El primer televisor 8K de Sony es capaz de aumentar la resolución de los vídeos 4K
El nuevo televisor 8K de Sony es una bestialidad de 98 pulgadas, con un as en la manga para disfrutar de contenido 4K mejorado.
23 abril, 2019 10:03Noticias relacionadas
- Análisis del LG 65SM9010: la tecnología Nanocell demuestra lo que vale en este televisor
- La Liga, la Champions y la Europa League en streaming con en Mitele Plus, el nuevo servicio de suscripción de Mediaset
- Sony presenta el hub USB más rápido del mundo, olvídate de cuellos de botella
- Sony presenta la primera cámara full-frame de nada menos que 61 megapíxeles
Las 8K ya están aquí, y da igual que nadie tenga contenido a esa resolución. A estas alturas parece evidente que las 8K serán el próximo estándar en contenido, y ya hay rumores de consolas que serán capaces de soportar esa resolución. Así que, si vas a cambiar de televisor, es muy tentador dar el salto ya.
Claro, que los nuevos televisores 8K no son precisamente baratos; no solo por la tecnología que usan, sino también porque, para aprovechar esa resolución, suelen ser bastante grandes. No tiene mucho sentido ofrecer televisores 8K en los tamaños habituales, como 42 pulgadas; en ese tamaño, no notarás la diferencia respecto a 4K.
El primer televisor 8K de Sony nos hace preguntarnos si es el momento de dar el salto
Por eso, la primera gama de televisores 8K de Sony se centra en los tamaños más grandes. Estamos ante productos que están claramente dirigidos a la gama más alta; el fabricante japonés ha echado el resto en estos modelos, y básicamente son de lo mejorcito que ofrece a los consumidores.
Estamos ante dos modelos pertenecientes a la gama Z9G; y si te digo que el más “asequible” cuesta 13.000 dólares, ya te puedes hacer una idea de cómo son. Y es que para poder manejar los 33 millones de píxeles que tiene una pantalla 8K, Sony ha incluido un procesador X1 Ultimate; se encargará de ejecutar algoritmos desarrollados especialmente para detectar y analizar objetos en imágenes 8K y mejorar la calidad.
Este chip también será importante para cubrir una de las deficiencias de los televisores 8K: la falta de contenido. El X1 Ultimate es capaz de convertir una señal 2K o 4K a una resolución 8K. Las escenas son analizadas para aplicar la textura y los colores apropiados a imágenes que no alcanzan tanta resolución, basándose en una base datos dedicada.
Esta puede ser la clave para optar por un televisor 8K en vez de uno 4K. Puede que casi no haya contenido nativo 8K; pero poder disfrutar de contenido 4K en pantallas grandes con una mayor calidad es algo por lo que mucha gente pagaría gustoso. Y vaya si tendrán que pagar.
El modelo “básico”, por llamarlo de alguna manera, será un televisor de 85 pulgadas y costará 12.999,99 dólares. Pero si eso se te hace pequeño, la estrella es el modelo de 98 pulgadas, con un precio de 69.999,99 dólares. Aún no se conoce ni la disponibilidad ni los precios en España, pero en EEUU serán lanzados el próximo junio.