El funcionamiento del algoritmo recomendador de Twitter era uno de los secretos mejores guardados de la compañía. Estudiar qué, cómo y cúando aparecen las publicaciones es elemental para cualquier red social y más para la del pájaro azul, que hace la función de gran foro político en países como España.
El propio Elon Musk ya lo anunció hace unos días y, finalmente, ha cumplido su palabra con la publicación en abierto del código fuente "de muchas partes de Twitter", según han publicado en su blog. Lo ha hecho a través de la plataforma GitHub donde cualquier pueda acceder. "Incluido nuestro algoritmo de recomendaciones, que controla los tweets que [el usuario] ve en la línea de tiempo".
También indican que, para este lanzamiento, han buscado el mayor grado de transparencia posible "al tiempo que excluimos cualquier código que pudiera comprometer la seguridad y la privacidad del usuario". Esos que libran a la plataforma de "los malos actores, lo que incluye socavar nuestros esfuerzos para combatir la explotación y manipulación sexual infantil".
Otra zona importante que ha quedado fuera del ejercicio de transparencia es el algoritmo que controla las recomendaciones publicitarias. Desde la llegada de Musk y su búsqueda por la rentabilidad de Twitter, el número de anuncios mostrados a los usuarios ha crecido de forma importante. Llegándolo incluso a reconocer el sudafricano.
"También tomamos medidas adicionales para garantizar que la seguridad y la privacidad del usuario estuvieran protegidas, incluida nuestra decisión de no publicar datos de entrenamiento". En esta línea, Elon Musk publicó en Twitter actualizará su algoritmo de recomendación basado en las sugerencias de los usuarios cada 24 o 48 horas.
Desde la misma publicación, Twitter anuncia que este es el primer paso para "ser más transparentes" y que cuentan con planea para continuar "compartiendo más código que no presente un riesgo significativo para Twitter o las personas en nuestra plataforma".
Este ejercicio de transparencia llega justo el día en el que Twitter comenzará a quitar las insignias azules antiguas. Una distinción que se otorgaban a algunas personas relevantes dentro de la plataforma para distinguirlas de posibles perfiles falsos y para atestiguar que realmente eran ellas.
A partir de ahora, para las cuentas no empresariales, la única forma de seguir llevando el tick azul es pagando la suscripción a Twitter Blue. Esto va acompañado, según Musk, de una reducción de visibilidad para aquellos perfiles que no pasen por caja, lo que se traducirá en una pérdida de relevancia dentro de la red social.