Hace dos años, Elon Musk, CEO de Tesla, presentó al mundo el Tesla Bot, su robot humanoide con inteligencia artificial (IA), que tiene el objetivo de reemplazar al ser humano en tareas peligrosas. A día de hoy, Optimus (como se ha renombrado el robot) ha avanzado en capacidades, pero sigue necesitando la ayuda de los humanos para aprender a realizar las tareas que se le encargan. Ahora, la empresa del magnate busca empleados para enseñar a sus robots a moverse.
Tesla ha publicado una oferta de empleo en LinkedIn y en su propia web donde ofrece hasta 48 dólares la hora (43,2 euros al cambio). Este sueldo es para "operadores de recopilación de datos". Por la descripción, consiste en retroalimentar al robot con movimientos y datos para aprender a manejarse en el mundo. Los empleados deben estar dispuestos a pasar más de siete horas diarias usando gafas de realidad virtual o trajes VR con los que capturar sus movimientos.
Esta técnica de aprendizaje ya se mostró en las instalaciones de Tesla con un vídeo anterior. Una hilera de empleados y robots realizaban de forma simultánea tareas tan sencillas como colocar objetos en pequeños compartimentos. Otro requisito de la oferta de empleo es que el candidato tenga una altura entre 1,70 metros y 1,80 metros, ya que Optimus mide 1,72 metros de alto.
Es el robot el que manipula los objetos o realiza la tarea, pero es la persona quien controla esos movimientos lentos y repetitivos, equipada con tecnología de realidad aumentada. En esas mismas instalaciones, los humanoides practican otras pruebas como caminar sin ayuda o incluso hacer yoga.
Esta práctica, por extraña que parezca, es frecuente en los proyectos de robótica, más si se trata de máquinas con forma humana que aspiran a comportarse y moverse de forma similar a los seres humanos. Alfie, por ejemplo, un prototipo de robot doméstico creado por exempleados de OpenAI (empresa de ChatGPT) aprende cómo realizar las tareas siendo controlado por un equipo especialista que trabaja en Filipinas con gafas de realidad virtual, mientras el robot realiza las pruebas en Reino Unido.
En el pasado mes de junio, Musk aseguró que Optimus ya trabaja en su fábrica de forma autónoma. El magnate había fijado la producción del robot para 2023, pero un año después ha rectificado, afirmando en sus redes sociales que la producción comenzará en 2025 para vender Optimus a otras empresas en 2026.
A estas alturas, el robot de Musk se enfrenta a una dura competencia. Robots como los Figure 02 ya trabajan en las fábricas de BMW. Más o menos altos y con más o menos fuerza, la mayoría de estos dispositivos con piernas y brazos se sirven de la inteligencia artificial para analizar el mundo que perciben con sus cámaras y sensores.
Así aprenden a moverse entre estantes, moviendo cajas de un lado a otro o colocando objetos, incluso corrigiendo errores o solucionando problemas sobre la marcha. Se les ha visto desde preparar un café hasta demostrar habilidades motrices propias de atletas de élite o contorsionistas extremos. Sin embargo, de momento se limitan a realizar tareas tediosas y repetitivas, siempre bajo la supervisión de otros trabajadores.