El coche volador personal estará a la venta el año que viene

Los coches voladores nunca ha sido más que ciencia ficción o un sueño para muchos. Hasta ahora, la tecnología no permitía su desarrollo porque era tecnológicamente inviable, pero la cosa es diferente. Transition, el coche volador personal cuyo desarrollo llevamos viendo desde hace varios años, por fin estará a la venta en 2019.

Transition, el coche de Terrafugia, lleva en desarrollo casi una década; y, de hecho, ya tuvo un intento fallido de salir al mercado en 2011. Pero ahora parece que van más en serio; además, los coches voladores están en auge, al menos en cuanto a desarrollo. Solamente esta semana ya se ha anunciado el desarrollo de otros tres coches voladores por parte de grandes firmas, como por ejemplo Rolls-Royce, Aston Martin o BlackFly (una compañía desconocida).

El coche volador de Terrafugia ha dejado de ser un simple concepto y ya ha sido fabricado físicamente. El año que viene, incluso, se comenzará a vender (aunque se desconoce el mes concreto).  Recordemos que la compañía fue vendida a Geely, una multinacional del automóvil de origen chino, quien realmente se ha encargado de poner el coche volador en marcha.

Terrafugia despegará, por fin, en 2019

Estéticamente parece más un avión que un coche, en realidad, pero la firma asegura que cumple tanto con las regulaciones del aire (en este caso, de la FAA, la Administración Federal de Aviación de EEUU, pues es una compañía de origen estadounidense) como con la de tierra (concretamente de la NHTSA, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EEUU).

terrafugia translation

Entre los nuevos cambios producidos en el podemos que piensan fabricar, se encuentra una función que permite ejecutar un impulso adicional durante el vuelo, un sistema de paracaídas en el que se eyectan los asientos en caso de emergencia, aerodinámica mejorada y una mejora en cabina para mayor comodidad del piloto y del pasajero.

terrafugia transation alas desplegadas

En el aire será capaz de volar a unos 160 kilómetros por hora (relativamente poco si lo comparamos con los casi 1000 km/h de un Boeing 747 comercial) a una altura de 10 000 pies (unos 3000 metros). Para alcanzar tal velocidad en el aire, el motor llega a un consumo de 18,92 litros por hora, lo que permite una autonomía de 644 kilómetros.

En cuanto al precio, se desconoce, pero presumiblemente será en torno a los 200 000 euros, el precio al que trataron de venderlo en 2011, cuando tenía como objetivo inicial ponerlo a la venta. Pero podría ser muy diferente. El caso es que, en realidad, este coche volador no parece muy bueno volando ni bueno como coche, así que por ese precio a lo mejor incluso es mejor comprar una avioneta y un coche por separado, pues el dinero da de sobra.

Todos los detalles serán presentados probablemente en el EAA AirVenture en Oshkosh, Wisconsin (Estados Unidos), que tendrá lugar del 23 al 29 de julio.

Pero aparte de cumplir con la regulación tanto de tierra como de aire, nos surgen varias preguntas: ¿tendremos que despegar y aterrizar desde un aeropuerto (lo que no tendría mucho sentido)? ¿tendremos que cumplir con todos los requerimientos de la aviación tradicional, como realizar un control de escala y hoja de carga para comprobar el peso y su distribución en la nave antes de cada despegue?