RC-135 Rivet Joint
Rivet Joint, el avión espía más avanzado de EEUU: sobrevuela Ucrania para desvelar posiciones rusas
El Boeing RC-135 Rivet Joint lleva 60 años sirviendo en la Fuerza Aérea de Estados Unidos con presencia en situaciones de crisis como Afganistán, Venezuela o Siria.
24 diciembre, 2021 01:44Noticias relacionadas
Lo movimientos militares fruto de la crisis que envuelve a Ucrania y Rusia han dejado ver el sobrevuelo de aviones de espionaje de Estados Unidos en la zona más caliente actualmente de Europa. Estas aeronaves están especializadas en la obtención de datos a larga distancia y desde una posición privilegiada, unas plataformas avanzadas con las que no cuenta España actualmente.
Al rastreo radar para desvelar posiciones militares se une todo un sistema de intervención de comunicaciones que pueden servir para los servicios de inteligencia del país norteamericano. Los que se han dejado ver estos últimos días son los Boeing RC-135W Rivet Joint, la joya de la corona del espionaje de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que ya estuvieron hace unos meses haciendo su labor en Afganistán.
Tal es la importancia de estas aeronaves que el Ejército de Estados Unidos dispone de ellas prácticamente las 24 horas durante todos los días del año. En estas últimas semanas de escalada de tensiones han estado hasta 3 Rivet Joint 'mirando' hacia Rusia al mismo tiempo y durante varias horas, con Reino Unido como socio preferente en las operaciones y como proveedor de infraestructuras.
Los vuelos han sido visibles a través de páginas web y aplicaciones públicas y gratuitas como FlightRadar24, en un afán de no esconder estos trabajos de espionaje. De haberse requerido mayor discreción, las aeronaves militares tienen la capacidad de permanecer invisibles a este tipo de plataformas de seguimiento de vuelos en tiempo real.
Aviones de espionaje de EEUU el pasado 14 de diciembre
Equipamiento secreto
Si bien la apariencia externa de los Rivet Joint difícilmente puede pasar desapercibida, los sistemas instalados en su interior conforman uno de los secretos mejor guardados por Estados Unidos. A pesar de llevar más de 60 años de servicio, los detalles escasean y tan solo se conocen algunas pinceladas más relacionadas con el personal que va en su interior que con los propios equipos.
Detrás de esos bultos dispuestos por todo el fuselaje se encuentra el arsenal de antenas, radares y demás sensores capaces de intervenir telecomunicaciones a una distancia y con una precisión todavía desconocida. Cuando el avión sobrevuela las zonas más complejas del planeta lo hace escaneando todo el espectro electromagnético en busca de tráfico de datos que intervenir y almacenar.
RC-135 Rivet Joint
Las últimas estimaciones apuntan a que el Kremil habría desplazado alrededor de 100.000 soldados y unos 1.200 carros de combate cerca de la frontera con Ucrania. Un punto caliente para los espías aéreos estadounidenses en el que recopilar la mayor cantidad de datos.
Los RC-135 Rivet Joint disponen de todo un equipo de militares analistas de inteligencia que van a bordo de la aeronave. "Los operadores proporcionarán indicaciones y alertas para evitar amenazas y conciencia espacial de batalla", según recoge la propia USAF en una publicación sobre el avión.
Esquema interior del RC-135
Este equipo multidisciplinar está compuesto por analistas especializados en criptolingüistica y en los idiomas esenciales para la misión que son los encargados de realizar las escuchas de las comunicaciones intervenidas. Junto a ellos, un equipo de técnicos especializados en el rastreo de las señales, otros más dedicados a labores de guerra electrónica y unos cuantos más encargados de los sistemas de inteligencia.
En total, 26 tripulantes de cabina a los que hay que sumar los pilotos y los ingenieros de vuelo. La aeronave cuenta con 4 motores capaces de levantar las 136 toneladas que tiene de peso máximo al despegue e impulsarlos a una velocidad máxima de 933 kilómetros por hora.
RC-135W
La autonomía estimada de los RC-135 Rivet Joint es de 5.500 kilómetros (unas 5 horas) aunque cuentan con capacidad para ser reabastecidos en pleno vuelo.
Cazas Mirage espías
Junto con los Rivet Joint estadounidenses, la OTAN envió a varias unidades francesas de Mirage 2000 a patrullar y a recopilar información en Ucrania. En particular a lo largo de las fronteras que la separan de Rusia y también en el Mar Negro.
Mirage 2000 con pod ASTAC en la zona central
"La mayor intensidad de los vuelos de aviones de la OTAN cerca de las fronteras de la Federación de Rusia [...] crea un riesgo de incidentes peligrosos en relación a aviones civiles", según publicó a principios de diciembre la Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia.
Los Mirage 2000 se adaptaron para la ocasión con pods (accesorios que se colocan en el fuselaje o bajo las alas de los aviones) con sensores de inteligencia. En concreto, el elegido por los franceses es el Analyseur Superhétérodyne Tactique (ASTAC) que se coloca bajo la panza del caza, según recoge Forbes.
El ASTAC lleva en su interior una suite completa de sensores capaces de localizar radares enemigos. Un trabajo similar al que realizan los RC-135, solo que a una escala muy distinta y embebido en un caza supersónico y con capacidad de ataque.
