Descubren bacterias de 4 millones de años de antigüedad, resistentes a los antibióticos
Las bacterias más antiguas del mundo viven a 300 metros de profundidad, y por desgracia, resisten a cualquier antibiótico creado por el ser humano.
23 diciembre, 2016 17:02Noticias relacionadas
Las resistencias a los antibióticos son un gran problema hoy en día. Sin embargo, hay bacterias muy antiguas que también son capaces de evitarlos.
Es precisamente el caso de las bacterias más antiguas del mundo, como la recientemente descubierta cepa de Paenibacillus, un tipo de bacteria que habita en las cuevas más profundas del planeta y que, para rizar el rizo, parece ser resistente a los antibióticos más potentes de la medicina actual.
La cepa de esta bacteria, que ha conseguido permanecer oculta durante más de 4 millones de años, nos sugiere que las bacterias pueden volverse resistentes a los antibióticos incluso sin la influencia humana. Y eso es preocupante, como bien se desprende del estudio publicado en Nature Communications.
Las bacterias más antiguas del mundo y su preocupante resistencia a los antibióticos
Según los investigadores de la Universidad de Akron (Ohio) y la Universidad de McMaster (Canadá), responsables del estudio, es posible que las bacterias más antiguas de la Tierra se hayan vuelto resistentes gracias a la exposición a antibióticos de origen natural procedentes del subsuelo.
Concretamente, este tipo de bacterias se encontró a 305 metros de profundidad, en la cueva Lechuguilla (Nuevo México).
Tras analizar hasta 5 vías posibles de resistencia, los investigadores afirman que han identificado mecanismos de resistencia únicos jamás encontrados en las bacterias conocidas hasta ahora. Algo emocionante y preocupante al mismo tiempo, aunque conocer los mecanismo puede ayudarnos a vencerlos a tiempo.
Cómo las bacterias más antiguas del mundo sobreviven a los antibióticos
Es todo bastante paradójico, ¿no creéis? La teoría mayoritaria es que las resistencias a los antibióticos se deben a que usamos demasiados cuando no debemos, o que de tanto usarlos (cuando debemos y cuando no), las bacterias se “acostumbran” a ellos. Sin embargo, las bacterias más antiguas del mundo estaban ya antes que los humanos, por lo que su resistencia es independiente a nuestra especie.
Según este estudio, las bacterias más antiguas del mundo resistieron hasta 18 antibióticos diferentes, incluso a los más potentes. El motivo, aparentemente, es que esta cepa de Paenibacillus produce mutaciones en las células individuales que se van pasando de generación en generación.
La parte buena es que la cepa de bacterias encontrada no provocaría enfermedades a los seres humanos (a pesar de ser resistente a los antibióticos), pero sí podría evolucionar en una siguiente generación a una bacteria que provocaría enfermedades, y eso es muy peligroso si no tenemos remedio.
Por suerte los investigadores opinan que la cueva Lechugilla, hogar de las bacterias más antiguas del mundo , también podría albergar ingredientes para fabricar nuevos antibióticos. Y ese es su próximo objetivo de estudio, pues si no conseguimos estar un paso por delante de los microorganismos resistentes, el problema de las resistencias podría empeorar (todavía más).