Países como EEUU y Reino Unido están prohibiendo llevar portátiles y tablets en aviones. Te explicamos todo lo que debes saber sobre la prohibición.

Una de las noticias de la semana en todo el mundo viene de EEUU y Reino Unido. Estamos hablando de la prohibición de llevar dispositivos electrónicos más grandes que un smartphone como equipaje de mano en un avión. En principio esta nueva medida solo se está aplicando a vuelos procedentes -y con destino- a ciertos países de Oriente y Africa con mayoría musulmana. Y, en caso de que necesitemos llevarlo, deberá ser como parte de nuestro equipaje facturado.

Todos los focos apuntan al DAESH, también conocido como Estado Islámico, como motivación de la prohibición. Llevamos bastante tiempo viviendo bajo la amenaza de este grupo terrorista, y múltiples fuentes aseguran que su última idea sería colocar una bomba a bordo de un avión comercial. Así que es de esperar que el resto de países europeos, y algunos otros fuera de Europa, también adopten la medida tarde o temprano.

Ya no podrás llevar portátiles o tablets en aviones

Según el New York Times, las medidas actuales afectan a los pasajeros que viajen a EEUU, vengan en aerolíneas extranjeras, y su inicio sea en 8 países con mayoría musulmana. Estos países serían Jordania, Egipto, Turquía, Arabia Saudí, Kuwait, Marruecos, Qatar y Emiratos Árabes Unidos. Reino Unido ha aplicado la misma medida a Arabia Saudí, Egipto, Tunisia, Líbano, Turquía y Jordania.

La medida, tanto en EEUU y Reino Unido, se aplica “a los dispositivos que sean más grandes que un teléfono móvil“. Esto incluye tablets, portátiles, cámaras, impresoras portátiles y consolas más grandes que un teléfono. Teniendo en cuenta que los smartphones de 6 pulgadas o más no son algo raro de encontrar, suponemos que la aplicación dependerá del agente de fronteras que inspeccione nuestro equipaje de mano.

Si queremos llevarnos estos dispositivos con nosotros, estaremos obligados a facturarlos en el equipaje de mano. Si no lo hacemos, se nos puede negar la entrada a la zona de salidas del aeropuerto. Y, por lo tanto, perderemos el avión. Estas restricciones, en cualquier caso, no se aplican a la tripulación de los aviones.

¿Por qué Reino Unido y EEUU lo están prohibiendo?

Según oficiales de inteligencia estadounidenses que permanecen en el anonimato, el causante de esta medida sería el DAESH. En su “lucha” por igualarse con Al Qaeda en términos de destrucción, han explorado el terreno de las bombas. Y, según la inteligencia estadounidense, el Estado Islámico estaría cerca de conseguir una bomba que se puede ocultar en dispositivos portátiles.

Quizás es esto por lo que empezaron a aplicar aquella medida de tener que encender el dispositivo electrónico. Este tipo de bomba se ocultaría en la batería de estos dispositivos electrónicos grandes. Entraría mejor en los dispositivos grandes, que darían más espacio para ocultarla. Y podría pasar desapercibida ante los estrictos controles de seguridad que tienen lugar en los aeropuertos.

Por otra parte, nuestros dispositivos electrónicos también pueden suponer otros riesgos para el vuelo:

• La batería se puede sobrecalentar, y podemos provocar un incendio a bordo. Sí, lo habéis adivinado, el infame Samsung Galaxy Note 7 nos ha hecho recordar este peligro.

• Dispositivos como los portátiles generan mucho calor, más de 100 grados en algunos casos. Un malware, o nosotros mismos, podría desactivar las protecciones contra el calor del dispositivo. Y, otra vez, provocamos un incendio a bordo.

• La ventaja de tener más espacio se puede usar para ocultar armas blancas, las cuales se podrían usar para tomar rehenes y secuestrar un vuelo.

¿Qué riesgos supone esta medida para nosotros?

El problema más obvio es que muchos dejarán de poder trabajar en el avión. No todos los viajes son por placer, mucha gente viaja a estos destinos por trabajo. Y aprovechaban el tiempo en estos vuelos, unas 20 horas por lo general, adelantando trabajo. Ahora no podrán si tienen sus herramientas de trabajo en la bodega de carga.

También nos quita posibilidades a la hora de entretenernos en vuelo. No es lo mismo ver películas en la pantalla grande de un portátil que en la pantalla pequeña de un smartphone. Además de que el portátil nos da muchas más posibilidades de entretenimiento que un móvil. Anda que no me habré echado partidas al Torchlight II o al Gods Will Be Watching mientras viajaba.

Y, por último, también abre un precedente peligroso para nuestra privacidad. La policía que custodia las fronteras ya está interesada en los datos que llevan nuestros dispositivos electrónicos. Y organismos como la TSA ya abren maletas para registrarlas sin que su dueño esté presente. ¿Qué le impide a un agente coger nuestro portátil o cámara y sacar todos los datos?

En cualquier caso, esto vuelve a abrir el debate sobre la seguridad contra la libertad. Recordemos que hace poco se han filtrado los datos que demuestra cómo hackea la CIA nuestros dispositivos. ¿Están justificadas estas medidas, la amenaza es real?