La historia de Apple con el 5G va camino de ser material digno de una telenovela. A los de la manzana se les acaba el tiempo para dar el salto al 5G: la mayoría de sus competidores ya tienen prototipos o incluso modelos capaces de conectarse a la nueva red; mientras tanto, Apple no espera poder ofrecer nada hasta el año que viene. Y todo, porque el proceso de implementar 5G en los iPhone no ha dependido sólo de Apple.
Durante los últimos años, el gran aliado de Apple ha sido Intel; el gigante de los procesadores tenía grandes ambiciones para expandirse en el sector de las comunicaciones, y el 5G era la oportunidad perfecta. Sólo había un pequeño problema: los resultados no llegaban y el tiempo se terminaba. Aunque de manera no oficial, algunas fuentes incluso hablaban de decepción ante el chip 5G de Intel; eso, sumado a los resultados con el módem del iPhone X, hizo que se perdiese completamente la confianza.
Apple con la división de chips 5G de Intel podría dejar de depender de Qualcomm
Apple no tuvo más remedio que volver a los brazos de Qualcomm, el fabricante con el que aún tenía procesos legales abiertos. Ante esto, Intel decidió que no merecía la pena seguir trabajando en el 5G, y abandonó su división de desarrollo de módems; una muestra de lo importante que era el acuerdo de Apple para Intel.
Pero la alianza de Apple y Qualcomm bien puede ser temporal. Puede que las demandas hayan sido sustituidas por palabras bonitas porque Apple necesita urgentemente un módem 5G, pero eso no significa que vaya a aguantar a este compañero de cama para siempre. No, Apple quiere dejar de depender de otros para sus productos, y ahora que Intel ha decidido abandonar el sector, puede tener una oportunidad de lujo.
Según informa Bloomberg, Apple ya habría decidido comprar toda la división de chips 5G de Intel, tal cual. Si lo consigue, Apple tendría casi todo lo que necesita para diseñar y fabricar sus propios módems 5G y dejar de depender de Qualcomm y de cualquier otro fabricante. Sin embargo, hay que recordar que en su momento el trabajo de Intel no llegaba a la altura de lo que esperaba Apple, que no solo tendrá que invertir mucho dinero sino también tiempo y mentes para encauzar el desarrollo.
A eso hay que sumarle los 1.000 millones de dólares que Intel estaría pidiendo por el paquete completo, claro. Sólo una compañía tan obsesionada por hacer todo ella misma estaría dispuesta a semejante acuerdo, pero esa es la situación de Apple.