La lucha contra los incendios forestales y la tecnología están actualmente más unidas que nunca. Los avanzadísimos aviones que sobrevuelan estos desastres naturales en España son solo la punta de lanza de todo un ecosistema plagado de inteligencia artificial, Big Data e imágenes por satélite.
Todo finamente enlazado y analizado por sistemas autónomos capaces de detectar un punto caliente antes incluso de que el ojo humano se percate. Porque el tiempo, cuando se trata de extinguir un fuego, es uno de los factores primordiales y una rápida actuación garantiza una alta tasa de éxito.
Una de las empresas que más avanzadas está en este campo es Esri, cuya potencia de gestión de grandes bases de datos le sirvió para trabajar con la Unidad Militar de Emergencia (UME) en los momentos más duros de la Covid-19 en España dentro de la conocida como Operación Balmis. Una tecnología que, adaptada, sirve para localizar, estabilizar, controlar y extinguir los incendios forestales que azotan la península estos meses.
Datos contra incendios
Problemas sociológicos como la despoblación de las áreas rurales y, como consecuencia, el desaprovechamiento de los recursos naturales de los bosques es el caldo de cultivo perfecto para la existencia y la propagación de incendios. "Hay una gran acumulación de combustible que, unida a esta climatología tan adversa, puede dar como resultado un drama ecológico y económico", apunta a OMICRONO Diego Hidalgo, industry manager de Medio Ambiente de Esri España.
Bajo esa premisa tan delicada, la tecnología está siendo clave para evitar los incendios y extinguirlos si se llegan a producir. "Los datos y su análisis son bastante importantes dentro de la gestión de los incendios forestales", comenta Hidalgo. "El uso de estas herramientas de posicionamiento de datos permiten integrar los datos de diferentes fuentes de información, integrarlos, geoposicionarlos, establecer patrones y darles significado".
Toda esa cantidad de bytes, una vez tratados aplicando toda la potencia del Big Data, sirven para que los técnicos tomen las mejores decisiones a la hora de abordar un incendio. Están compuestos de variables como la topografía del terreno, el tipo de uso del suelo, identificación de núcleos urbanos, vías de transporte, puntos de agua, helipuertos... Y se recopilan antes del incendio a través de satélites.
Con ellos se forman mapas interactivos que son la base sobre la que trabajan las administraciones y equipos antincendios que lo van completando en tiempo real con datos que se recopilan una vez se encuentran en tareas de extinción. "Podemos obtener e integrar datos recogidos por drones, helicópteros, las propias brigadas que están a pie de monte...". Todo ello con grandes dosis de inteligencia artificial.
Inteligencia artificial
Una de las tecnologías que más ha mejorado esta parte de la extinción de incendios es la inteligencia artificial. Esos sistemas, entrenados a base de algoritmos, son capaces de detectar patrones o identificar sucesos antes que el ojo humano. "Cada día tiene un papel más relevante. Es capaz de identificar zonas de riesgo, de concentración de combustible, detección de vertidos, redes eléctricas, vías de tren...".
En la parte de detección de incendios, las cámaras con inteligencia artificial son claves. Se instalan en las torres de vigilancia y permanecen conectadas durante 24 horas sin necesidad de supervisión humana. "Se usan sensores térmicos y ópticos para la detección de humos", afirma Hidalgo. Que aliñados con esta tecnología pueden dar la voz de alarma en las primeras fases.
También la combinación de satélites con inteligencia artificial es una de las bazas de Esri para la detección temprana de incendios a través de los "puntos calientes". "Mediante algoritmos de deep learning el sistema puede hallar cualquier indicio de incendio como puede ser una columna de humo, un aumento de temperatura o un cambio de luminosidad en una determinada zona". Y avisar a los organismos correspondientes.
"El éxito de una extinción radica en el pronto ataque", apunta. Y esa participación satisfactoria temprana está condicionada por la movilización de efectivos a la zona que se lleva a cabo según los reportes que envían la inteligencia artificial, los técnicos forestales o los ciudadanos. "Una vez se ha encontrado el punto exacto del aviso, el siguiente paso es mandar los medios necesarios para que no vaya a más al tiempo que se comienza a tomar imágenes en tiempo real".
Para impulsar todavía más esa conciencia situacional con imágenes, los "medios aéreos equipan cámaras cuya información se puede recibir simultáneamente y georeferenciarla". En el centro de mandos del incendio se puede tener toda la visual de la cámara para evaluar el incendio, conocer dónde está todo el personal que se encuentra en tierra firme y comenzar a tomar decisiones.
Una vez extinguido, el siguiente paso donde la tecnología es crucial es en la valoración y posterior restauración de la zona afectada por el incendio. "Con todos los datos recogidos por los sistemas de geoposicionamiento somos capaces de saber por dónde se han movido los efectivos, qué vías de comunicación han utilizado, se analizan las causas...".
"Es importantísimo valorar los daños ecológicos que ha sufrido el medio. Estos sistemas permiten ver cuál es la cantidad de superficie quemada, el grado de erosión del suelo o la contaminación de los ríos debido a las cenizas", recalca Hidalgo.
Galicia, el mejor ejemplo
La Xunta de Galicia tiene una aplicación llamada XeoCode como centro de información para todos los agentes que intervienen en un incendio. Desarrollada por Vexiza y usando tecnología de Esri, "funciona sobre tablets y teléfonos móviles", nos ha contado Diego Hidalgo. "Pueden visualizar el punto de inicio, la evolución, los recursos asignados, puntos de agua, infraestructuras, datos de previsión meteorológica, los datos recogidos por los medios aéreos...".
Tras la correspondiente evaluación humana y teniendo en cuenta todos esos datos, pueden decidir mejor dónde realizar cortafuegos o distribuir los medios de extinción, por ejemplo. "Este tipo de aplicaciones permite diseñar todo el mapa operativo". Todos los datos se envían y los vídeos se retransmiten en tiempo real hacia todos los dispositivos conectados a XeoCode. Desde las tablets y los smartphones a los centros de control situados a muchos kilómetros.
También te puede interesar...
- Vídeo: La loca maniobra de este avión gigante para apagar un fuego
- Los satélites de Elon Musk ya ayudan en emergencias de zonas remotas
- De botijos a drones: así son los aviones contra el fuego del Ejército español