Nos gusta pensar que quienes vienen a A Coruña se van siempre con buenos recuerdos de los días vividos en la ciudad de cristal. Pero no todos los días podemos leer mensajes de agradecimiento tan sincero dedicados a esta urbe atlántica y sus habitantes, así que nos pusimos en contacto con su autor para conocer la historia que hay detrás.
José Antonio Menor y su novia llegaron sin conocer apenas la ciudad hace dos años. "Estábamos un poco asustados al principio, porque nos encantan las actividades culturales, pero es que es increíble la cantidad de oferta de exposiciones y conciertos que hay en A Coruña, siempre pasa algo".
"Los ‘paletos madrileños’ pensamos que en Galicia está todo el día lloviendo, pero la verdad es que nos encantó el clima, ninguna queja. Lo que le decía bromeando a mis amigos de Madrid es que vivimos en una primavera constante", cuenta José Antonio, que no desaprovechaba un solo día para salir a correr por el Paseo Marítimo. "No sabéis la suerte que tenéis, es un lujo", apostilla.
Lo que más van a echar de menos, la amabilidad de la gente: "Acostumbrados a Madrid, donde no es tan habitual". "Volveremos a A Coruña siempre que podamos. Hemos dejado más que a amigos, a verdadera familia".
Este es el mensaje que José Antonio escribió en Twitter:
"Hasta luego, Coruña. Hasta luego, Galicia. Hasta luego a los graciñas, al Atlántico, a Riazor, Orzán, las Lapas, Matadero, San Amaro, a la Marina y a los jardines de Méndez Nuñez, a la amabilidad de los camareros y a los precios de escándalo (por barato) en cualquier sitio.
Al parque de Santa Margarita, a la Domus, al fresquito en verano y los días siempre de primavera, a los riquiños, a Bico de Xeado, a Bicicoruña, a la sorprendentemente habitual gente extraordinaria por todos lados, a los saraos todo el tiempo, al Playa, a la Mardi, a la Pelícano.
Al pan (joder, al PAN con mayúsculas), a la familia que nos hemos encontrado y que dejamos por aquí, a los #kmsdefelicidad (en cuanto pueda subo mi [pen]último recorrido), a las Fragas del Eume y mil parajes más, a Santiago, Lugo, Pontevedra, al Samain y al Entroido.
A palabras como trapalladas (galego) o chollo (creo que coruño), a la Torre de Hércules, a ir a Riazor a ver al Dépor, al Teatro Rosalía de Castro, al Colón, a la plaza de María Pita, a las visitas guiadas (creo que es la ciudad que mejor conozco), a Melide, a los Serrano.
Hasta luego, Galicia. Hasta luego, Coruña. Porque esto no es un adiós, porque volveremos. Porque no nos hemos ido y ya os echamos de menos. Porque nos vamos siendo un poco gallegos y un poco coruñeses. Y gracias por todo, Galicia. Gracias por todo, Coruña. Gracias, galleguiños.
Gracias porque nos hemos sentido en casa desde el primer minuto, gracias por mil y una cosas, gracias por todo. Volvemos a Madrid después de dos años que han sido una vida (una vida feliz para recordar siempre con una sonrisa de oreja a oreja). #Morriña "