Nuestros mayores son un negocio: ¿Cómo elegir un buen centro de día en A Coruña?

Un tercio de la población gallega tiene más de 65 años. Galicia suma ya décadas con más defunciones que nacimientos, y cuestiones como el envejecimiento activo o la sostenibilidad de las pensiones están encima de la mesa de la política social. Los mayores demandan servicios que mejoren su calidad de vida y esto moviliza muchos millones de euros cada año.

Con una esperanza de vida que ronda los 86 años para las mujeres y los 80 para los varones, mantener una vida activa tras la jubilación y evitar la soledad son dos cuestiones que desde los centros de día tratan de fomentar. No existen los métodos milagrosos, sino el trabajo por mantenerse activo en el día a día: estos son algunos consejos para elegir un centro.

Ambiente: Cercanía y que se parezca a casa

Desde el Centro de Día Recréate la Plaza, ubicado en A Coruña, señalan que lo más importante es que el futuro usuario se dé antes una vuelta por la instalaciones y que interiorice si es un lugar que le gusta. "Lo importante es que se parezca lo máximo posible a casa" explica Yanira Pérez, coordinadora del centro. La cercanía también se puede notar en cómo el centro vincula a la familia. "El contacto es estrecho, las llamamos para contarles cómo los vemos en el centro, pero también para que nos cuenten cómo los ven en casa".

Yanira destaca que lo que más valoran los usuarios son las relaciones sociales que se establecen en el Centro: "Con la edad vas perdiendo amistades, ya sea porque se van a vivir con familiares o fallecen. Es una época de la vida complicada, en la que los vínculos se empobrecen. Hacer amigos de la misma edad es algo motivador".

Una campaña contra el deterioro cognitivo hecha por el centro ReCréate la Plaza (Facebook)

Nivel de autonomía: Cada persona es diferente

Estos centros suponen una solución también para muchas familias que no pueden dedicar toda la atención y asistencia requerida a sus mayores con grado elevado de dependencia. Es importante que el Centro escogido realice una clara organización del espacio, en función del nivel de autonomía de cada persona. De esta forma, las personas más autónomas se podrán motivar entre ellas y generar vínculos estables con quienes comparten diariamente actividades.

De igual forma, atender al número de plazas que ofrece el centro es relevante, ya que se debe atender a que prime la calidad sobre la cantidad de las plazas. Esto responde a un cambio de paradigma en el modelo de atención a los mayores, que va pasando de un sistema basado en la prestación de servicios a "un modelo que potencie sus capacidades".

Transporte, profesionalización y diversidad de servicios

No es lo mismo un centro que solo disponga de gerocultoras para la atención de los usuarios, que un centro que ofrezca además servicios de un fisioterapeuta, un terapeuta ocupacional, un médico o un psicólogo. Las cuidadoras son un pilar fundamental de la atención en los centros de día, pero cuantos más más profesionales especializados complementen sus actividades de estimulación, mejor será el impacto en el bienestar. En Recréate por ejemplo, trabajan con Musicoterapia mientras que en otros centros han introducido la terapia con animales.

Por otro lado, es importante también que el centro cuente con un servicio de transporte adaptado, que permita el desplazamiento de los mayores de una forma cómoda y sobre todo independiente.

Caramiña, en la zona de Riazor, ofrece transporte adaptado a sus clientes

Ejercicio físico y menús saludables

Además de trabajar las capacidades cognitivas, es importante promover actividades físicas adecuadas a la edad. Esto ha dado lugar a una nueva disciplina, la gerontogimnasia. Cada vez son más los centros que incorporan áreas como los talleres de memoria o de orientación temporal y espacial, que son fundamentales para ralentizar deterioro cognitivo en enfermedades como el alzheimer.

Además, los expertos cada vez inciden más en la importancia de la alimentación para una mayor calidad de vida en la vejez. Debemos atender a la oferta de menús que contemplen diferentes dietas, firmadas en todo caso por médicos, y que exista una cierta flexibilidad para adaptarse a los gustos y preferencias de los usuarios.

No hay demasiada diferencia de precios

Cuantos más servicios profesionales se ofrezcan, más se puede encarecer el centro. Es importante también hacer cálculos en función de la flexibilidad de los servicios. La mayoría de los centros de día privados ofrece la posibilidad de acudir "días sueltos", aunque es importante la asiduidad "para ver los resultados y asentar vínculos", afirman en Recréate.

La Xunta de Galicia gestiona plazas públicas. Dos de los centros de la ciudad de A Coruña son gestionados directamente por el Consorcio Galego do Benestar: un centro está en Eirís y otro en Monte Alto.

Entre los centros de día privados no hay diferencias de precios muy sustanciales, oscilando entre los 700 y los 1.000 euros por una jornada completa de lunes a viernes, trasporte y comidas incluidos. La diferencia, según Yanira Pérez, la marca el hecho de que "los servicios se adapten a las necesidades; no pagar por cosas que no se necesitan, y tener una atención personalizada y profesional". Hay muchas opciones diferentes, pero lo realmente importante es estar a gusto.