Montaje de Elon Musk y el dispositivo de Neuralink.

Montaje de Elon Musk y el dispositivo de Neuralink. EP/Neuralink Omicrono

Tecnología

Elon Musk asegura que el primer implante cerebral de Neuralink es estable y ya busca a un segundo voluntario

La compañía, que ya está trabajando en chip más avanzado, quiere realizar una segunda cirugía en humanos "la próxima semana, más o menos".

11 julio, 2024 12:08

Neuralink, empresa de neurotecnología de Elon Musk, realizó el pasado mes de enero la primera prueba en humanos de su polémico implante cerebral. Apenas dos meses después, el multimillonario compartió un vídeo en X (Twitter) que se podía ver en España y que mostraba al primer paciente con su chip, Noland Arbaugh, jugando a videojuegos usando su mente. Todo parecía ir como la seda, pero en el mes de mayo se conoció que esta tecnología presentó una serie de problemas tras la primera cirugía. Algo que parece haberse solucionado, ya que Musk asegura que el implante ya es estable y está buscando a un segundo voluntario.

A través de un directo realizado en X, Elon Musk ha anunciado sus planes para implantar su chip cerebral en una segunda persona. No sólo eso, sino que ha adelantado que esta cirugía tendría lugar "la próxima semana, más o menos". El magnate también ha disipado las dudas sobre la estabilidad del implante, asegurando que los diminutos cables del chip están bien anclados en el tejido cerebral del primer paciente, Noland Arbaugh.

En el directo, tanto Musk como los ejecutivos de la compañía, han revelado que los pequeños cables del chip Neuralink se han vuelto "más o menos muy estables"; lo que es crucial tanto para la funcionalidad como la seguridad a largo plazo. Cabe recordar que el pasado mes de mayo la empresa señaló que estos cables dentro del cerebro de Arbaugh se habían salido de su posición.

"Una vez que se hace la cirugía cerebral, se necesita algún tiempo para que los tejidos entren y anclen los hilos en su lugar, y una vez que eso sucede, todo se ha mantenido estable", ha señalado Dongjin "D.J." Seo, ejecutivo de Neuralink. Para minimizar todavía más los riesgos, la compañía de Elon Musk está introduciendo una serie de cambios en el procedimiento quirúrgico; y entre ellos se encuentra la opción de esculpir el cráneo para un mejor ajuste y optimizar los niveles de dióxido de carbono (CO2) en sangre durante la intervención.

"En los próximos implantes, nuestro plan es esculpir la superficie del cráneo de forma muy intencionada para minimizar el hueco bajo el implante... eso lo acercará más al cerebro y eliminará parte de la tensión en los hilos", ha señalado Matthew MacDougall, jefe de neurocirugía de Neuralink. La empresa está probando su implante para dar a los pacientes paralíticos la capacidad de utilizar dispositivos digitales con tan sólo pensar.

El dispositivo utiliza unos cables diminutos, más finos que un cabello humano, para captar las señales del cerebro y traducirlas en acciones como mover el cursor del ratón en la pantalla del ordenador. Durante el directo en X, Elon Musk ha asegurado que su dispositivo no daña el cerebro y los directivos han confirmado que Neuralink ya está trabajando en un nuevo chip que requeriría la mitad de electrodos implantados en el cerebro para hacerlo más eficaz y potente.