Las playas de España están acostumbradas a acoger embarcaciones de todo tipo y lujo en verano, como a 'Great White', el yate del tenista Rafael Nadal. Sin embargo, el sector náutico está sorprendiendo últimamente con modelos bastante peculiares, desde barcos con forma de cremallera hasta otros que parecen un cisne. Un artista ha ido un paso más allá y ha creado un barco con forma de roca que se camufla con el entorno.
El artista francés Julien Berthier ha creado L'invisible, un barco que parece literalmente una roca. Su creador pretendía crear una embarcación que se fundiera con el paisaje de las costas de Marsella, por lo que optó por darle esta peculiar forma.
Para ello, Berthier copió tanto la forma como la coloración de las rocas de las costas de la ciudad francesa. Unas piedras artificiales que han sido creadas con poliestireno, resina epoxi y pintura, y colocadas minuciosamente sobre una pequeña embarcación.
Una roca que se mueve
Lo que más llama la atención del barco es, obviamente su exterior, ya que parece una roca de un tamaño considerable y pasa totalmente desapercibido cuando está parado. El resultado es tan realista que esta embarcación acapara todas las miradas tanto de los turistas como de los lugareños.
L'invisible, un barco que parece una roca
El artista francés ha asegurado que "la roca móvil navega entre el decorado, la realidad aumentada, el objeto de ocio, la angustia de supervivencia y lo ecológico". Para que los usuarios puedan acceder a ella y dirigir el barco, Berthier colocó una trampilla en la parte superior.
L'invisible es un barco capaz de oscilar suavemente con el batir de las olas y que posee un tamaño de 220 x 420 x 232 metros. Esta peculiar embarcación se entromete modestamente en el entorno de los arroyos de Marsella y modifica suavemente su paisaje, según su creador.
L'Invisible, un barco que parece una roca
Un proyecto artístico
A pesar de que esta embarcación podría tener grandes usos de cara a los organismos del cumplimiento de la ley, lo cierto es que este barco invisible no es más que un proyecto artístico, por lo que no está a la venta.
Su uso parece estar restrigindo por el momento a playas privadas, ya que en cuanto a visibilidad tampoco cumple con las normas de seguridad de los barcos. Sin embargo, se trata de un curioso e interesante proyecto que quizá en algún momento se pueda ver por los mares españoles.
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