La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, va a hacer de Madrid la única autonomía de régimen común sin tributos propios. Es un paso importante en la política fiscal que el Partido Popular ha desarrollado en la región madrileña desde 2004. Porque bajar impuestos incentiva la economía, genera empleo y oportunidades para todos.
En la Comunidad de Madrid llevamos 17 años seguidos bajando impuestos y sin subir ninguno. Ahora, el Gobierno regional va a suprimir todos los tributos propios mientras otras comunidades autónomas cuentan con más de una decena y siguen extrayendo millones de euros a los contribuyentes bajo el erróneo convencimiento de que subir impuestos tiene efectos positivos.
Gracias a las políticas liberales de los gobiernos de la Comunidad de Madrid de los últimos 17 años, los madrileños se han ahorrado casi 53.000 millones de euros, a una media de 16.500 euros por contribuyente. Dinero que se ha quedado en manos de sus propietarios porque es el fruto de muchísimo esfuerzo y trabajo. Una política fiscal que funciona y que ha llevado a Madrid a convertirse en el motor económico de España.
Hoy, la economía madrileña supone el 19,3% del PIB nacional, cuando en 1980 era la cuarta región en renta per cápita.
La Comunidad de Madrid tiene la menor economía sumergida de España, con un porcentaje del 16,2%, frente a la media nacional del 23,1%
Es justo a partir de 2004, momento en el que se empiezan a aplicar políticas liberales, cuando la economía madrileña crece de forma mucho más intensa, hasta el punto de convertirse hoy en el mayor motor económico de España, con una renta per cápita de 35.913 euros, 35,9% más que la media nacional. No es casualidad, como tampoco lo es que Madrid lidere la atracción de inversión extranjera o la creación de empresas.
La Comunidad de Madrid tiene la menor economía sumergida de España, con un porcentaje del 16,2%, frente a la media nacional del 23,1%. La política fiscal de la Comunidad de Madrid es un claro ejemplo de que bajando impuestos hay menos fraude y más actividad económica. Menos impuestos para crecer más.
Madrid cuenta con los tipos más bajos en el tramo autonómico del IRPF. El tramo mínimo está en el 9% frente a otras regiones que lo tienen al 12%. A pesar de ello, la Comunidad es la región que más recauda por este impuesto, con 11.663,935 millones en 2019, según los últimos datos del Ministerio de Hacienda.
También contamos con mayores bonificaciones en el impuesto de sucesiones y donaciones que muchas otras comunidades autónomas. y somos la segunda comunidad con mayor recaudación. Además, las rebajas de impuestos han logrado reducir el fraude fiscal, ya que las autoliquidaciones en donaciones, por ejemplo, se ha incrementado en un 1.000%.
El modelo de la Comunidad de Madrid es un claro reflejo de que las cosas funcionan mejor con impuestos bajos. Funcionan mejor para los madrileños, pero también para el conjunto de España, porque Madrid es la región más solidaria y la que más aporta, el 70%, al Fondo de Garantía de Servicios Públicos Fundamentales con el que se financia la sanidad, la educación o los servicios sociales del resto de comunidades autónomas.
La Administración no puede intervenir en la voluntad del ciudadano con la prepotencia del que cree que sabe mejor que nadie lo que necesita la gente
Este modelo de gestión nos está permitiendo prestar unos servicios públicos de gran calidad y realizar un uso eficiente y riguroso del gasto. Madrid es la tercera región con la deuda más baja, por detrás de Canarias y País Vasco, que cuentan con regímenes fiscales distintos.
La gente sabe qué necesita y qué quiere hacer con el dinero que ha ganado trabajando. Por usar la frase del gran economista liberal francés Jean-Baptiste Say: “No puedo pensar que quienes pagan impuestos no sabrían qué hacer con su dinero si el recaudador no acudiese en su ayuda”.
En el Gobierno que preside Isabel Díaz Ayuso estamos convencidos de que la Administración no puede intervenir en la voluntad del ciudadano con la prepotencia del que cree que sabe mejor que nadie lo que necesita la gente.
El pasado 4 de mayo, los madrileños lanzaron un mensaje claro a la sociedad española: respaldo a las políticas que respetan la libertad de la gente.
La reciente crisis sanitaria nos ha demostrado la conveniencia de dotar a los ciudadanos de mayor libertad para tomar sus propias decisiones. Gracias a ello, la Comunidad de Madrid está resistiendo mejor a los efectos de la crisis y va a salir antes, tirando del conjunto nacional, como ya ocurrió en el pasado. Con más libertad y menos impuestos.
*** Javier Fernández-Lasquetty es consejero de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid.