Cuca Gamarra: "La moción de Vox es un engaño a millones de españoles en plena pandemia"
"Sentarse en una Mesa con Bildu es renunciar a los grandes valores que representa y ha representado el PSOE" / "La gestión del gobierno es nefasta, al Ministerio de Sanidad le sobra política y le faltan epidemiólogos" / "Creo en la Transición. No me parece que el cambio de nombre de calles sea lo que más preocupe".
4 octubre, 2020 03:09Noticias relacionadas
Cuca Gamarra (1974) se convirtió en 2011 en la primera mujer alcaldesa de su localidad natal, Logroño, una ciudad de 150.000 habitantes que capitaneó con éxito durante ocho años. Allí y como vicepresidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) aprendió que la única política que vale es la que resuelve los problemas diarios de la gente.
La carrera de Gamarra también recoge algún revés. Intentó ser también la primera presidenta del Partido Popular en La Rioja. Pero, aunque partía como favorita, no lo logró.
Esta logroñesa apostó por la candidatura de Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias que se abrieron en el PP cuando Mariano Rajoy perdió La Moncloa. También perdió. Sin embargo, su perfil dialogante y sus buenas formas provocaron que el vencedor de aquella disputa, Pablo Casado, la colocara desde el primer momento en el núcleo duro de la renovada dirección nacional, nombrándola vicesecretaria de Política Social.
Este verano, en pleno agosto, el líder del PP la llamó para nombrarla portavoz parlamentaria en el Congreso de los Diputados apenas unos minutos después de relevar a Cayetana Álvarez de Toledo.
La escena más insólita que dice haber vivido en el Parlamento la ha visto esta semana: diputados PSOE aplaudiendo a Bildu. "Han cruzado la línea de la moral y de la ética, líneas que no se deben cruzar", denuncia.
¿Cuándo le ofreció Pablo Casado ser la portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso?
El día que lo comunicó, después del encuentro que mantuvo con la anterior portavoz. Tomó esa decisión y me llamó para comunicármelo.
¿Se lo esperaba?
La verdad es que no.
¿Cómo valora la labor de su antecesora?
Cada uno tenemos una responsabilidad en cada momento. Yo la suya la valoro muy positivamente. Hasta que han sido necesarios los cambios, mi antecesora ha hecho una gran labor.
¿Y en qué se equivocó para que la relevaran?
Cambian las circunstancias, y este país no es el mismo que cuando empezó la legislatura. El Partido Popular es un partido que se adapta a cada momento. El presidente Casado consideró que necesitábamos equipos más gestores ante la crisis sanitaria y económica que estamos afrontando.
Celia Villalobos contaba la semana pasada, en una entrevista con EL ESPAÑOL, que usted sería una buena presidenta para este país. ¿Se ve en el papel?
Yo creo que lo importante es estar en los problemas de los españoles y, sobre todo, en que el próximo presidente del Gobierno de España sea Pablo Casado.
Ha sido otra semana bronca en el Congreso. El miércoles, Meritxell Batet no retiró del Diario de Sesiones las palabras de Gabriel Rufián cuando dijo que a Felipe VI sólo le votó un español: Franco. ¿Cómo valora a la presidenta del Congreso en su papel de árbitro?
Le falta imparcialidad y le sobra arbitrariedad. Porque también es la tercera autoridad de este país y tiene una responsabilidad. La responsabilidad también es proteger a las instituciones y, por tanto, la presidenta del Congreso se equivocó no reprendiendo al diputado Rufián que, al final, estaba atacando a la Jefatura del Estado y a nuestro marco constitucional.
Una cosa es la libertad de expresión y, otra, es que la libertad de expresión se convierta en un ataque a nuestras instituciones. Y la tercera autoridad del Estado tiene responsabilidad también en mantener el orden constitucional.
Ese mismo día, tras el Consejo Interterritorial de Salud, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció la intervención de la Comunidad de Madrid. ¿Qué opina sobre este enfrentamiento?
Está clarísima la estrategia de politización que se está llevando a cabo por parte del Ministerio con relación a Madrid. Les sobra política y les faltan expertos en epidemiología.
Por cierto, las comunidades gobernadas por el PP votaron de forma dispar en ese Consejo Interterritorial. Castilla y León votó a favor y su presidente, Fernández Mañueco, defendía este viernes que la aplicación de estas medidas "es lo mejor que le puede pasar a los ciudadanos". ¿Con qué comunidad autónoma está de acuerdo usted?
Estoy de acuerdo con que se proteja la salud de todos los españoles, con que el Gobierno de España lidere cuando tiene que asumir responsabilidades, pero no con que imponga y, además, no busque acuerdos, como no los buscó el ministro con distintas comunidades autónomas.
El consenso y el acuerdo que es necesario para la gestión entre distintas Administraciones Públicas brilla por su ausencia cuando hablamos del ministro Illa.
No podemos cerrar esta etapa sin que los españoles sepan cuál es la cifra real de fallecidos
¿Y qué debe hacer la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso?
Lo que debe hacer es lo que va a hacer, porque ella sabe muy bien qué es lo que tiene que hacer: cumplir la ley. Y la aplicará. Otra cosa es que recurra las medidas, porque tiene también derecho a ello. Pero este es un partido serio, nuestros responsables políticos son personas que cumplen siempre las resoluciones cuando tienen que cumplirlas, independientemente de que luego defiendan también a los madrileños por las vías que están abiertas.
La imagen que están dando las autoridades en este asunto es lamentable. Emilio Bouza se vio en la obligación de dimitir 48 horas después de aceptar ser el portavoz de la Covid en Madrid porque se sintió engañado después de que el Gobierno central y el madrileño le prometieron despolitizar la pandemia. Y ahora el caso parece que acabará en los tribunales... ¿Qué le diría a esos ciudadanos que ven que nadie vela por su salud?
Que el Partido Popular está para trabajar por y para ellos. En esta crisis sanitaria lo que falta es responsabilidad y liderazgo por parte del Gobierno de España, que nunca ha querido asumir esta responsabilidad, que siempre la ha derivado hacia las autonomías y, además, está faltando auditar y controlar qué es lo que ha pasado.
El PP trabaja en ambas líneas. ¿Por qué? Porque cuando este país tiene la mayor tasa de contagios, la mayor tasa de fallecidos, la mayor tasa de sanitarios contagiados, evidentemente, algo ha fallado.
Cuando nueve de las diez regiones de Europa con mayor incidencia en la segunda ola son españolas, evidentemente, en España, algo se ha hecho mal. Y yo me pregunto: ¿dónde ha estado el Gobierno de España durante todo este tiempo?
¿Sabe ya el PP qué ha fallado para que España sea el país de Europa con más casos de coronavirus en esta segunda ola?
Por eso pedimos una Comisión de investigación, que está siendo rechazada en el Congreso, porque es necesario saber y analizar qué es lo que ha fallado. No podemos cerrar esta etapa sin que los españoles sepan cuál es la cifra real de fallecidos por Covid en nuestro país, que son más de 56.000. Ha faltado previsión y capacidad de anticiparse a lo que estaba ocurriendo, se llegó tarde y tampoco se tomaron las decisiones oportunas.
Este Gobierno fracasó en la compra de material de protección para los sanitarios y para los profesionales sociosanitarios. Se invirtieron 1.000 millones y ni tan siquiera han llegado a nuestro país el 25% de lo comprado. Ha faltado que el Gobierno confiara en expertos epidemiólogos para marcar, a partir de ahí, las políticas que debían llevarse a cabo, y han faltado criterios claros y únicos para todo el país.
¿Con qué cifras de contagio estaría justificado para el PP un confinamiento total?
Es que el PP no tiene que marcar los criterios para la restricción de movilidad. El PP lo que plantea es: las cifras serán las que determinen con criterios objetivos y claros los expertos en materia epidemiológica, no los políticos. Un ministro no puede fijar las cifras si no es con el respaldo de un comité de expertos.
¿Cómo valora la labor del Gobierno? ¿Las autonomías gestionan mejor la crisis sanitaria?
La gestión del Gobierno de España es nefasta, pero esa valoración está basada en los datos objetivos. ¿Cómo nos sitúan todos los organismos internacionales en la gestión de la pandemia? Siempre los peores de Europa, e incluso los peores del mundo.
Cuando miramos las cifras de contagio, las cifras de fallecidos, las cifras de sanitarios que se han contagiado en nuestro país, si son las peores con el mismo virus, evidentemente, el Gobierno es el que ha fallado, porque lo único que es diferente en el mundo es el Gobierno que toma las decisiones.
Las comunidades autónomas han hecho un esfuerzo que está por encima de lo que eran sus competencias ante la falta de liderazgo y de asunción de competencias por parte de quien lo hacía. Hubo momentos en que se generaron cuellos de botella por parte del propio Ministerio, cuando quiso centralizar unas compras e impedía a las autonomías salir a comprar material de protección y, al final, tuvieron que salir a los mercados internacionales a comprar, no como país, sino como comunidad autónoma.
El indulto a los presos del 'procés' es el camino que nos lleva a la derrota
¿Qué opina del ministro de Sanidad, Salvador Illa?
Al ministro de Sanidad, en estos momentos, le preocupan más unas elecciones en Cataluña que la gestión de su Ministerio.
¿Cree que será el candidato del PSC en las próximas elecciones catalanas?
Creo que es uno de los elementos que está en estos momentos encima de la mesa y que está condicionando la gestión por parte del Gobierno de la crisis sanitaria, que no debió ser nunca una crisis política.
La campaña desde el Gobierno contra Felipe VI, ¿pone en riesgo la monarquía?
Debilita el marco constitucional. La campaña que miembros del Gobierno llevan a cabo, y que otra parte de la bancada del Gobierno consiente con sus silencios, al final nos debilita como país y está generando una crisis institucional y política, y eso tiene unas consecuencias también en términos económicos, porque la estabilidad y la seguridad jurídica y política son elementos intangibles para la fortaleza de una economía.
¿Sabe cómo ha encajado el Rey esos ataques?
No, no he coincidido con él. Lo importante es que recordemos, para todos los que ponen en duda el papel que juega la Jefatura del Estado en la garantía de convivencia, que un 3 de octubre, el discurso del Rey se convirtió en el mayor elemento de convivencia y de garantía de nuestro marco constitucional para todos los españoles.
¿Cuál es el plan del PP para Cataluña?
El planteamiento del PP es un planteamiento para España y para todos esos catalanes que forman parte de este gran país. Y, por tanto, está en el marco del Estado de derecho, y está en el marco no del indulto político de aquellos que han sido objeto de una resolución por parte del Estado de Derecho. Ese no es el camino. Porque ese es el camino que nos lleva a la derrota, y ese es el camino por el que lanzamos a la sociedad catalana el mensaje de que no estamos dispuestos a trabajar por un proyecto colectivo.
¿Deben ir a las elecciones en Cataluña en la misma lista electoral que Ciudadanos?
Debemos buscar aquello que sea lo mejor para los catalanes que no quieren el independentismo. Y el PP tiene una responsabilidad, y siempre la asume: pensar primero no en él, sino en qué es lo mejor para los españoles. En este caso hay que pensar qué es lo mejor para la fortaleza de lo que representamos el constitucionalismo en Cataluña: si es mejor ir juntos deberemos ir juntos, si es mejor ir separados deberemos ir separados.
¿Con quién cree que sacará adelante los Presupuestos el Gobierno?
La coalición de Gobierno sacará los Presupuestos con sus socios de investidura. El planteamiento de Pedro Sánchez es el de mantener unido, con el mayor pegamento político posible, esa mayoría que le llevó a ser presidente del Gobierno de España. Y si para ello tiene que vender al PSOE lo venderá, como lo está vendiendo. Porque sentarse en una Mesa con Bildu para negociar sobre España y con España eso es vender… Al final es renunciar a los grandes valores que representa y ha representado el PSOE.
El jueves vivimos una escena en el Congreso de los Diputados con la que a mí, personalmente, se me hiela la sangre, y es ver a diputados del PSOE aplaudir al diputado de Bildu. Al final es cruzar las líneas de la moral y de la ética y, en política, hay líneas que no se deben cruzar. Cuando te sientas con ellos estás traicionando a España. Y, por cierto, el PP va a presentar una iniciativa para que en la Fiscalía haya un organismo específico que investigue los crímenes de ETA que quedan por resolver.
¿Ve a ERC y Cs votando juntos las cuentas públicas de 2021?
He visto cosas en este Congreso en muy poco tiempo que me hacen pensar cualquier cosa, y me parece perfectamente posible.
¿El PP ha recibido presiones de los empresarios?
Este es un partido que no recibe presiones porque nunca se siente presionado. Nosotros defendemos nuestra libertad y sabemos la importancia que tenemos como proyecto político y como alternativa para España. Este es un partido que cuando nace, y tenemos una historia detrás, hemos sido un partido de Gobierno y volveremos a ser más pronto que tarde partido de Gobierno, por si tiene alguna duda Pablo Iglesias.
La responsabilidad que tiene el PP es garantizarle en todo momento a los españoles una alternativa al peor Gobierno que ha tenido nunca, que es este. Y no aceptamos presiones de nadie.
¿Cómo valora la estrategia de Arrimadas y su empeño de no romper los puentes con el Gobierno?
Es un error, porque Pedro Sánchez es un trilero. Te tiene siempre mirando un cubilete, pero te está engañando. No es una persona de fiar. Es una persona que, además, ha convertido la mentira en la base de su acción política. Miente a los españoles en todo momento: en la gestión de la pandemia, sobre el número de fallecidos, diciendo que hemos vencido al virus cuando ni tan siquiera tenemos una vacuna... Miente sobre todo, y también mentirá y traicionará a Ciudadanos. Que no le quepa ninguna duda.
Queremos que en la renovación de órganos constitucionales Podemos pinte lo mismo que en la fusión de Bankia y la Caixa
A ustedes Sánchez les acusa de incumplir la Constitución por no renovar órganos como el del Poder Judicial. ¿Qué tiene que decir a eso?
Se lo tiene que hacer mirar. Cuando uno demuestra más lealtad a Bildu y a los partidos independentistas que a otros, es que se ha equivocado de compañeros de viaje. Esos compañeros no le llegan a la altura de la suela del zapato al PP en lo que es defender los principios constitucionales. Y es el mundo al revés.
¿Van a mantenerse firmes en su posición de no negociar?
La constitucionalidad del PP está fuera de toda duda, ¡solo faltaba! Estamos escuchando cosas muy graves. El propio Poder Judicial ha tenido que pronunciarse pidiendo a miembros del Gobierno que no ataquen su independencia, que la respeten.
Hemos visto, y estamos viviendo, cómo se manosea la Fiscalía General del Estado. Hemos visto cómo hay miembros del Gobierno que atacan directamente a la Jefatura del Estado y a la monarquía parlamentaria; vemos cómo desde el propio Gobierno se califica de provocación resoluciones judiciales. Ante eso, lo que dice el PP es que nosotros queremos que, en cualquier renovación de órganos constitucionales, pinte Podemos lo mismo que han pintado en la fusión de Bankia y de la Caixa.
PSOE y Podemos han impulsado una comisión de investigación en el Congreso sobre 'Kitchen'. ¿La corrupción sigue siendo un lastre para el PP de Pablo Casado?
El PP ha sido y es contundente con la corrupción y, en este sentido, el presidente Casado es implacable. Lo que en estos momentos se está produciendo es la persecución por parte de los partidos del Gobierno -de los que apoyan al Gobierno-, a la oposición, con un objetivo: que no se controle al Gobierno su gestión. Como la gestión de la pandemia está siendo tan nefasta, lo que hacen esos partidos es promover una comisión de investigación contra el Partido Popular, cuando esto se está dirimiendo en estos momentos en los tribunales.
¿Pone la mano en el fuego por el presidente Mariano Rajoy?
Yo lo que he dicho y lo que digo es que el presidente Rajoy es un hombre honorable, ha sido un gran presidente del Gobierno y ha sacado a este país de una gravísima crisis económica y social.
Pronto llegará al Congreso la moción de censura de Vox. ¿Se abstendrá el PP o votará en contra?
No la vamos a apoyar. Además, es que es un engaño a millones de españoles, porque esta moción de censura no puede salir adelante porque para que saliera adelante necesitaría también los votos de partidos como Bildu y de los independentistas, que nunca dejarán de apoyar al Gobierno más débil posible, que es el que tenemos, para conseguir sus objetivos.
Por tanto, no se puede generar a los españoles, y menos en una pandemia, una expectativa de que se puede cambiar un Gobierno cuando esto no es posible. Lo que está haciendo Vox es utilizar la moción de censura en busca de rédito político.
¿Cree que el partido de Abascal sigue creciendo a costa del PP?
No. Es su respuesta porque son conscientes de que están en horas bajas. Y eso se ha podido ver en las últimas elecciones que se ha producido en nuestro país y en los últimos estudios demoscópicos donde el PP se afianza con Pablo Casado como alternativa de Gobierno y como el futuro para este país.
Los extremos crecen en las peores situaciones, y España afronta una tormenta perfecta: crisis social, económica, institucional y política. ¿Cómo cree que saldrá España de esta situación? ¿Cómo la ve dentro de cinco años?
Vamos a salir de esta con mucho esfuerzo y mucho dolor de los españoles, y a pesar del Gobierno. El Gobierno no está ayudando para que los españoles puedan afrontar con herramientas e instrumentos esta situación, que es muy dura. Y eso, al final, se mide en sufrimiento de las familias.
Tenemos el peor Gobierno en el peor momento posible. Pero ante esto lo que va a hacer el PP es trabajar, día a día, por ejemplo, en temas como la okupación. Esa es nuestra labor. ¿Para qué? Para que dentro de esos cinco años que usted me dice, este país nuevamente tenga un Gobierno que piense en ellos, y ese será un Gobierno del PP, un presidente que será Pablo Casado y con la esperanza puesta en el futuro de un gran país.
La división ha llegado hasta el callejero. Madrid va a retirar las calles a Largo Caballero y a Indalecio Prieto y, sin embargo, ya hay municipios que están anunciando que les van a dedicar calles. ¿Cómo va a acabar esta guerra entre partidos?
Promover ciertas leyes, como ha hecho el PSOE, trae estas consecuencias. Yo creo en la Transición, creo en la concordia, creo en la convivencia y evidentemente, en estos tiempos, no me parece que sea lo que más preocupe a los españoles.