Un ala capaz de cambiar de forma durante el vuelo puede revolucionar la aviación
La NASA y el MIT han creado un ala que cambia de forma, capaz de adaptarse a cada situación en el vuelo de manera orgánica.
2 abril, 2019 08:50Noticias relacionadas
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Más de un siglo después del primer vuelo de los hermanos Wright, la aviación ha cambiado mucho, pero se basa en los mismos principios. Ahora, un equipo de ingenieros de la NASA y el MIT han anunciado la creación de un nuevo tipo de ala que puede cambiar completamente la manera en la que volamos.
Normalmente, las alas de un avión son fijas; tienen cierto margen para flexionar frente a la presión y que no se partan por la mitad por turbulencias, por ejemplo, pero poco más. Son los alerones y “flaps” los que se mueven para generar más sustentación durante momentos clave como el despegue. Pero ¿y si todo el ala pudiese cambiar dependiendo de la situación?
La NASA y el MIT crean un ala que cambia de forma
En eso consiste el nuevo diseño que el equipo de investigadores ha demostrado: un ala que cambia de forma, obteniendo siempre la máxima eficiencia a lo largo del viaje. No se trata de un simple ala con alerones incorporados como es lo normal, sino que el proceso de fabricación se ha cambiado completamente respecto al habitual para conseguir un ala capaz de cambiar completamente.
El nuevo sistema hace que sea posible deformar todo el ala, gracias al uso de una mezcla de materiales flexibles y rígidos para crear pequeñas partes con forma triangular que encajan entre sí; una vez unidas, son recubiertas por un polímero especial. El resultado es un ala compuesta de miles de pequeñas partes capaces de moverse; y como el interior es mayormente hueco, también es lo suficientemente ligera.
La unión de esas pequeñas partes forma un “metamaterial” mecánico, con características más propias de un polímero como la goma; esto es lo que le permite cambiar de forma según lo necesitemos en las diferentes etapas del vuelo. Por lo tanto, el ala siempre tendrá la forma más eficiente posible en cada momento: para el despegue, el aterrizaje, el vuelo, las maniobras y el resto de situaciones, el ala puede cambiar para adaptarse a la situación.
Una forma para cada situación
Esto es posible porque el ala no cuenta con motores que muevan sus partes según lo que ordene el piloto; en vez de eso, tiene un sistema que reacciona automáticamente a la carga aerodinámica que detecta, ajustándose siempre a los diferentes ángulos de ataque para conseguir la máxima sustentación y estabilidad.
La primera versión de este ala ha sido creada a mano por un equipo de estudiantes, pero el plan es que en el futuro el proceso de fabricación sea completamente autónomo. El objetivo es reducir los costes, lo que le vendrá muy bien a la NASA y a los fabricantes para crear naves y aviones con esta tecnología.