El transporte eléctrico cada día tiene más presencia en las carreteras de España, desde patinetes, hasta coches y bicicletas. Vehículos que apuestan con una movilidad más sostenible y eficiente, como esta bicicleta cargada de tecnología para controlarla por voz y desde el móvil.

Urtopia se conecta a la red inalámbrica y reconoce las órdenes que se le dan por voz, para llevar al ciclista a su destino por el mejor camino y con la mayor comodidad posible. Así la describen sus creadores que, incluso, han integrado un sensor dactilar para desbloquear el vehículo con la huella. 

Este modelo aerodinámico y eléctrico se ha presentado en la web de financiación Indiegogo donde se indican todas sus cualidades y donde sus diseñadores ya han recaudado un millón de euros para poner en marcha su fabricación. El precio de Urtopia parte de los 1.700 euros y se espera que esté lista en febrero de 2022.

Urtopia

Fabricada en fibra de carbono, sus creadores han optado por este material que consideran es el componente definitivo para las bicicletas de alta gama, porque les permite ser ligero, duradero y evitar golpes o vibraciones. El conjunto pesa 13kg en total.

La bicicleta está equipada con una batería extraíble con una sola carga de 2,5 horas, lo que, según la marca, supone una autonomía de 48 km a 128 km dependiendo de la velocidad que se aplique o el trayecto. Para optimizar el consumo de energía y que la batería dure más tiempo, el sensor de pedaleo suaviza la conducción aplicando diferente resistencia en cada terreno y ayuda a que la batería se consuma de forma más eficiente. Urtopia cuenta con cinco modos de conducción: pedaleo, ecológico, comfortable, deportivo o turbo.

Todo el cableado que activa el movimiento de las ruedas va por dentro de la bicicleta. Sus creadores, inspirados por la banda de moebius, la han diseñado así, no solo para darle una imagen más limpia, sino para proteger lo máximo posible al mecanismo de la bicis de golpes y enganches.

En el sillín, se sitúan varios sensores y dispositivos de seguridad como una luz roja brillante o un radar de ondas milimétricas que alertan al usuario de los vehículos que se estén acercando por detrás. En tercer lugar, cuenta con luces intermitentes para indicar que se gira a un lado u otro.

Por otro lado, en el mango la bicicleta cuenta con una pantalla LCD que sirve de ventana al sistema de control de la bici. Desde ese panel, el ciclista puede recibir indicaciones para llegar a su destino, comprobar el estado de la batería. Al lado de la pantalla, en los mangos, el conductor puede desbloquear la bicicleta con la huella dactilar para comenzar el trayecto de forma segura y no depender de llaves que se pueden perder o copiar.

Bicicleta conectada

Otra opción interesante es el control por voz. Al igual que los coches ya responden a comandos en voz alta para contestar llamadas o cambiar la música, esta bicicleta opta por reconocer las órdenes, evitando a su usuario tener que soltar alguno de los mandos para operar con la mano. Por ejemplo, puede encender las luces delanteras y traseras con la voz.

A través de la aplicación (para iOS y Android), el ciclista puede localizar la bicicleta si la ha perdido o se la han robado, recibiendo la ubicación exacta del vehículo en tiempo real. La bicicleta se conecta a una red WiFi o la red 4G, así como es compatible con Bluetooth y permite integrar una tarjeta eSIM para acceder a internet y consultar rutas o el estado de las carreteras.

Como todo sistema informático conectado, la bicicleta cuenta con actualizaciones de software disponibles en las que recibe mejoras para el funcionamiento y protecciones de seguridad.

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