Lidl, la famosa cadena alemana de supermercados, se ha visto obligada a retirar un producto de sus estanterías. En concreto, se trata de un amplificador de sonido de la marca Vitalcontrol que Lidl anunciaba como un audífono. Aunque puedan parecerlo a primera vista, no son lo mismo. Un amplificador de sonido y un audífono funcionan de manera diferentes.

Y un amplificador de sonido puede causar daños a una persona con problemas de audición, que en realidad necesita un audífono. Después de que la organización de consumidores FACUA denunciara la situación, la cadena alemana los ha retirado de sus tiendas. Ya no los venderá, y tampoco los anunciará como “ideales para personas con problemas auditivos“.

Lidl retira los amplificadores vendidos como audífonos

Las diferencias entre los audífonos y los amplificadores de sonido son mayores de lo que parece a primera vista. Mientras que un audífono compensa una deficiencia auditiva, un amplificador sólo amplifica el sonido. Y, mientras que el audífono va destinado a personas con problemas de audición, el amplificador es para personas con audición normal, según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

Un audífono tampoco puede ser comprado en un supermercado como si nada. Debe prescribirlos y adaptarlos a cada paciente un especialista cualificado, y regulan tanto los graves como los agudos según cada caso. El amplificador simplemente amplifica todos los sonidos sin hacer distinción. Por ello también puede causar daños a nuestra audición, incluso si necesitamos un audífono.

Las diferencias no sólo acaban en cómo funcionan. Mientras que los audífonos están regulados como un producto sanitario, cualquier tienda puede vender un amplificador. Una tienda necesita autorización de la comunidad autónoma para vender audífonos, y jamás podrá vender audífonos por Internet.

Ojo con los amplificadores de sonido

Como los amplificadores de sonido tienen un aspecto muy similar al de los audífonos, y son bastante más baratos en comparación, algunos comercios los venden como si fuesen audífonos. Algo que puede ser un peligro si el usuario no es consciente de que es un amplificador, y pretende usarlo como un audífono.

Si tienes problemas de oído o de escucha, lo mejor es ponerse en manos de profesionales. De esta forma recibiremos un diagnóstico acertado, y una solución adaptada a lo que necesitamos. Si os encontráis con esta clase de ofertas en un supermercado o en una tienda cualquiera, desconfiad.