La impresión 3D será de gran importancia para el futuro de la exploración espacial. La posibilidad de crear piezas a medida en cualquier sitio puede cambiar completamente cómo se diseñan nuevos cohetes y naves espaciales. Imaginemos una colonia espacial capaz de reparar sus cohetes simplemente imprimiendo una nueva pieza.
La impresión 3D también puede servir para ahorrar costes. La fabricación de piezas únicas en cantidades limitadas siempre será algo costoso para cualquier compañía; unos costes que se pueden reducir si simplemente se puede crear la pieza necesaria bajo demanda. Sin embargo, la impresión 3D no es apta para todo tipo de materiales; y aún hay muchas dudas sobre su aplicación en la fabricación de cohetes.
Un cohete con piezas impresas en 3D
Unas dudas que están cerca de ser despejadas, gracias a la prueba de Virgin Orbit y la NASA de una pieza de cohete impresa en 3D. Se trata de una cámara de combustión para un cohete; el contenedor en el que los combustibles se mezclan y se encienden. Por lo tanto, es una pieza que debe soportar grandes fuerzas y altas temperaturas; es una de las partes que más trabajo conllevan en el desarrollo de un cohete, porque si fallan, puede ser catastrófico.
No es casualidad que precisamente la NASA y Virgin Orbit, la empresa centrada en lanzar satélites comerciales, hayan decidido crear esta pieza con la tecnología de impresión 3D. Si es capaz de cumplir los estándares que sigue la industria, entonces no sería tan difícil que el resto de componentes también se obtuviesen con esta tecnología, basada en colocar material en capas en vez de forjar la pieza completa en un bloque. Esto no solo es más rápido, sino potencialmente más barato; pero sobre todo, permite abrir el proceso de fabricación, permitiendo que los ingenieros implementen cambios directamente en el diseño antes de imprimirlo, o de crear varias versiones, por ejemplo.
La prueba de esta pieza se completó de manera exitosa, generando más de 9.000 kg de empuje durante periodos de 60 segundos. Ahora toca analizar cómo se comportó la pieza, y cómo se puede mejorar el proceso de fabricación. En el futuro cercano, esto puede abrir la puerta a piezas impresas en 3D para cohetes muy pronto.