El aire acondicionado se ha convertido en uno de los grandes aliados para combatir las altas temperaturas del verano, que han superado los 40 grados en algunas zonas de España. Ante este calor abrasador, muchas personas recurren a estos dispositivos para mantenerse frescos, pudiendo encontrar desde uno que no necesita máquina exterior hasta un modelo portátil que sirve para dentro y fuera de casa. Sin embargo, su uso implica asumir un gasto económico importante que dispara la factura de la luz.
Ahorrar en electricidad y mantener la climatización es un balance complicado de equilibrar. Hay quienes recurren a soluciones innovadoras ecológicas que funcionan sin electricidad. Por otro lado, también es posible mantener la máquina de AC convencional en casa, pero con modificaciones que facilitan ahorrar en su consumo energético.
Las empresas que más gasto tienen en climatización, como centros de datos, oficinas y hoteles ya han apostado por el invento asiático Continewm. Se trata de una red fácil de instalar en la mayoría de máquinas de climatización, que acelera la refrigeración de la estancia y purifica el aire. La empresa Bizsu, responsable de esta innovación ya lo ha instalado en miles de empresas de Singapur o Tailandia.
¿Cómo funciona?
Cuanto más rápido se distribuya el aire procedente del aire acondicionado, antes se refresca la estancia y menos energía se consume para aliviar el calor de las personas. Las redes inventadas por Continewm tiene este objetivo y se pueden instalar en la mayoría de equipos, ya sean unidades montadas en la pared, casetes de techo, FCU, AHU y cualquier otro tipo.
Las máquinas de AC más tradicionales que se encuentran en la mayoría de las casas funcionan aspirando el aire por la parte superior. El aire se expulsa por la parte inferior en dirección a la estancia, tras haber pasado por el interior reduciendo su temperatura.
El calor del aire aspirado se reduce, haciendo pasar el aire por unos tubos refrigerados. Este aire contiene un pequeño nivel de humedad. Aquí es donde entra en acción el invento de Bizsu. La red descompone las moléculas de agua del aire antes de que salga expulsado del aire acondicionado.
Los materiales cerámicos con los que están fabricadas provocan que los rayos infrarrojos emitidos rompan los grupos de moléculas de agua en el aire en gotas más finas. Esto permite una distribución más homogénea del aire fresco en toda la habitación, rebajando antes el calor. La marca explica que las redes Continemw incluyen tierras raras que neutralizan las cargas electrostáticas en la estructura del aire acondicionado. Así, la carga de trabajo de los intercambiadores de calor se reduce y el aire fluye hacia afuera sin problemas.
Cuando el termostato de la máquina detecta que la habitación ha llegado a la temperatura deseada, se detiene o reduce su esfuerzo, ahorrando energía. El ahorro promedio es del 25%, un dato obtenido por la empresa tras desplegar su solución climática entre una gran variedad de instalaciones como oficinas, casas, hoteles o centros de datos, donde las necesidades de refrigeración no son las mismas. En algunos casos, incluso mencionan un ahorro del 50%.
Lo mejor es que no requieren una instalación complicada, ni siquiera un mantenimiento específico. Basta con desempolvar con un paño seco las redes cuando se esté limpiando la máquina antes de que llegue el verano un año más. La empresa asegura que su producto tiene una garantía de 20 años y puede durar de por vida en buenas condiciones.
Además, no solo se trata de refrescar el ambiente. Los rayos infrarrojos de estas redes también descomponen las fuentes de olores como el sudor, las proteínas o los lípidos. Además, cuentan con un electrodo permanente que emite una pequeña corriente, proporcionando funciones antibióticas y mejorando la calidad del aire interior.
Así se evita tener que invertir en un purificador de aire o nuevos filtros con los que proteger a las personas alérgicas de la casa. Según la propia web del fabricante, complejos hoteleros como el Resort Pattaya Intercontinental, un hotel de 5 estrellas de Tailandia, han conseguido ahorrar 26,9% en la factura del aire acondicionado, lo que supone evitar emitir 382 toneladas de CO2 al año.
Cómo se instala
La empresa asegura que la instalación es muy sencilla. En las máquinas de pared más conocidas se abre la máquina para extraer el filtro. La red debe recortarse del tamaño de cada filtro para adaptarlo a cada modelo de máquina. En muchos casos hay espacio de sobra para poner la red debajo del filtro y poder aprovechar ambos elementos.
Entre sus consejos de instalación, el fabricante insiste en que debe colocarse hasta el fondo para que la rejilla no bloquee la red y asegurarse que no esté en contacto con el serpentín o el evaporador al volver a colocar el filtro. Así, el AC ya estaría listo para ponerlo en funcionamiento para comprobar que la máquina trabaja con normalidad.