La NASA, SpaceX y Axiom Space han hecho historia. A las 17:17 horas peninsular de España despegaba con éxito la Ax-1 desde el Centro Espacial Kennedy en Florida (EEUU), la primera misión tripulada privada de la NASA a la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés). Supone un avance para el turismo espacial sea visto como algo cada vez más habitual yendo un paso más allá de la Inspiration4, cuyos integrantes civiles pasaron tres días en órbita, ya que los tripulantes civiles de la misión Ax-1 de Axiom se quedarán durante 10 días en el espacio y 8 en la ISS.
A bordo de la cápsula Dragon de SpaceX viajan Larry Connor, empresario inmobiliario y aviador de acrobacias de 72 años, designado como piloto; el expiloto de combate israelí de 64 años, empresario y filántropo Eytan Stibbe; así como el empresario y filántropo canadiense Mark Pathy de 52 años, ambos designados como especialistas. Los tres están comandados por el madrileño Miguel López Alegría, de 63 años, exastronauta de la NASA y actual vicepresidente de desarrollo de negocio de Axiom.
La Ax-1 no sólo tiene un marcado acento español por el papel clave de López Alegría en ella, sino también porque los cuatro integrantes podrán degustar en el Espacio un cuidado menú elaborado por el chef Jose Andrés en el que hay paella, pisto, jamón ibérico o almendras marconas.
Lo cierto es que no es la primera vez que la ISS acoge visitas de visitantes civiles, la más reciente la del multimillonario japonés Yusaku Maezawa y su asistente Yozo Hirano por parte de Rusia, pero la misión Ax-1 pasará a la historia por ser el primer equipo totalmente comercial de astronautas que va a la estación espacial para utilizarla como laboratorio en órbita.
50 millones por ir a la ISS
Los cuatro integrantes de la Ax-1 compartirán estancia en la ISS con otros tres astronautas estadounidenses, un astronauta alemán y tres cosmonautas rusos, con lo que la pregunta más obvia es: ¿cuánto cuesta pasar 8 días en el espacio? Axiom Space se ha negado en las últimas semanas a responder, sin embargo, hace unos años la compañía sí proporcionó el precio de un billete y rondaba los 55 millones de dólares por pasajero (unos 50,5 millones de euros), montante que la empresa no ha desmentido a The New York Times.
Este pasaje es un montante importante, pero es considerablemente más barato de lo que a la NASA le costaba los asientos en los cohetes Soyuz. Una de las claves de que SpaceX lidere la industria aeroespacial privada es su capacidad de reaprovechar los cohetes Falcon.
Aún así, los 50 millones son asumibles para los tres millonarios que acompañan a López Alegría en esta aventura. Larry Connor es socio gerente del Grupo Connor, una empresa que posee y opera apartamentos de lujo con sede en Ohio y que cuenta con activos por más de 3.300 millones de dólares. El empresario israelí Eytan Stibbe, es un afamado inversor con un patrimonio que ronda los 3.700 millones de dólares; mientras que Mark Pathy, director ejecutivo de Mavrik Corporation, una empresa de inversión canadiense.
A diferencia de la Inspiration4, fletada por el millonario Jared Isaacman y quien sirvió de nexo entre los cuatro tripulantes, en esta ocasión los tres viajeros no se conocían entre sí, con lo que ha sido clave un proceso de entendimiento previo entre ellos para poder desarrollarse en el Espacio.
"No somos turistas espaciales"
Pese al carácter privado de la misión, López alegría ha querido recalcar "que no somos turistas espaciales", insistiendo que el equipo de Axiom ha recibido una amplia formación de cómo se tiene que desenvolver un astronauta tanto en el viaje como en su estancia en la ISS y su regreso a Tierra. Asimismo, la compañía explica que los integrantes de la Ax-1 llevarán a cabo una investigación biomédica significativa.
Connor, Stibbe, Pathy y López Alegría llevan equipo y suministros para realizar 26 experimentos de ciencia y tecnología antes de que regresen a Tierra. Incluyen investigación sobre la salud cerebral, aplicación de células madre en el corazón, cáncer y el envejecimiento, así como una demostración de tecnología para producir óptica utilizando la tensión superficial de los fluidos en microgravedad, según explicó la empresa.
Pese a la ambición científica, la subdirectora de los programas de la ISS de la NASA, Dana Wiegel, fue clara: "su interés suele estar en dos cosas diferentes. Usar la cúpula para sacar fotos geniales por la ventana y usar el correo electrónico". Al tiempo que aprovechó para aclarar que la tripulación del Ax-1 se quedaría en el segmento de EEUU, saliendo así al paso de las tensiones con Rusia por la guerra de Ucrania.
Asimismo, López Alegría recalcó que "somos muy conscientes de que somos invitados a bordo de la ISS", con lo que tendrán especial cuidado para no interponerse en el camino de los otros 7 astronautas que están a bordo. Es por ello por lo que el entrenamiento se ha centrado especialmente en la vida diaria en la estación, "para que se sientan cómodos y sepan cómo operar de forma independiente a bordo", detallaba Wiegel.
"Una nueva era"
Esta misión privada en la ISS es un punto de inflexión para la industria aeroespacial. "Es el comienzo para la comercialización de la órbita terrestre baja", explicó a Reuters el fundador de Axiom, Kam Ghaffarian, en una entrevista en la que comparó este momento a los primeros días de internet, cuando aún no se podía imaginar un mundo tan conectado como el de hoy en día.
En el mismo sentido, Michael Suffredini, presidente y CEO de Axiom Space explicó que en cuanto este sábado "Miguel, Larry, Eytan y Mark crucen el umbral para entrar en la ISS marcaremos el comienzo de una nueva era en los vuelos espaciales tripulados privados (...) Este viaje es la culminación de largas horas de entrenamiento, planificación y dedicación de la tripulación y de todo el equipo de Axiom Space, nuestros socios de SpaceX y, por supuesto, la visión de la NASA de desarrollar una presencia sostenible en órbita terrestre baja".
Axiom está bien posicionada para explorar la nueva etapa espacial privada. Por un lado ha contratado a SpaceX para tres misiones más de este tipo en los próximos dos años, mientras que la NASA le ha seleccionado para diseñar y desarrollar una nueva ala comercial para la ISS con la idea de desarrollar esta vía de negocio.
En ella, que tendrá un tamaño aproximado de un campo de fútbol, está prevista que se pueda separar de la ISS cuando esté lista para la jubilación, dejando así la plataforma de Axiom en órbita para poder usarse en vuelos comerciales. Actualmente uno de los proyectos más llamativos de la compañía es grabar con Tom Cruise una película en el Espacio.
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