de las infraestructuras críticas del estado dentro del Ministerio de Defensa e Interior, junto con los embalses, que nacieron un poco a raíz de los atentados. Las amenazas que tenemos normalmente son las medioambientales. No había ni existía ningún manual sobre cómo había que actuar ante un problema como éste, pero sí se asemeja en muchos puntos a estas situaciones críticas que pueden surgir de una gran amenaza terrorista o medioambiental. Sí que tienes protocolos de actuación para ellas, pero para una pandemia generalizada a toda la población no existía ningún manual. Obviamente, en base a eso y el conocimiento que tenemos, hicimos nuestro plan de contingencia en 24 horas, cumpliendo todos los requisitos de Sanidad y los distintos ministerios, pero no existía ningún manual y hemos tenido que funcionar muy rápido.
Es curioso que cuando pusimos en común nuestro planteamiento con instituciones análogas, como el Canal de Isabel II en Madrid o la compañías de aguas de Sevilla, todos más o menos hemos realizado el mismo tipo de contingencias. No había ningún manual, pero estábamos preparados.
¿Cómo es el balance después de este mes de confinamiento? ¿Estáis contentos con el funcionamiento?
Yo estoy muy gratamente sorprendido y así se lo he hecho saber a todos los empleados de la empresa mediante un correo en los primeros días. Porque aunque seamos un servicio público, detrás de él hay personas como las demás, con sus miedos e incertidumbres sobre ellos mismos y sus familias. Y, ante esta situación, la respuesta de absolutamente todos los empleados, los más de 125 que tenemos, y de las subcontratas que trabajan para nosotros, ha sido excelente. La capacidad de respuesta, la concienciación del problema que había desde el minuto uno… Yo he de reconocer que me siento orgulloso de la respuesta que ha habido y, sobre todo, de la forma que han actuado todos los trabajadores, poniendo el servicio por encima de la situación. Ninguno conocíamos cómo actuar ante una pandemia de este tipo y todos los empleados han estado a la altura.
Del mismo modo que ahora la gente valora mucho más a los servicios públicos básicos como los médicos, la policía, el ejército, ¿habéis recibido ya alguna muestra de reconocimiento o aprecio por parte de los coruñeses al ser prestadores de servicios públicos tan básicos como el agua?
No lo hemos percibido, pero tampoco tenemos ese contacto con la gente. A mí lo que me ha gustado y realmente la mejor noticia es no ser noticia. Nosotros prestamos un servicio básico, nadie te va a llamar para decirte lo buena que está el agua o lo limpia que está la calle. La gente te llama para decir que se ha roto una tubería o que la calle está sucia. Creo que, en este caso, el no haber sido noticia es la mejor noticia que podemos tener.
Como presidente de la Red Elige tienes una visión privilegiada de todo lo que está sucediendo en España en la prestación de servicios públicos. ¿Ha funcionado bien el sistema a nivel estatal? Galicia ha sido una región relativamente poco afectada por el coronavirus, pero otras han tenido situaciones y momentos mucho más complicados.
En general, y como presidente de la Red Elige y representante también de servicios públicos europeos, de forma general todos los servicios públicos esenciales han funcionado muy bien. Absolutamente todos. La respuesta sí que hace cambiar un poco ese criterio un tanto peculiar que tenemos en España, pensando que los del servicio público “viven muy bien”. Yo creo que han funcionado muy bien y han demostrado su valía, y es cierto que dentro de los servicios públicos hay algunas empresas que han tenido que estar al pie del cañón, y otras que, como el resto de empresas, lo van a pasar peor. Tenemos otras empresas que se dedican a sectores como el turismo, e incluso el Parque de Atracciones del Tibidabo en Barcelona, que no está teniendo ingresos. De forma generalizada, y me atrevo a decir que en toda Europa -o al menos en Francia, Italia y Alemania-, los servicios municipales, sean públicos o privados, están funcionando estupendamente.
Por último, del mismo modo que el gobierno ha aplazado el pago del IVA, y ha hecho moratorias, ¿vosotros en Emalcsa os planteáis aplazar o eliminar algún pago del agua?
En este sentido, hay unas limitaciones constitucionales para eliminar algunos tributos, y dentro del recibo de Emalcsa, el propio consumo de agua solo es el 33%. Dicho esto, Emalcsa no va a realizar ningún corte de suministro durante esta situación del coronavirus, y fue una decisión que ya tomó por su cuenta antes de que el gobierno la hiciese real decreto. Es decir, que si alguien no paga el recibo del agua durante el confinamiento no se le va a cortar el suministro. Después, cuando todo haya pasado, ya se pondrá en contacto la empresa para ver la forma de solucionar el problema.
Y obviamente, en el caso de las familias vulnerables de servicios sociales, desde luego que tienen solucionado el problema del recibo del agua. No va a ser un problema para ellos ese recibo.