Los países de la OTAN, entre los que se encuentra España, continúan apoyando a Ucrania en su lucha contra Rusia proporcionándoles material militar de todo tipo. Uno de los últimos en llegar han sido los Gepards (Guepardos) alemanes como uno de los carros de combate más importantes dentro del terreno antiaéreo que han llegado tan solo unas semanas después de los obuses PzH 2000 y en plena preparación de la reconquista de Jersón.
[Ucrania, a la desesperada: convierte drones de espionaje en misiles y los lanza contra Rusia]
El lote de Gepards fue anunciado el pasado mes de mayo por la ministra alemana Christine Lambrecht y comprendía un total de 15 unidades; más tarde ampliaron a 30. De momento, tan solo han llegado 3 como avanzadilla. "Es un arma eficaz con un considerable efecto disuasorio para la protección de infraestructuras críticas", comentó en su día.
Junto a ellos, Alemania también enviará decenas de miles —se dijo que unas 60.000— municiones para los sistemas antiaéreos. "Ya están a disposición de las Fuerzas Armadas de Ucrania", ha comentado el ministro de defensa ucraniano Oleksiy Reznikov.
El ministro también añadió que, una vez finalizado el adiestramiento de los militares ucranianos, "la conversación sobre el suministro de tanques modernos continuará", sin aportar más detalles. Los Gepards enviados forman parte de la aportación de empresas privadas germanas.
Por su parte, el lote de unidades de PzH 2000 que emplean una munición estandarizada de 155 milímetros se anunció en mayo y pisaron suelo ucraniano a finales del pasado junio. En total 7 unidades que ya se habrían integrado a las fuerzas terrestres a las órdenes de Zelenski.
Antiaéreo alemán
El desarrollo de este sistema de defensa aérea de corto alcance comenzó en los años 60 empleando la plataforma del tanque Leopard 1, que predecesor de los Leopard 2 que tienen representación en el Ejército de Tierra español. Tras prácticamente una década de trabajo, se desplegó por primera vez en los años 70 y, desde entonces ha ido recibiendo actualizaciones y mejoras puntuales.
Durante varias décadas se posicionó como el sistema antiaéreo más importante de su clase dentro de Alemania y de otras naciones como Países Bajos. El ejército alemán comenzó a retirarlos a principios de 2010 a favor de un nuevo sistema mucho más moderno y avanzado, pero todavía está activo en Brasil, Jordania y Rumanía.
Aunque la plataforma es la misma que el Leopard original, el resto del blindado autopropulsado nada tiene que ver. Cuenta con una torreta de armamento capaz de girar 360 grados liderada por un par de autocañones Oerlikon KDA de 35 milímetros cada uno y otros tantos sistemas de radar. Estos últimos son una de las grandes bazas del Gepard, que dispone de uno general dedicado a la búsqueda de objetivo y un telémetro láser.
Cada uno de los cañones puede disparar hasta 550 municiones por minuto —de ahí las 60.000 unidades enviadas a Ucrania— que da aproximadamente 37 segundos de fuego continuado por cada carga. Ambas tienen una longitud de 3,4 metros con una velocidad de disparo de 1.440 metros por segundo para municiones perforadoras y proporcionando unos 5,5 kilómetros de alcance.
Del mismo modo, dispone de un sistema de armas secundario de apoyo representado por un par de lanzadores de granadas de humo de 76 milímetros. Una contramedida que le puede proteger de ser alcanzado por misiles aire-tierra.
Los Gepards cuentan con un motor de 10 cilindros con una cubicaje de 37,4 litros que desarrolla unos 819 caballos de potencia y consume unos 150 litros de combustible a los 100 kilómetros. Lo que le permite una autonomía de 550 kilómetros y una velocidad máxima de 65 km/h.
Siete obuses
El compromiso del canciller Olaf Scholz también quedó patente hace ahora un mes cuando recalaron en Ucrania las 7 unidades de obuses autopropulsados Panzerhaubitze 2000 (PzH 2000). Protagonizando la primera entrega de vehículos pesados alemanes al país de Zelenski.
Este obús pesado y autopropulsado es la pieza de artillería más moderna de las que sirven dentro de las Fuerzas Armadas de Alemania que comenzaron su producción oficial en 1998 por parte de la compañía alemana Krauss-Maggei Wegmann y Rheinmetall, quien se encarga del armamento a bordo. Acumularon experiencia en el campo de batalla en la Guerra de Afganistán en 2001 y desde entonces se han posicionado como la punta de lanza de la artillería germana.
"Los Panzerhaubitze 2000 son finalmente parte del arsenal de obuses de 155 mm de la artillería ucraniana. Agradezco todos los esfuerzos de mi colega ministra de defensa alemana Christine Lambrecht", según publicó Oleksiy Reznikov. Los PzH 2000 también disponen de cierto blindaje de acero soldado de 14,5 milímetros y protección adicional contra bombas.
Este modelo de blindado de 57 toneladas cuenta con una cadencia de 3 disparos en 10 segundos con un alcance estándar de 40 kilómetros. Existe la posibilidad de utilizar un tipo de proyectil asistido por cohete que puede llegar a los 67 kilómetros de rango efectivo. Se complementa con un arma secundaria compuesta por una ametralladora de 7,62 milímetros fabricada por Rheinmetall.
El obús dispone de un sistema de tracción por orugas impulsadas por un motor de 986 caballos de potencia que le confiere una velocidad punta de 67 kilómetros por hora en carretera y hasta 45 en zonas off-road. Todo ello con una autonomía que alcanza los 420 kilómetros.
También te puede interesar...
- Bombarderos Tupolev y misiles X-22: la fórmula de Putin para atacar a Ucrania desde Bielorrusia
- Así es el escudo antiaéreo del Ejército de Tierra que vigilará el cielo de Letonia ante la amenaza rusa
- Un piloto ruso dispara un misil por error y ahora Ucrania conoce uno de sus grandes secretos militares