Spotify, la aplicación que ha cambiado totalmente el sector de la música en pro de luchar contra la piratería mediante un modelo freemium, de modo que los usuarios pueden escuchar música de forma legal y gratuita, simplemente escuchando anuncios, ahora ha hecho público que fue dueña de BitTorrent, una de las vías más comunes para piratear tanto música como otro tipo de contenido (películas, juegos y un largo etcétera) durante mucho tiempo por ser de las más efectivas.

No ha derrocado completamente a la piratería, pero sí que ha hecho que decenas de miles de personas dejen el lado oscuro, además de comenzar el fenómenos que posteriormente se trasladaría a Netflix, pero en esta ocasión con películas y series.

Spotify saldrá a cotizar en la bolsa de New York y por ello es que se ha hecho público esta noticia: antes de que BitTorrent la comprase, uTorrent fue propiedad de Spotify. uTorrent es, concretamente, una aplicación desde donde se pueden descargar archivos mediante el protocolo BitTorrent. No necesariamente tiene que usarse para descargar contenido pirata, pero es el tipo de contenido más común por estos lares.

Spotify compró uTorrent antes incluso que BitTorrent

BitTorrent compró uTorrent en diciembre de 2006, y se presupuso que la transacción se hizo efectiva a su desarollador original, Ludvig Strigeus. No obstante, y como vemos, antes pasó por las manos de Spotify. Efectivamente, en aquella época ni siquiera existía Spotify, aun, pues la primera versión se lanzaría en 2008.

Todo apunta a que Spotify realmente no quería hacerse con la tecnología, sino con Strigeus, su creador, para que se uniese al equipo de Spotify; de ahí que uTorrent se vendiese posteriormente a BitTorrent, quien realmente invirtió en la tecnología en sí. Y así fue, pues Strigeus se incorporó al equipo que vio nacer a Spotify, y a día de hoy incluso sigue perteneciendo a la compañía.

Pero no es la primera noticia que tenemos sobre Spotify y artimañas un tanto ilegales: en sus inicios, cuando aún estaban en beta, usó MP3 pirateados, algo que se conoce sobradamente a día de hoy gracias a uno de los fundadores del sitio web para piratear contenido The Pirate Bay. Como vemos, Spotify, uno de los grandes luchadores contra las descargas ilegales, se puede decir que tiene sus inicios en la propia piratería.

Pero no es la única, pues se han dado otros casos similares en el sector: Filmin, un portal que ofrece legalmente contenido de autor, compró SeriesYonkis, uno de los mayores portales de descarga directa de series bajo el lema de destinar la facturación millonaria de SeriesYonkis para luchar contra la propia piratería.