¿Qué ocurrirá si uno de los drones ideados para repartir paquetes sufre un problema y cae desde el cielo? Amazon ha pensado en ello.
El sistema de reparto de drones de Amazon aún no funciona en España, ni en ninguna otra parte, al menos en forma de programa público (sí que hay programas privados de prueba), realmente, pero cada vez está mas cerca de ser realidad. Básicamente consiste en enviar los paquetes en una flota de vehículos voladores (drones), que tendrían un destino marcado. Se podría escoger este método de envío como cualquier otro, aunque, por supuesto, pagando un extra, lo que llaman Prime Air.
Es más eficiente, pues es mucho más rápido (en el aire no hay tráfico), aunque aún tiene una serie de inconvenientes, como el tamaño y peso de la carga que pueden transportar y la autonomía de dispositivo. Además, por supuesto, de la legislación, aunque eso es independiente de cada país en el que quiera operar.
De resto, la firma de Seattle lo tiene todo pensado. Incluso sabe qué pasaría si un drone en específico está en peligro de caer desde el cielo y herir a alguien (o a algo). Gracias a una patente registrada por la marca presentada en 2016 que se ha hecho pública ahora, sabemos qué pasaría en estos casos, y qué es lo que tendría que hacer el drone.
Drones que se autodestruyen para proteger a las personas
El aparato volador podría encontrarse ante muchas situaciones en las que salga mal parado: por ejemplo, encontrarse ante una adversidad temporal, como puede ser viento, un temporal, granizo, regiones de presión alta o baja, o incluso ráfagas de aire caliente inesperadas. Cualquier roto del drone podría romperse, provocando una desestabilización en el equipo.
Si cayese, sería como un ladrillo descendiendo desde el cielo. Para solucionarlo, Amazon quiere que sus drones se autodesintegren por la seguridad de los viandantes. En la patente se muestra cómo el drone podría autodestruirse por completo o, en su defecto, una sola parte de este, la que esté provocando el error, de forma que se pueda realizar un descenso y aterrizaje seguro.
Se asume, pues en la patente no se detalla presentada en 2016, que ante una situación como esta se trataría de proteger lo máximo posible el paquete mediante una serie de sensores para que se asegure que no va a impactar con nadie ni con nada. O sea, que se podría tratar de proteger el envío siempre y cuando no pusiese en peligro a nadie. Esto sería así, claro, siempre y cuando estos sensores fueran los que no estén fallando.
Esta es otra de las locas ideas de Amazon para su servicio de drones, lo que no quiere decir que vaya a ser realidad algún día, como las colmenas que han patentado desde donde saldría a repartir esta flota de vehículos. No obstante, en este caso, la probabilidad de implementación a corto-medio plazo es mucho mayor que la de las colmenas, por ejemplo, pues técnicamente es más viable, además de que, si no es este, es necesario un sistema que asegure a las personas ante una posible caída de un drone del cielo.