Esto fue lo que sucedió en Torreiro el sábado: botellazos, cuchillo y bala de fogueo
En el local tratan de volver a la normalidad y se muestran sorprendidos de que un cliente habitual al que "nunca habían visto beber alcohol" protagonizase escenas de película
12 agosto, 2019 13:33Ayer domingo el local estuvo cerrado, "no se podía trabajar, estaba todo el suelo pegajoso, con muchísimos cristales, nos pasamos unas cuantas horas limpiando", explican hoy en Habana, donde tratan de volver a la normalidad tras las escenas de película vividas la noche del sábado.
¿Qué pasó realmente? Según cuentan en el establecimiento, el chico que protagonizó la violenta escena es un cliente habitual. "Suele venir un par de veces al día, por la mañana se toma un café, a veces se toma una cerveza sin alcohol por las tardes", cuentan.
Nunca bebía alcohol, hasta el sábado. En el local de enfrente no le quisieron servir porque ya lo vieron llegar visiblemente alterado, "golpeó la barra con los puños, así que le dijimos que se fuera", contaban ayer a Quincemil.
Llegó al Habana, donde el propio dueño fue quien le atendió. "Le pidió un vino, algo que nos sorprendió porque era la primera vez que lo pedía. Se lo sirvió y se fue sin pagarlo", explican hoy.
Después regresó y se sentó en la terraza con otro cliente, que lo invitó a un chupito. Se lo tomó, y entró al local de nuevo, donde pidió otro chupito. El propietario del local "le dijo que se lo servía, pero que recordase que tenía una consumición anterior sin pagar".
A partir de ahí se desató la ira del hombre, que empezó a lanzar con todas sus fuerzas contra el suelo todo lo que encontraba delante. Empezó por el vaso del chupito que se estaba tomando, y luego, aprovechando que quienes estaban atendiendo el local estaban sirviendo en la terraza, se coló por detrás de la barra y desde allí se atrincheró lanzando las botellas de las repisas.
El dueño del Local acudió corriendo a tratar de detener al hombre, "recibió un botellazo en la espalda, está muy adolorido y no puede trabajar estos días", aseguran hoy en Habana.
La Policía "tardó 20 minutos en llegar"
"Afortunadamente, no había nadie dentro del local todos los clientes estaban fuera". El propietario del local de Torreiro salió corriendo a llamar a la Policía. "Primero llamó a la Local y salió el contestador, tardaron un poco en llegar las patrullas", afirman en Habana, donde el sábado esos "20 minutos" de espera se hicieron eternos.
Cuando llegó la Policía Nacional la violencia llegó a su punto álgido. Lanzó una botella hacia el exterior del local, llegando a romper el cristal de seguridad que hoy luce un parche a la espera de que se cambie por uno nuevo.
"Había sangre sobre uno de los taburetes y también sangre por el suelo. Un zapato quedó encima de la barra, la escena era un cuadro", cuentan. Al parecer cuando vio llegar a la Policía, que lo apuntó con un arma de fogueo llegando a disparar en una ocasión, se tiró al suelo, lo que pudo provocarle cortes con los numerosos cristales que había, de ahí los restos de sangre.
El hombre llegó a "coger un cuchillo que tenemos aquí para cortar limones", que nos mostraban hoy en el local. Finalmente varios agentes de la Policía Nacional lograron reducir al individuo, al que tuvieron que sacar en volandas para ser trasladado a dependencias policiales.
Según cuentan en el local hoy, visto el nivel de alteración del hombre, "que la lió en el coche donde lo llevaban", fiinalmente fue trasladado al hospital, donde ayer permanecía ingresado.