El dhole, el fiero depredador que teme a los humanos
Nuestro animal curioso de esta semana es el dhole, un perro salvaje que se atreve a cazar a animales muy grandes, pero teme a los humanos.
30 septiembre, 2016 09:27Noticias relacionadas
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Nuestro protagonista de la sección de animales curiosos de esta semana es el dhole, también conocido como perro salvaje asíatico.
Se trata de un cánido característico de la India, que a pesar de su parecido con un coyote o un zorro no es más que un perro salvaje de gran fiereza, que incluso con su reducido tamaño se atreve a encararse con animales mucho más grandes que él, como el búfalo de agua o incluso los tigres.
Eso sí, ante los seres humanos se vuelven dóciles como corderitos. ¡Ni que fuésemos los culpables de que se encuentren en peligro de extinción!
Algunas características curiosas sobre el dhole
El dhole (Cuon alpinus) es un perro salvaje que hoy en día sólo puede encontrarse en Asia Oriental, aunque se han dado casos de fósiles suyos, procedentes del Pleistoceno, en lugares como Europa o América del Norte.
De pelaje rojizo como el de un zorro, miden entre 43 y 56 centímetros hasta la cruz y 91 centímetros de longitud y, aunque están emparentados con los animales del género Canis, se caracterizan por tener un menor número de piezas molares, que además son mucho más débiles.
Pero, como os decía, esto no les impide ser unos animales muy fieros; que, a pesar de soler cazar ungulados de tamaño medio, también se atreven con especies mucho más grandes, como jabalíes, búfalos de agua o tigres.
Como buenos animales sociales, suelen cazar en grupo, pero presentan una gran diferencia con el resto de los cánidos que desarrollan este hábito; pues ellos, por lo general, suelen dejar comer primero a las crías.
No les faltan motivos para temer al ser humano
Como os decía, a pesar de ser animales muy valientes, capaces de enfrentarse a depredadores mucho más grandes y fuertes que ellos, la mera presencia del ser humano les hace comportarse de una forma tímida y cobarde.
No se sabe el motivo que les lleva a sentir tanto miedo, pero lo cierto es que no les faltan motivos, pues se encuentran en grave peligro de extinción debido a motivos tales como las enfermedades, la destrucción de su hábitat, la eliminación de los animales de los que se alimentan o la persecución de otros perros, tanto domésticos como asilvestrados.
¿Y quién tiene la culpa de gran parte de todos estos problemas? Exactamente, esos seres humanos a los que temen tanto. A lo mejor lo intuyen de algún modo, ¿quién sabe?