Existe un debate silente sobre los asistentes virtuales y los altavoces que les dan todavía más voz. ¿Realmente merece la pena dar tanta información de nosotros mismos a cambio de más comodidad? ¿Están realmente nuestros datos a salvo? Los últimos sucesos referentes a los altavoces de Amazon, los Echo, han reavivado los miedos de los usuarios.
Ahora, un nuevo informe pasa de Alexa a Google. Según un informe de la emisora belga VRT News, los contratistas de Google reciben los clips de audio que graba tu Google Home. Un informante filtró unas grabaciones y este trabaja como subcontratista de la empresa, y descubrió que la cosa era todavía peor: no hace falta ni que activemos el altavoz.
Actualización: Google ha respondido a la polémica. Asegura que tomará medidas y están investigando la filtración del subcontratista que reveló todo este tema. Según Google en un comunicado:
“Acabamos de enterarnos de que uno de estos revisores de idiomas ha violado nuestras políticas de seguridad de datos al filtrar datos confidenciales de audio holandeses. Nuestros equipos de respuesta de seguridad y privacidad se han activado en este tema, están investigando y tomaremos medidas. Estamos realizando una revisión completa de nuestras salvaguardas en este espacio para evitar que vuelva a ocurrir una conducta indebida como esta”.
Por otra parte, sobre las grabaciones, asegura que “los expertos en idiomas solo revisan alrededor del 0.2 por ciento de todos los fragmentos de audio. Los fragmentos de audio no se asocian con las cuentas de usuario como parte del proceso de revisión, y los revisores están dirigidos a no transcribir conversaciones en segundo plano u otros ruidos, y solo a transcribir fragmentos de código dirigidos a Google”.
Además, afirman que Google Assistant únicamente envía audio de Google después de que el dispositivo se active con la palabra correspondiente. Ante el problema de los clips, Google se justifica alegando que “en raras ocasiones, los dispositivos que tienen el Google Assistant incorporado pueden experimentar lo que llamamos una ‘aceptación falsa’. Esto significa que hubo un poco de ruido o palabras en el fondo que nuestro software interpretó como la palabra clave (como “Ok Google”). Tenemos una serie de protecciones para evitar que se produzcan falsas aceptaciones en su hogar”.
Sí, empleados de Google están escuchando lo que le dices a tu Google Home
Según el informante de VRT News, existe un proceso en el cuál los contratistas de Google reciben clips de audio (que no grabaciones en vivo). Esta persona que filtró las grabaciones asegura, además, escuchó junto a VRT las suficientes grabaciones como para discernir la dirección de varios holandeses y belgas que usan Google Home, incluso cuando estos no habían pronunciado las palabras “Ok, Google” o “Hey, Google”.
Los Google Home, aunque tienen el micrófono encendido todo el rato para que te puedan escuchar, supuestamente no están recopilando grabaciones de ti si no disparas el dispositivo. Es decir, que hasta que no les dices la palabra “Ok Google” no comenzarán a grabar, y únicamente escucharán los comandos que digas. Puedes desactivar el micrófono pero no tiene mucho sentido ya que es el comando de voz el que activa el altavoz.
Esta persona que además es subcontratista de Google trabaja transcribiendo los archivos de audio para que se usen mejorando el asistente de voz. Este mismo subcontratista se puso en contacto con VRT tras leer que las grabaciones de los Echo de Amazon se mantienen indefinidamente.
Esta persona asegura a VRT que las grabaciones que reciben deben ser cuidadosamente anotadas, con notas que hablan de la identidad y edad de las personas que emitieron dichas palabras. Estos transcriptores han escuchado de todo; información personal, datos personales, problemas familiares e incluso datos específicamente íntimos.
VRT y el informante únicamente escucharon grabaciones de personas holandesas y belgas, pero el subcontratista afirma que la plataforma que mostró al medio recogía grabaciones de todo el mundo, a nivel internacional. Basándonos en esta información y de nuevo, según VRT, miles de contratistas estarían escuchando nuestras grabaciones todo el tiempo, incluso si no activamos el altavoz.
De nuevo, según el informe de VRT Google intenta que las grabaciones sean anónimas antes de enviarlas a los contratistas, cambiando sus identificaciones por números. Pero el medio belga, gracias a las grabaciones, pudieron identificar las direcciones de algunos de estos usuarios, y recopilar suficientes datos para averiguar sus identidades.
El gran problema de estas grabaciones no es su identidad, sino su propia naturaleza. Aunque esas grabaciones no hablen directamente de datos personales, sí que atentan contra la intimidad del usuario; según VRT las grabaciones incluían discusiones conyugales, búsquedas de material erótico e incluso un caso en el que, al parecer, una mujer estaba en una situación de emergencia.
A esto se le suma que incluso sin datos identificativos completos se puede deducir perfectamente más de lo que se escucha; basta con que una persona le de direcciones a un amigo para que este llegue a su casa y así conseguir su dirección. No se pueden pasar por alto todas las implicaciones y riesgos que tiene este problema de privacidad.
Google respondió a VRT y aseguró que de todos los clips de audio, la firma únicamente usa “aproximadamente el 0,2% de todos los clips de audio”, solo para mejorar su tecnología de reconocimiento de voz. Además, en teoría los altavoces únicamente escuchan lo que decimos cuando activamos el dispositivo, pero según los datos de VRT, esto es irrelevante.