De Madrid a Nueva York en 1 hora: así es el avión hipersónico que hace lento al Concorde
Roc, el avión más grande del mundo, servirá de plataforma de lanzamiento para vehículos hipersónicos que vuelan a más de 5.000 km/h.
19 noviembre, 2022 01:04La industria hipersónica continúa haciendo progresos para convertirse es una alternativa más dentro del sector de la aeronáutica. Una de las compañías mejor posicionadas en todo el mundo es Stratolaunch que dispone de un vehículo hipersónico junto a la nave nodriza Roc, que se ha consolidado como el avión más grande del mundo superando incluso al Antonov An-225. Ambas, sin presencia en España, acaban de conseguir un hito de la ingeniería ejecutando el primer vuelo en conjunto e inaugurando una campaña de pruebas en la que se realizarán más despegues.
[El caza convertido en la humillación de Putin: ucranianos convierten sus restos en souvernirs]
Strtatolaunch apuesta por un sistema de despegue un tanto particular, con la nave hipersónica anclada a un avión nodriza hasta alcanzar una altitud y velocidad suficientes como para desacoplarse y emprender el vuelo por sus propios medios. Un esquema similar al que aplica Richard Branson con los viajes suborbitales de Virgin Galactic.
Esta la última prueba, llevada a cabo hace unos días sobre el desierto de Mojave (California, Estados Unidos), Roc y el primer prototipo de la nave hipersónica Talon-A realizaron un vuelo de 5 horas y 6 minutos a una altitud máxima de 7.000 metros. El objetivo, según han indicado en un comunicado de prensa, ha sido el de medir las cargas aerodinámicas del vehículo hipersónico mientras estaba acoplado. Las cargas monitorizadas durante el vuelo validarán las predicciones aerodinámicas para garantizar que el mecanismo de desacople funcione según lo diseñado.
Roc landed at 1:29 p.m. and our team is busy analyzing the data gathered during today’s flight! pic.twitter.com/JIF0Q94WJe
— Stratolaunch (@Stratolaunch) October 28, 2022
"Hemos realizado una variedad de pruebas en tierra antes de este primer vuelo de transporte acoplado, y con cada hito conseguido, hemos generado confianza en que el hardware funcionará exactamente como fue diseñado", ha declarado Zachary Krevor, director ejecutivo y presidente de Stratolaunch. "Es emocionante ver que el arduo trabajo del equipo se hace realidad y ver a los vehículos volando como un sistema integrado".
Madrid - Nueva York en 1 hora
Los vuelos hipersónicos, en general, son uno de los quebraderos de cabeza del Departamento de Defensa de Estados Unidos. Mientras ven cómo otras naciones —China y Rusia, principalmente— realizan avances, las propuestas de las compañías del país norteamericano no terminan de cuajar cuando se enfrentan a las pruebas en el mundo real.
Stratolaunch quiere proporcionar un banco de pruebas completo para que todo tipo de compañías privadas y organismos gubernamentales puedan realizar sus propios experimentos. Estos últimos se encuentran invirtiendo año a año miles de millones de dólares con el fin de ir recortando las distancias respecto al resto de potencias militares mundiales.
Una de las aplicaciones más importantes se ha encontrado en la industria del armamento. Misiles de crucero ultrarrápidos que puedan superar 5 veces la velocidad del sonido combinados con una gran maniobrabilidad y la capacidad de ejecutar ataques precisos. Igualmente con el desarrollo de aeronaves de reconocimiento hipersónicas que puedan integrarse tras las líneas enemigas tan rápido que los escudos aéreos no pueden siquiera reaccionar.
Como perspectiva, el avión Concorde que dejó de surcar los cielos hace casi 2 décadas tenía un crucero de 2 veces la velocidad del sonido, también conocida como Mach 2, que se corresponde con poco más de 2.000 km/h. El terreno hipersónico empieza a partir de 5 veces la velocidad del sonido y el vehículo propuesto por Stratolaunch llegaría hasta 6. Suficiente cubrir la distancia entre Madrid y Nueva York en menos de una hora.
Antes de llegar a todo eso, todavía quedan muchos años de investigación y desarrollo en los que el Talon-A puede ser clave. Por ejemplo, en la prueba de sistemas de propulsión más eficientes con nuevos modelos y variantes de los estratorreactores —scramjet, en inglés— que tan buenos resultados están dando hasta ahora.
También para modelizar fuselajes con un coeficiente aerodinámico más bajo que permitan obtener más autonomía y maniobrabilidad o incluso la prueba de nuevos materiales que deberán ir apareciendo para resistir las enormes temperaturas fruto del rozamiento a más de 5.000 km/h.
Uno de los últimos contratos que ha cerrado oficialmente Stratolaunch es para participar activamente en el programa SkyRange, que empleará drones como el MQ-9 Reaper —la versión moderna del Predator— y el RQ-4 Global Hawk equipados con nuevos sensores especialmente diseñados para detectar naves hipersónicas. Stratolaunch pondrá su avión autónomo Talon-A para verificar si realmente funciona o no.
A principios de 2022 la compañía anunció la firma de un contrato con el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (AFRL). Según indicaron, para "examinar y evaluar la viabilidad de las pruebas de vuelo hipersónico de una amplia gama de experimentos y cargas útiles de la Fuerza Aérea de forma recurrente y rutinaria".
"Stratolaunch apoya los objetivos de seguridad nacional para el desarrollo de armas defensivas y ofensivas hipersónicas a través del diseño, la fabricación y la operación de una flota de vehículos aeroespaciales reutilizables lanzados desde el aire", continúan. "La compañía plantea aumentar los recursos existentes para realizar pruebas de vuelo del Departamento de Defensa a través de pruebas de vuelo asequibles, contratadas comercialmente y de respuesta rápida".
Hace casi un año firmaron un acuerdo más, esta vez con la Agencia de Defensa de Misiles de Estados Unidos (MDA) para proveer una aeronave que imite una amenaza hipersónica y así desarrollar nuevas capacidades defensivas. "Estamos entusiasmados de brindarle a la MDA un estudio de factibilidad que les permite comprender cómo atacar e interceptar amenazas hipersónicas", comentó Daniel Millman, director de tecnología de Stratolaunch.
El gigante y el hipersónico
La nave nodriza Roc se compone de dos fuselajes de avión unidos por un ala. Un desarrollo especialmente concebido para poder albergar una carga externa en la unión de los planes donde Stratolaunch ha integrado un anclaje. Tiene una envergadura 117 metros y un peso máximo al despegue de 590 toneladas propulsadas por 6 motores provenientes de Boeing 747.
Es el avión más grande (por envergadura) jamás construido con 226.796 kilogramos de capacidad de carga con hasta 1.600 kilómetros de autonomía. "El innovador fuselaje doble y el diseño de ala alta permiten lanzamientos más seguros desde la línea central del avión y bajo el ala central", indican.
Según documentación aportada por Stratolaunch, el método de despliegue de una aeronave hipersónica sigue un patrón de ascenso inicial, una fase de estabilización para ganar velocidad y, por último, una maniobra que consiste en levantar el morro del Roc para conseguir un ángulo de salida de la aeronave. El vuelo de prueba realizado más recientemente supone el octavo despegue de este gigante de los cielos.
Por su parte, el Talon-A es el vehículo hipersónico más avanzado de la compañía que como plataforma de referencia para realizar pruebas. Los ingenieros de Stratolaunch se encargan de todo el diseño externos e interno, incluso del motor de combustible líquido que ocupa la parte central de la aeronave.
Según indican, se han centrado en la maniobrabilidad y la velocidad como ejes principales al tiempo que proporcionan una carga interna totalmente personalizable por parte del cliente y la capacidad para la reutilización. Aunque de momento no se ha realizado ninguna prueba de vuelo real del Talon-A, esperan ejecutarla próximamente.