La mayoría de los dispositivos electrónicos que usamos en nuestro día a día necesitan una serie de elementos llamados “tierras raras”. Como su nombre indica, estos metales no son precisamente abundantes en forma pura en la Tierra; pero muchos de ellos poseen características que los hacen ideales para aleaciones y catalizadores. Y por lo tanto, se usan en la fabricación de todo tipo de dispositivos, desde smartphones hasta paneles solares, lámparas o prácticamente cualquier aparato que se te ocurra.

Estas propiedades, junto con que sean tan difíciles de encontrar en forma pura, han sido la chispa para el inicio de una segunda “fiebre del oro”; los grandes fabricantes tienen que asegurarse un suministro continuo de estos materiales, y no faltan quienes son capaces de llegar muy lejos para suplir esa demanda. El impacto medioambiental y social de la minería de tierras raras es uno de los grandes problemas nacidos por la popularidad de los smartphones. Además, también es un problema político y económico; el 90% de la producción de tierras raras proviene de China, algo de lo que muchos países no están contentos.

Consiguen extraer tierras raras del fosfoyeso

Ahora, un equipo de científicos de la Escuela Universitaria de Ingeniería Rudgers y del Laboratorio Nacional de Idaho han descubierto una manera de producir tierras raras a partir de residuos; por lo tanto, no solo reduciría los costes sino que ayudaría a luchar contra la contaminación del medio ambiente y con fortuna, acabar con la minería descontrolada de tierras raras.

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Suena muy bonito para ser verdad, pero la investigación tiene potencial. El proceso se basa en el fosfoyeso, un residuo generado con la producción industrial de ácido fosfórico; si alguna vez has pasado por Huelva, es posible que hayas visto acumulaciones de un polvo de color blanco, o que hayas escuchado la polémica que existe por la posibilidad de que estos sedimentos estén provocando cáncer a los habitantes de localidades cercanas.

Pero lo que tal vez no sabías es que en ese fosfoyeso existe una proporción de tierras raras. Los investigadores se centraron en descubrir una manera de obtenerlas, ya que se calcula que cada año se producen unas 10.000 toneladas de fosfoyeso como residuos de la industria; eso es casi la misma cantidad de tierras raras que se producen cada año.

Un método más amigable con el medio ambiente

El método ideado para sacar las tierras raras del fosfoyeso implica el uso de ácidos orgánicos, producidos por bacterias cultivadas en glucosa; en concreto, los investigadores crearon una mezcla de estos ácidos con minerales, para extraer seis tierras raras del fosfoyeso: itrio, cerio, neodimio, samario, europio, e iterbio.

fosfoyeso

Los resultados fueron más eficientes que otros métodos que usan ácidos inorgánicos para la extracción. Por lo tanto, esto puede abrir la puerta a aprovechar todos esos sedimentos de fosfoyeso generados cada año para producir una gran cantidad de tierras raras. Esto no solo debería ser mejor para el medio ambiente, sino que también podría bajar los precios de la electrónica. Sin embargo, aún falta un poco para eso; el experimento se realizó sobre fosfoyeso producido en laboratorio para saber si realmente era posible la extracción, pero probablemente será más difícil con fosfoyeso producido como residuos en la industria.

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