Los vehículos eléctricos se han convertido en una alternativa interesante para moverse por la ciudad, y más teniendo en cuenta que ayudan a reducir la contaminación. Dentro de dicho sector, los transportes de dos ruedas son los más populares en España, que ahora cuenta con una moto eléctrica inteligente que se conecta al móvil.

OX Motorcycles, una start-up madrileña, ha creado la OX One, una moto eléctrica de estilo clásico que se puede conectar a un teléfono móvil para ver todos sus detalles. ¿El motivo? ayudar a los usuarios a mejorar su conducción y a prevenir accidentes.

Lo hace gracias a Elisa, un software que actualmente está en versión beta, este vehículo eléctrico integra funcionalidades de inteligencia artificial y se puede conectar con cualquier teléfono mediante Bluetooth, reflejando información personalizada del vehículo y del trayecto en todo momento.

Funciones de Elisa

"Todas nuestras motos llevan incorporadas Elisa. Un software que se compone de una centralita que lleva la moto conectada a la red mediante una tarjeta SIM, una pantalla impermeable colocada en el manillar que el usuario ve mientras conduce, varias nubes y una aplicación para el teléfono móvil. Además, cuenta con varias funciones", explica Adrián González, CEO de OX Motorcycles, a OMICRONO.

Unas funciones que buscan la seguridad del piloto. La moto incluye un sensor delantero y trasero a 360º que avisan al conductor cuando un vehículo se aproxima peligrosamente a su moto y, de esta forma, previene accidentes. Estos sensores son capaces de analizar con qué peligrosidad se acerca un coche a la moto para que, en caso de detectar que pueda haber un accidente, avisar al conductor haciendo que la maneta del lado por el que se aproxima el otro vehículo vibre.

Por otro lado, Elisa también es capaz de avisar de accidentes. Por ejemplo, "si la moto detecta que ha habido un accidente, manda la incidencia a los servidores de la empresa, que contacta con el conductor. Si pasan 30 segundos y no contesta, se avisa a la autoridades, a las que se les pasa las coordenadas y localización de la moto", informa el directivo. Incluso este mismo sistema se puede utilizar para saber si se está cometiendo un robo del vehículo.

La última función de Elisa es opcional: "siempre que el usuario quiera, la moto va recogiendo datos continuamente sobre cómo conduce, tanto en eficiencia como en peligrosidad, como si pasa cerca de los coches. Unos datos que se utilizan de manera didáctica". Al final de mes, el usuario recibe un informe en la aplicación para móviles con el que puede ver su forma de conducir para mejorarla y hacerla más segura. La moto también cuenta con un 'modo incógnito' que no recoge los datos, por lo que al activarla tampoco se reciben notificaciones de mejoras de la conducción.

Una app para móvil

Elisa habilita la conexión directa de la moto eléctrica con cualquier móvil a través de una aplicación, que saldrá tanto para dispositivos Android como iOS. Una app con la que "el usuario podrá ver dónde está su moto, la carga de la batería y tendrá acceso a un chat con el servicio técnico las 24 horas. Además, la aplicación tiene una especie de Google Maps incorporado y que está preparado para que al meter una dirección, ésta aparezca directamente en la pantalla de la moto", indica Adrián González.

Pero eso no es todo, ya que esta aplicación también ofrece notificaciones sobre el estado de la moto, como, por ejemplo, si tiene que pasar por el servicio técnico. Además, "si el usuario está en casa y tiene que realizar un viaje, como ir al trabajo, la app puede calcular los kilómetros con la eficiencia que suele conducir el usuario y avisar de cuánta batería va a gastar en ese trayecto". 

De esta forma, el usuario puede saber si necesitará llevar consigo el cargador para cargar la batería en su destino. La aplicación para móviles también permite conocer el nivel de la batería, los índices de peligrosidad y eficiencia, "y en un futuro contará con tutoriales para que los usuarios puedan solucionar por ellos mismos los problemas de la moto". A pesar de que la app aún no está disponible, ya que la moto se lanzará en verano a un precio de 5.200 euros, sus creadores ya piensan en futuras funcionalidades.

"Con Elisa, y aplicando algoritmos e inteligencia artificial, conseguimos que cada moto sea como un traje hecho a medida para cada usuario. En la siguiente versión vamos a hacer que ellos mismos puedan controlar la moto desde la propia aplicación, ajustando velocidades máximas o la potencia de la batería; o escogiendo entre los distintos modos de conducción (eco, normal y sport) o una conducción personalizada con parámetros que ellos eligen en la aplicación", informa el directivo.

El servicio de Elisa es gratis el primer año y todas las funcionalidades van incluidas con la compra de la moto. Sin embargo, para el segundo año "estamos preparando funciones de pago y otras que no. De esta forma, si un usuario quiere usar todas las funcionalidades tendrá que pagar una suscripción mensual de 9 euros", indica Adrián González.

Baterías extraíbles

La moto eléctrica cuenta con un total de dos baterías, que se pueden extraer para cargarlas en cualquier enchufe. Alcanza una velocidad de hasta 110 kilómetros por hora y ofrece una autonomía de hasta 100 kilómetros. "La moto puede funcionar con una u otra batería, pero en ningún momento gasta las dos a la vez. Esto se ha hecho para que si el usuario tiene una batería cargando en casa y tiene que hacer un viaje corto, de unos 10-15 kilómetros, lo pueda hacer con una sola", explica el CEO.

Además, la OX One también incluye internamente un sensor en la zona de las baterías que permite realizar un "mantenimiento predictivo. Es decir, analizar las baterías, como cuántos ciclos están haciendo y si se está usando el cargador rápido (que quita un poco de vida útil) o el normal. Con esos datos se puede saber cuándo se va a romper un componente".

Por lo tanto, el usuario también recibirá notificaciones para conocer el momento idóneo en el que deberán cambiar la batería de su moto. Incluso recibirá una dirección en la que la empresa ha enviado la batería de recambio para que pase a recogerla en cualquier momento. La OX One es, por lo tanto, una moto que apuesta por combinar la estética Café Racer de los años 20 con la tecnología más avanzada en materia de seguridad, movilidad y conectividad.

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