Los helicópteros son, por norma general, aeronaves mucho más pequeñas y flexibles que cualquier avión de pasajeros tradicional. En España suelen usarse para grabaciones, control aéreo, traslados hospitalarios y vuelos ejecutivos. Y es que suelen copar espacio aéreo de ciudades como Nueva York o Sao Paulo como medio de transporte favorito de muchos ejecutivos y empresarios.
En los años 70 la Unión Soviética comenzó con el desarrollo de un helicóptero que fuera capaz de transportar cargas muy pesadas, tropas y pasajeros a los lugares más remotos del estado federal. Nació así el Mil Mi-26, que aún hoy sigue siendo el helicóptero construido en cadena más grande del mundo.
El Mi-26 tiene unas dimensiones equiparables al del Boeing 737-800, el modelo de referencia de aerolíneas como Ryanair o de la española Air Europa para sus rutas de medio radio. Una auténtica mole que, si no la vemos en fotos, es complicado asimilar su tamaño.
El helicóptero más grande del mundo
Aunque con un planteamiento original muy diferente, el Mi-26 sucedió en la línea de desarrollo al Mil V-12, el helicóptero más grande jamás construido del que tan solo se montaron dos prototipos. Se trata de una aeronave con dos alas sobre las que se han colocado un par de rotores. Algo así como los V-22 de la Marina de Estados Unidos pero sin la capacidad de rotar los motores para convertirse en un avión.
No tardaron mucho en darse cuenta de que el V-12 era demasiado grande, caro y pesado como para posicionarse como un proyecto en firme. Pero de ese espíritu nació el Mi-26. Mucho más discreto en cuanto a formato planteándose como un diseño continuista de los helicópteros de la época.
También desecharon la idea de colocar un par de rotores, al más puro estilo del Chinook -que tan bien había funcionado a los estadounidenses en la Guerra de Vietnam-, optando entonces por un único motor en la parte superior y el necesario acompañamiento del rotor de cola. Eso sí, no se cortaron en las especificaciones técnicas.
El ahorro del peso de ese segundo rotor se tradujo en mayor capacidad de transporte. A este hecho se le unió el requisito de que el helicóptero debía levantar, al menos, el doble de peso de lo que la propia aeronave pesaba en vacío. De esta forma, el Mi-26 tiene un peso en vacío de 28 toneladas y es capaz de levantar unas 56 toneladas cuando está cargado de combustible y de personas o mercancías.
Entre las especificaciones técnicas, podemos observar que el Mi-26 tiene 40 metros de largo; que es incluso un poco más que los 39,47 metros de un Boeing 737-800 o 737-8 MAX. Como decía antes, el único avión que opera actualmente Ryanair con capacidad para 189 personas. En cuanto a la envergadura, las palas del helicóptero ruso tienen 32 metros de diámetro, muy similar a los 34 metros del 737-800.
El Mil Mi-26 tiene la capacidad de transportar hasta 90 pasajeros o levantar 20 toneladas de carga. También es llamativo el requisito de tripulación, pues debe llevar a bordo dos pilotos (lo normal de cualquier operación actual), un ingeniero de vuelo y un técnico de vuelo. En cuanto a la autonomía, este gigante cuenta con 800 kilómetros en modo normal y puede llegar a casi 2.000 en modo ferry -sin carga ni pasajeros-.
El otro gigante frustrado
El Mil V-12 es el helicóptero más grande jamás construido. Eso sí, tan solo dos unidades prototipo frente a las más de 300 que han salido de la cadena de montaje del Mi-26 desde su puesta de largo en 1980.
El V-12 fue un desarrollo militar soviético de los años 60 buscando un helicóptero para el transporte de cargas pesadas a lo largo del país. Para ello, utilizaron dos rotores del clásico helicóptero Mil Mi-6 y los dispusieron sobre un par de travesaños que nacían a ambos lados de la parte superior de la aeronave.
La construcción del primer prototipo se concluyó a finales de los 60 y obtuvo su primer éxito en febrero de 1969 cuando consiguió despegar con 31 toneladas de carga a casi 3.000 metros de altitud. Aunque el récord llegaría unos meses después, cuando en agosto de ese mismo año despegó con poco más de 44 toneladas a una altura de 2.200 metros. Más del doble de lo que el Mi-26 es capaz de levantar.
El V-12 requería de 6 tripulantes: piloto, copiloto, ingeniero de vuelo, electricista, navegador y operador de radio. Tenía una longitud de 37 metros -algo menos que el Mi-26- pero a cambio lucía 67 metros de envergadura. El resto de especificaciones se completan con la capacidad de transportar 196 pasajeros, un peso en vacío de 69 toneladas, peso máximo al despegue de 105 toneladas y una autonomía de 500 kilómetros.