Marruecos y España, relaciones de razón y corazón

Marruecos y España: no sólo estamos geográficamente cerca; somos dos naciones que comparten una historia centenaria y un destino común. La relación entre ambos países es una relación de corazón y de razón. De corazón, dado el vínculo humano que siempre ha existido entre estos dos pueblos a lo largo de la historia. Y de razón, dada la convergencia de sus intereses estratégicos en la región.

Para España, Marruecos ha sido siempre un socio fiable, tanto política como económicamente, y un vecino que comparte sus mismas preocupaciones, especialmente en materia de seguridad. Marruecos, por su parte, siempre ha considerado a su vecino ibérico como un socio a largo plazo, a pesar de algunos malentendidos inherentes a cualquier relación entre Estados soberanos. Con el tiempo, estas dificultades pasajeras no han hecho sino consolidar y fortalecer las relaciones entre ambos países.

Los intereses estratégicos que unen a nuestros dos países y los retos comunes a los que nos enfrentamos, tanto a nivel regional como mundial, exigen un diálogo permanente y un refuerzo de los mecanismos de asociación. La cooperación en cuestiones de seguridad y migración se ha vuelto crucial, dado el contexto global marcado por el cambio climático, la fragilidad social, la inestabilidad política y los retos económicos.

Bajo la égida del rey Mohammed VI, Marruecos ha emprendido un vasto programa de reformas en los ámbitos político, económico y social, con el objetivo de consolidar los logros democráticos, las libertades y los derechos de los ciudadanos y la protección de los grupos vulnerables. Hoy en día, Marruecos está confirmando su visión de Estado social. Muchos proyectos están puestos en marcha: la seguridad social; el subsidio directo; la reforma de la educación; la reforma de la salud; el aumento del salario mínimo…

En este sentido, la consagración de los derechos de la mujer y su promoción social y política forma parte del Marruecos de hoy. La Constitución del 2011 había institucionalizado la paridad en su artículo 19. Esto se ha reflejado en la representación activa de las mujeres en los distintos organismos públicos y en la adopción de leyes basadas en discriminación positiva.

Marruecos consagra los derechos de la mujer y su promoción social: la Constitución de 2011 institucionaliza la paridad en su artículo 19

Además, el Código de la Familia, que fue adoptado en el 2003, es actualmente objeto de una reforma importante. Bajo la impulsión real, una comisión fue constituida para escuchar a todas las fuerzas vivas del país y hacer consultas para proponer reformas adaptadas a las nuevas exigencias de las realidades socioeconómicas del país, y con respecto a los principios de la paridad.

Dicho esto, no puedo dejar de hablar de una otra gran reforma también que surge de la Constitución del 2011, la de la regionalización avanzada como modelo de gobernanza que impulsa la democracia participativa activa y promueve las características específicas de cada región.

Con este fin, tuve el honor de participar en este importante experimento para el país, presentándome a las elecciones regionales en 2015 y luego en 2021; y fue elegida como primera mujer presidenta de la región de Guelmim Oued Noun, en el sur de Marruecos.

Estas regiones del sur, anteriormente bajo control español en su mayoría, están experimentando un dinamismo económico, social y cultural sin precedentes, como consecuencia de una visión real a través del nuevo modelo de desarrollo de las provincias del sur lanzado en 2015.

Marruecos es una democracia participativa activa que promueve las características específicas de cada región

Por esto, la reciente toma de posición de España sobre la cuestión del Sáhara supone un importante paso adelante en el proceso diplomático para resolver un contencioso que frena el desarrollo de la ribera sur del Mediterráneo. España, en virtud de su responsabilidad moral, está llamada a desempeñar un papel positivo y constructivo en la resolución definitiva de esta cuestión y a permitir que la población saharaui secuestrada en Tinduf, en condiciones espantosas, pueda reencontrarse con sus hermanos y su patria.

Más que nunca, Marruecos y España deben promover un modelo de colaboración capaz de consolidar aún más las relaciones con la Unión Europea, y promover la estabilidad, la seguridad y el desarrollo de los dos continentes, Europa y África. Esta asociación es esencial para hacer frente a los retos comunes y aprovechar juntos las oportunidades, en un espíritu de cooperación y solidaridad.

*** Mbarka Bouaida es presidenta de la región de Guelmin Oued Noun, presidenta de la Asociación des Regiones y exministra delegada de Asuntos Exteriores de Marruecos.