No parece casual que Yolanda Díaz eligiera el Domingo de Ramos para la puesta de largo de su candidatura a la (vice)presidencia del Gobierno. O para lo que parecía su primera comunión.
Su conglomerado Sumar, que es el símbolo de la cruz, tiene un fuerte componente religioso, como de secta evangélica de parque dominical. Y ella misma se ha esculpido una estampa entre virgen madre y sacerdotisa.
Sumar al revés es Ramos, si cambiamos la u por la o. Y en Magariños, Yolanda, vestida de blanco pureza, pareció entrar como a lomos de una pollina mientras la feligresía (¡los sumandos!) la recibía con palmas y ramitas de olivo.
Ni al más lego se le escapa que la de la borrica o la mulita es una imagen muy venerada y seguida por los críos. Ese público infantil al que la suma sacerdotisa parece dirigir su digerido mensaje de paz y amor, su 'discursi' súper chulo de comunismo de chuches.
En este festejo del cursilismo barroco se concentró empalago, afectación, hiperglucemia, wishful thinking, y no pongo más comas porque soy diabético. El que por casualidad viniese del hipermercado y entrase con un paquete de pan de molde en la bolsa salió con las torrijas hechas, de tanta melaza como allí se derramó.
La Virgen de las Sumas, alborada como un penitente de La Paz, tuvo hasta una Gioconda que le cantara saetas. "Cuidadana", le rimó, ergo cuidado con ella. Allí estaba también un devoto como Jorge Javier Vázquez, que es de los que visten vírgenes y le gritan "¡guapa, guapa, guapa!" entre petaladas a su salida del templo.
Tampoco pareció improvisado el lugar escogido para el festejo pascual. En la cancha del Magariños se formó Pedro Sánchez como estudiante, a la vera del Maeztu. Y es que nuestra madre Yolanda santísima pretendía marcarse un triple en cancha ajena y sumar de tres.
Pero Sánchez sabe que la pista buena, la principal (el WiZink Moncloa Center), es suya. Dios Pedro Todopoderoso, así en Europa como en los cielos a bordo del Falcon, le prestó a Díaz el patio trasero o la segunda cadena. Como nodriza del sanchismo, para que le atraiga el voto Clan TV.
Se ha escrito ya que un Sábado Santo de Transición Suárez legalizó el Partido Comunista. Y el actual presidente, con su venia, ha dado carta de naturaleza al comunismo cool, el coolmunismo, un Domingo de Ramos de 2023.
Por cierto, lo de Antonio Magariños, fundador del Estudiantes vinculado estrechamente al franquismo y muerto un Lunes Santo de 1966, tiene esa resonancia gallega que tan al talle le iba a esta peregrina para desembocar una vez cumplida su cuaresma de escuchas.
[Pódcast: 'Yo, Yolanda': la foto de Sumar que divide a la izquierda]
Yolanda en el cielo, aleluya, dio por fin la buena nueva. Qui prodest?
Yolanda Proclamó una candidatura que estaba más cantada que el descenso del Elche. "¡Saltó la sorpresa en Magariños!" diría algún irónico o nostálgico.
Y la dama, que entró a horcajadas sobre la burra por el palmeral, salió ungida y con la pollinica de Troya uncida a su candidatura. "Tan suave por fuera que se diría todo de algodón, y por dentro, comunismo hasta el corvejón". Deberían avisar en la papeleta que "Sumar puede matar". De un coma diabético se entiende.
P. D.: No creo hacer espóiler si cuento el final de la Semana Santa: Jesús resucita. Para rematar, parafrasearé a mi paisano Muñoz Seca en sus versos a la Macarena:
Virgen vicepresidenta
ponte la cara bonita
que ya sabemos to'er mundo
que a ti te va a votar Rita.