La posibilidad de mantenerse en el anonimato es una de las grandes bazas de Internet; un mundo en el que si queremos podemos expresarnos sin revelar nuestra identidad. ¿Qué pasaría con Internet si se perdiese ese anonimato?
Quizás no tengamos que esperar mucho para saber la repuesta, puesto que el gobierno de Austria pretende hacer obligatorio que los usuarios tengan que poner su nombre real y su dirección al registrarse en un sitio web.
Los comentarios anónimos serán ilegales en Austria
El gobierno austríaco ha redactado un proyecto de ley que, si llegase a aprobarse, podría cambiar para siempre el Internet en el país. Esta ley obligaría a los usuarios a introducir sus nombres, apellidos y direcciones reales a la hora de registrarse en una web.
Los usuarios podrían seguir utilizando seudónimos o nicks; sin embargo, al requerirse los datos reales en el registro sería muy fácil saber a quién pertenecen los comentarios. En el caso de que la ley llegara a buen puerto, ésta solo se aplicaría a las páginas web que cumplan con alguno de estos requisitos:
- Webs con más de 100.000 usuarios registrados.
- Webs que reciban unos ingresos mayores a 500.000 € al año.
- Aquellas webs que reciban subvenciones de prensa mayores de 50.000€.
Las plataformas de comercio electrónico y las que no obtengan ingresos de su contenido o publicidad estarían exentas de cumplir la ley. Si tuviese lugar una investigación, los dueños de dichos sitios web estarían obligados a proporcionar dicha información a agencias gubernamentales o, en algunos casos, a personas envueltas en casos de insultos o difamaciones; según relata el portal DerStandard.
¿El fin de la privacidad en Austria?
Gernot Blümel, del Partido Popular de Austria (ÖVP), declaró que dicha ley ayudaría a esclarecer multitud de delitos cometidos a través de Internet. El proyecto de ley de “Diligencia y Responsabilidad en la Web” entraría en vigor durante el año 2020.
El texto establece sanciones económicas significativas a aquellas webs que no sigan la ley. Las multas podrían alcanzar hasta los 500.000€; ascendiendo incluso hasta el millón si se repite la infracción. La Autoridad de Comunicaciones de Austria, conocida como KommAustria, sería la responsable de aplicar la ley.
La ley ha generado una gran polémica en el país y muchas dudas. Precisamente, los sitios web enfocados directamente a generar odio no suelen cumplir con los requisitos. Tampoco se ha aclarado si la norma existiría también para gigantes de Internet como Facebook, Twitter o Instagram.
La propuesta de ley es muy temeraria, ¿qué pasaría si hackeasen una base de datos de una de esas webs? Los piratas informáticos se frotarían las manos con la cantidad de información que podrían obtener de los usuarios.
Pese al ataque a la privacidad que supone dicha ley, aún no está aprobada. Es más, la Comisión Europea debería dar el visto bueno para que el gobierno austríaco pudiese ponerla en marcha. Esperemos que la Unión Europea recupere la cordura y no permitan una ley que destroza uno de los principios de Internet.
Foto destacada: @ilyapavlov en Unsplash
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