España es uno de los países más soleados de Europa, con una media de 300 días de sol al año. Y aunque aprovechamos muchas de las ventajas que eso ofrece, como demuestra el imparable avance de las instalaciones fotovoltaicas, no sacamos partido de todo ese potencial. La claridad no siempre llega al interior de los edificios, y dependemos demasiado de la iluminación artificial, que en muchos casos supone un elevado gasto de energía y no proporciona los beneficios para la salud que sí ofrece la luz natural.
Por eso, cada vez son más necesarias soluciones como la que propone la startup israelí Solight, que lleva desde 2012 diseñando y fabricando sistemas que se instalan en el tejado y los laterales de los edificios y permiten canalizar hacia el interior toda esa luz desaprovechada. Gracias a una serie de espejos, la iluminación se redirige y puede ofrecer numerosos beneficios, como han demostrado en varios proyectos piloto en diversas aplicaciones industriales, hogares, escuelas, hoteles y hospitales.
"Comprendimos que el ahorro de energía es solo la punta del iceberg", explica Ofer Becker, uno de los fundadores de la empresa, en declaraciones recogidas por la web No Camels. "Todos los expertos están de acuerdo en que los beneficios para la salud probablemente son 50 veces más valiosos que el ahorro energético".
Cómo funciona
Actualmente, buena parte de la humanidad pasa gran parte del día bajo iluminación artificial "insalubre, parpadeante y costosa", según explica Solight en su página web, lo que puede alterar los ritmos circadianos naturales de nuestro cuerpo. Esa puede ser una de las causas de problemas de salud que van desde la fatiga o el insomnio hasta la depresión, la obesidad o las dificultades de aprendizaje.
La propuesta de Solight pasa por "un innovador sistema de iluminación solar estática, que capta de forma eficiente y constante la luz solar desde las 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde" (en países como España, esa franja horaria puede ser mucho más elevada) y la canaliza hacia los espacios interiores.
Para evitar los posibles efectos dañinos del sol, la luz pasa a través de una serie de filtros que eliminan por completo la radiación ultravioleta, una de las causas del cáncer de piel. Y no sólo eso, ya que esos mismos filtros que atraviesan los rayos solares también eliminan el calor, por lo que la solución ofrece un ahorro importante en aire acondicionado en verano sin renunciar a la luz.
Aún así, actualmente, la empresa investiga distintos métodos para admitir una pequeña dosis de UVB para que los habitantes de los interiores iluminados con sus sistemas puedan recibir la vitamina D asociada a la radiación solar, que sí es beneficiosa para la salud.
De momento, Solight dispone en el mercado de tres productos distintos, con diferentes tamaños y aplicaciones. Eso sí, todos están basados en el mismo esquema: una serie de espejos estáticos instalados en un colector que concentran y distribuyen la luz solar para que llegue a la zona deseada a través de un tubo.
El más grande, llamado SOLIS Max y pensado para aplicaciones industriales, tiene una alta eficiencia 3:1 con una apertura de 1 m22;. Eso le permite proporcionar un flujo medio de 30.000 lúmenes, lo que lo hace idóneo para iluminar grandes áreas interiores y permite transportar la luz a una distancia de hasta 20 metros.
El colector más versátil de Solight, diseñado para adaptarse a distintos tipos de edificios, también ofrece una alta eficiencia 3:1, pero su tamaño es más reducido y la apertura es de sólo 1/4 m2. El flujo medio de 7.000 lúmenes sirve para habitaciones medianas de entre 12 y 15 metros cuadrados, mientras el transporte se reduce a 5 metros.
Por último, el modelo más pequeño y económico es el SOLIS Mini DIY, con una apertura de 1/16 m2 y un flujo medio de 2.000 lúmenes. Es la opción ideal para pequeñas viviendas y para iluminar sótanos a través de ventanas de salida sin gastar un ápice de energía.
En cuanto al ahorro que suponen estos sistemas, en un informe la compañía recoge unos cálculos bastante prometedores. El uso de 1.000 productos de Solight en 1.000 habitaciones de 50 m2 ahorraría el equivalente a 348.000 bombillas LED, con una vida útil supuesta de cinco años. Desde el punto de vista de la reducción de costes y teniendo en cuenta los precios actuales de la electricidad, el retorno de la inversión se sitúa entre dos y tres años.
La alternativa española
Solight no es la única empresa que ofrece este tipo de soluciones. De hecho, en España diferentes compañías ofrecen desde hace décadas esta solución que conduce hasta la habitación más remota de la casa la luz recogida en el tejado. Solatube es una de las que más tiempo lleva trabajando esta propuesta. De hecho, sus tubos solares ahora son capaces hasta de generar energía solar, entre otras funciones.
La compañía ha patentado diferentes tragaluces para adaptar su solución a cada tipo de espacio y condiciones climáticas persiguiendo una eficiencia máxima cada día. Así, dentro de la cúpula o Domo que asoma por el tejado, la empresa instala reflectores de distinto diseño para redirigir la luz del invierno que llega desde ángulos más bajos y ofrecer un rendimiento óptimo durante todo el año. También cuenta con versiones para climas más cálidos donde la luz del mediodía puede ser demasiado intensa, y se rechaza para que la intensidad sea constante durante todo el día.
Una vez atraviesa el domo, la luz se transmite a través de un tubo Spectralight Infinity, que la marca define como el material más reflectante del mundo. El conducto puede hacer giros y ángulos de hasta 90 grados para llevar la luz exterior hasta el interior de la casa.
Ni una estancia por muy alejada del techo que se encuentre se queda sin el potencial de luz que ofrece este sistema. No obstante, la intensidad de la luz depende de la hora del día, la localización de la casa y la climatología, aunque su composición facilita que el tragaluz transporte el 99% de la luz natural disponible.
Solatube ofrece diferentes opciones de iluminación natural (160 DS y 290 DS, es decir, tubos de 25 y 35 cm de diámetro respectivamente) la extensión de estos tubos solares puede ser de 60 cm, adaptándose a los diferentes espacios para llenarlos de luz natural. Estás diferencias de tamaño ofrecen una cobertura que varía entre 19 m2 iluminados con luz natural hasta los 23 m2.