Hace dos años, Apple sorprendió con el lanzamiento en España de una nueva generación del iPod Touch. Un dispositivo que hacía años que no se actualizaba y que muchos vieron con extrañeza, ya que el smartphone ha sustituido a toda una plétora de dispositivos dedicados que usábamos antiguamente, como el walkmann. Podría haber una nueva generación en camino.
El usuario de Twitter LeaksApplePro ha lanzado un rumor al aire; "confirma" que Apple estaría trabajando en un nuevo iPod, y que veríamos este modelo lanzarse a finales de año, después del verano. La pregunta vuelve a saltar; ¿realmente tiene sentido lanzar un producto así con el smartphone existiendo?
Lo cierto es que sí. Hay razones para pensar que Apple lanzaría este nuevo modelo al mercado, y la más obvia es la modalidad de audio sin pérdidas de Apple Music, ya que contentaría a un nicho de usuarios bastante concreto lo suficientemente grande como para justificar dicha presentación.
El audio de alta calidad
El razonamiento más lógico a la hora de criticar al iPod es que nuestro iPhone hace todo lo que hace un iPod pero con más potencia, mejores capacidades y con la capacidad de realizar llamadas y mandar WhatsApps. De hecho, el smartphone es la evolución directa de los dispositivos de audio, convirtiéndose en algo muy superior.
Hace unas semanas, Apple anunció la suscripción Loseless de Apple Music que ofrecía, sin coste adicional, audio sin pérdida en calidad de CD. El nivel Lossless de Apple Music comienza con calidad de CD, que es de 16 bits a 44,1 kHz (kilohercios), sube a 24 bits a 48 kHz y se puede reproducir de forma nativa en dispositivos Apple. Para el verdadero audiófilo, Apple Music también ofrece Hi-Resolution Lossless hasta 24 bits a 192 kHz.
Y es el audiófilo en quién nos vamos a centrar. Este tipo de usuario no tiene reparo en gastarse cierta cantidad de dinero en un equipo dedicado al audio de alta calidad, ya sea para reproducir ese audio o para escucharlo. Marcas como Fiio comercializan dispositivos dedicados específicamente a esto, con DACs especiales capaces de aprovechar toda esta calidad.
El problema es que esta tecnología es muy cara. Es lógico; la demanda no es suficiente como para se puedan aplicar precios de consumidor habituales. El usuario estándar quiere escuchar música, sin más, y son pocos los que realmente se preocupan por la calidad del audio, aún si este tiene una calidad de retransmisión baja.
Pongamos ejemplos. En España podemos encontrar alternativas de Sony, como el Sony NWA105BCEW, un reproductor de audio con Android que es básicamente un dispositivo capaz de reproducir audio en Hi-Fi. Su coste en nuestro país es de 229 euros, un coste inasumible para un usuario al que no le importa el audio de alta calidad.
Si salimos de la frontera española, nos encontramos el Fiio M15, un reproductor premium que se puede encontrar en AliExpress por 1.100 euros, también con Android. El M15 tiene tecnología que sólo podría aprovechar ya no un audiófilo, sino todo un especialista en sonido que, además, pudiera permitirse gastar dicha cantidad.
¿Y el iPod?
Y es aquí donde entra el iPod. Este es un aparato que a grandes rasgos lo único que puede hacer es ejecutar iOS, y por ende, todos los servicios de Apple asociados a dicho sistema operativo. Exacto, puede reproducir las modalidades de audio de alta calidad de Apple Music.
Aunque para aprovecharlas necesitaremos unos auriculares compatibles con la alta definición y que usen una conexión cableada también compatible, como el USB-C. No, no vale el puerto Lightning de los AirPods Max y tampoco la tecnología inalámbrica de los AirPods Pro. Es decir, que si queremos escuchar toda la calidad que la modalidad Loseless nos ofrece, necesitaremos como mínimo dicho equipamiento.
Y en este sentido, es mucho mejor y más sencillo llevar un aparato dedicado a ello que usar nuestro propio teléfono móvil que, además de ser caro, se usa para otras muchas cosas. Por ello, un audiófilo preferiría usar un iPod dedicado con un equipo de audio dedicado en vez de tener que usar su smartphone.
La incógnita resultante es si Apple seguirá la misma estrategia que siguió en 2019 acerca del diseño. El aspecto más criticado del iPod es que su diseño no se cambió en absoluto, quedando obsoleto desde el mismo momento en el que se comercializó. Esta podría ser una oportunidad para los de Cupertino de hacer un iPod con líneas de diseño modernas y más agradable a la vista.
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