La lucha contra la contaminación y el objetivo de reducir las emisiones están provocando cambios en los medios de transportes. Se buscan medios de transporte que sean ecológicos y tengan menor impacto, como coches eléctricos. También en el campo de la aviación habrá cambios.
Los primeros aviones eléctricos se encuentran en desarrollo actualmente. Se ve como el futuro de la aviación, si bien tienen muchas limitaciones que se busca superar. La idea es que estos aviones ayudarían a reducir la contaminación, pero cada vez hay más dudas al respecto.
¿Son los aviones eléctricos realmente la solución para reducir la contaminación? Sobre el papel deberían serlo, pero se enfrentan a muchos retos por el camino.
La autonomía es el gran problema
El gran problema al que se enfrentan los aviones eléctricos es la autonomía y almacenamiento de energía. Necesitan baterías de mayor tamaño, o una mayor cantidad de baterías, para que el avión vaya a poder recorrer una distancia mayor. Pero esto supone que el peso del avión es mayor. Lo que dificulta de forma notable que vaya a poder incluso despegar.
En un avión convencional, a medida se va consumiendo la gasolina, el peso del avión se reduce. En el caso de los aviones eléctricos, pese a que la batería se haya consumido (una de ellas), el peso será el mismo en todo momento. Esto no ayuda a que vaya a ser más eficiente.
Este es uno de los grandes retos de la industria. Conseguir que los aviones eléctricos puedan volar grandes distancias, pero sin que el peso de los mismos se vaya a disparar. Hay ideas en marcha, como las baterías de litio-aire, que pueden alcanzar la misma densidad de energía que el combustible. Aunque de momento están en fase de desarrollo y no sabemos si son realmente seguras.
Lo más probable es que veamos aviones híbridos en los próximos años. Una combinación de motor con sistemas de propulsión eléctricos. Ya que es un sistema más flexible, que permite reducir la contaminación parcialmente, sin renunciar a recorrer largas distancias.
Primeros aviones eléctricos comerciales
La firma israelí Evitation ha presentado su prototipo llamado Alice. En este modelo presentan un nuevo diseño, que mejora el sistema de propulsión, se modifica la manera en la que se integra en el fuselaje. Puede llevar nueve pasajeros y recorrer una distancia de 1.000 kilómetros. Se espera que en 2022 esté en funcionamiento. Este tipo de aviones son adecuados para distancias cortas.
Se trabaja ya en sus primeros aviones eléctricos comerciales. Aunque las limitaciones que tienen hacen que sea necesario buscar alternativas. Por eso, firmas como Rolls-Royce, and Siemens trabajan en estos aviones híbridos. También los aviones con hidrógeno son otra opción que se desarrolla ya.
¿Reducción de la contaminación?
Las limitaciones de los aviones eléctricos están haciendo que la industria prefiera buscar formas de hacer más eficientes los motores o sistemas de propulsión actuales en los aviones. Se estima que cada nueva generación de aviones consume un 20% menos de combustible. Lo que ayuda a reducir las emisiones también.
Mejoras en este campo pueden hacer que se reduzca la contaminación en la actual aviación, sin necesidad de recurrir a los aviones eléctricos, al menos por el momento. Los aviones híbridos se presentan como la opción más inmediata en este campo. Sobre todo porque se espera que el número de viajeros se duplique en las dos próximas décadas.